El ayudante del sheriff -un seductor vaquero de Arizona, a la sazón Eastwood- viaja a la ciudad para llevarse un prisionero. Pronto sus métodos autodidactas chocarán contra la metódica policía urbana... Es tun film manido e inexpresivo, en absoluto vigoroso, tal y como se ha dicho, y solo nombrable por suponer el inicio del tándem Siegel-Eastwood que diera obras maestras como "El seductor".
"La jungla humana" parece más un episodio-piloto televisivo (de aquí surgió la serie "McClaud"; ¿se acuerdan?; yo tampoco) que un ejercicio cinematográfico de entidad y propiamente dicho. Se une al mediocrismo general, un tono psicodélico penoso que no hace sino acrecentar el aire kitsch del conjunto.
El guión es aún más simplista que la propia historia, tópica y sin garra (una fría y esquemática demostración de que es más eficaz la justicia rural que la urbana), y sólo se atisba cierto talento en algunas secuencias de pelea, bien dirigidas por Siegel. Las interpretaciones son mediocres, y desconcertante la de Eastwood, que aquí nada hacía presagiar (y ahora salen profetas virtuales por doquier rebuscando y olisqueando sensaciones dónde no las había) la imprescindible figura cinematográfica en que se ha convertido y solidificado hoy día. El rostro pétreo y seductor de Eastwood desconcierta, pero se salva. Un título francamente olvidable pese a la fama que acarrea.