Convencional y no muy destacable thriller, por lo menos no más allá de las correctas interpretaciones del reparto y una logradísima escena de acción.

Tom Tykwer dirige con acierto una trama de complots y corrupción aunque a ratos la película cae en el tedio por el peso de su no muy claro guión. Tykwer confronta la lentitud con puntuales secuencias de acción o intriga que logran levantar la trama.

Clive Owen está inmenso ¿se puede molar más que Clive Owen? El tipo está hecho para estas películas y su trabajo es por mucho el más destacable, el personaje de Naomi Watts aunque correcto no termina de figurar bien en la historia y su participación es casi anecdótica por la importancia que tiene en la historia.

Correcta y más o menos entretenida.