Media votos
7,1
Votos
1.200
Críticas
80
Listas
1
Recomendaciones
- Sus votaciones a categorías
- Mis críticas favoritas
- Contacto
-
Compartir su perfil
Voto de iatlos:
9
7,6
25.255
Intriga. Thriller
Corea del Sur, 1986. Una joven aparece brutalmente violada y asesinada. Dos meses después, se producen una serie de violaciones y asesinatos en circunstancias similares. Para buscar al asesino, se organiza un destacamento especial, encabezado por un detective de la policía local (Park Doo-man) y un detective de la policía de Seúl (Seo Tae-yoon), que ha solicitado ser asignado al caso. (FILMAFFINITY)
21 de julio de 2009
1 de 3 usuarios han encontrado esta crítica útil
Película muy completa. Caracteres creíbles, proyectados y desarrollados a lo largo de film con sabiduría.
Incertidumbre total de fondo sobre el hombre y las sociedades, y latigazo final que recrea todo el film, dandole el mayor calado posible.
Estilismo visual, de tipo épico, como a veces he visto en un Kurosawa, en Ram, por ejemplo, que hace del film arte, ya que es forma y fondo fundidos.
El latigazo final subraya la culpabilidad de quien parece que las reglas, las crea y las defiende, léase hombre "normal", léase...quien representa y defiende a los hombres "normales". Es decir, los protagonistas.
Si en un thriller se busca siempre a un culpable en éste también. Se hace con obcecación obsesiva y extenuante, pero con desenlace inesperado. Desenlace que va más allá de una trama, es pura reflexión que nos afecta a todos.
La frase final es un aldabonazo, y sacude hacia atrás todo el film, cambiando increíblemente la interpretación del mismo, hasta tal punto, que lo pone todo, realmente todo, patas arriba.
Un film sorprendentemente bueno.
Incertidumbre total de fondo sobre el hombre y las sociedades, y latigazo final que recrea todo el film, dandole el mayor calado posible.
Estilismo visual, de tipo épico, como a veces he visto en un Kurosawa, en Ram, por ejemplo, que hace del film arte, ya que es forma y fondo fundidos.
El latigazo final subraya la culpabilidad de quien parece que las reglas, las crea y las defiende, léase hombre "normal", léase...quien representa y defiende a los hombres "normales". Es decir, los protagonistas.
Si en un thriller se busca siempre a un culpable en éste también. Se hace con obcecación obsesiva y extenuante, pero con desenlace inesperado. Desenlace que va más allá de una trama, es pura reflexión que nos afecta a todos.
La frase final es un aldabonazo, y sacude hacia atrás todo el film, cambiando increíblemente la interpretación del mismo, hasta tal punto, que lo pone todo, realmente todo, patas arriba.
Un film sorprendentemente bueno.
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama.
Ver todo
spoiler:
Los policias, además de practicar la tortura -muy bien reflejada como práctica cultural, con lo cual ni siquiera la película responsabiliza directamente a los policías, tontos y duros ellos-, lo habían hecho para sacar pruebas a presuntos culpables que eran seres "especiales", que se salían de la normalidad: uno con retraso y vicioso, otro vicioso algo afeminado y el otro taimado y muy afeminado, muy bello. Es decir, los policías ya están fuera de la ley, al tenerla toda a su favor y no tener que rendirle cuentas, y aquellos a quien dirigen su "afán justiciero", que se convierte en salvajismo son...pues unos rarillos.
Pero el final del film habla a las claras. Consecuencia: el film dirigiría las críticas a la policía y a la "normalidad", y absolvería a los "rarillos".
Pero el final del film habla a las claras. Consecuencia: el film dirigiría las críticas a la policía y a la "normalidad", y absolvería a los "rarillos".