Todo el presupuesto se ha ido en los tremendos y a la vez pobrísimos efectos especiales. Seguramente se les ha dedicado meses de trabajo al diseño de los bichos pero es que insertarlos en L.A en un combate epiléptico digno de Michael Bay queda muy cutre, luego dos dragones se hostian en el “Inframundo” sin la mínima credibilidad echando a perder excelentes ideas para una peli de acción.

Los actores son planos e intranscendentes, la historia es trillada y muy ridícula, se podrían haber inventado algo muchísimo mejor que las ya cansinas “leyendas” y “elegidos”.