Típica comedia con todos los arquetipos del absurdo con la novedad de llevarlo al terreno del mundo de la moda. Recurriendo a unos estereotipos facilones y de corte socialdemócrata ( Los buenos son los gobiernos que suben el SMI: Salario Mínimo Interprofesional y los malos son las empresas que explotan a los trabajadores ) Cuando la realidad o las consecuencias serían: Las empresas abandonan Malasia y la población se quedará más pobre a la espera de otra empresa que esté dispuesta a pagar lo que dicte el gobernante "buenista" de turno o los convierta a todos en funcionarios al estilo de Corea del Norte: Todo muy igualitario.