Los hermanos Caradura

Jake acaba de salir de la cárcel y se reúne con su hermano Elwood, los dos regresan al hogar de acogida donde crecieron y descubren que va a ser cerrado si no se paga 5000 dólares. Los dos hermanos determinan el juntar de nuevo a su banda y salvar el orfanato.

Entretenida película de John Landis que concentra toda la canallería y gamberrismo propio de los ochenta, siendo ese tono añejo un factor muy seductor y que la otorga un magnetismo irresistible.

Otro de los factores claves es una selecta banda sonora plagada de temazos y de mucho ritmo.

La pareja protagonista es sencillamente sensacional. Estos hermanos Blues son únicos e inigualables y están magistralmente interpretados por dos de los mejores actores cómicos de aquel momento: Dan Aykroyd y el animal John Belushi, con los que Landis ya había colaborado en proyectos previos. Para secundar ponemos a una nómina de improtantísimos y muy famosos músicos que quedan divinamente. La temprana y prematura muerte de Belushi, año y medio después, truncó la posibilidad de haber continuado quizás con una saga.

Se disfruta y te mete el ritmo en el cuerpo.

Nunca me he alegrado tanto de ver una película muchos años después de su estreno, cuando no contaba ya con ella. La fortuna quiso que no me perdiera esta delicia. He pasado un rato maravilloso, con la sonrisa pegada a mi cara, cuando no la risa, y momentos en los que me he visto contagiado, invadido por lo más auténtico de la música más auténtica. Actores impagables, incluidos algunos dioses del soul como Aretha o Ray. Humor, descaro y talento hecho cine musical.

Hay películas que adquieren estatus de culto por motivos que, años después, ya no tienen la misma gracia.
Granujas a todo ritmo es uno de esos casos. Sin duda, merecía pasar a la historia por su sensacional banda sonora, su simpatía, y la extraordinaria pareja cómica que formaban el tristemente desaparecido John Belushi y Dan Aykroyd, quienes ya habían interpretado antes a los hermanos Jake y Elwood en televisión. Pero, vista hoy, lo cierto es que la trama es poco más que una excusa para hacer un largo al servicio de los dos cómicos y de todas esas canciones inmortales que a día de hoy siguen fascinando.
Entretenida, simpática, pero tampoco más.

Si no es por la banda sonora, los números de coreografía y la aparición de leyendas del soul y el blues, la película no se salvaría del suspenso. Como película de parodias y humor absurdo hay películas de aquella época mucho mejores. Las persecuciones de coches tampoco están muy bien rodadas y apenas sentimos el vértigo de la velocidad en alguna escena, eso sí, coches chocando contro otros coches o contra establecimientos, a porrillo. No entiendo qué es lo que aporta el papel que interpreta Carrie Fisher, o la aparición en la película de unos neonazis. Todo se engloba quizás en un humor de lo absurdo, incluso el motivo por el que los protagonistas corren su peculiar aventura lo es.

Es la quinta vez que veo la película, la primera la ví en el cine cuando la estrenaron, pero cada vez envejece más, a la par que un servidor, que quizás tampoco la ve con los ojos del niño que la vieron por primera vez..

Realmente el verdadero mérito de esta película no es su calidad en sí (que como comedia es deliciosa) sino más bien el mérito que tiene el encarnar a unos personajes tan carismáticos y que gracias a ellos consiga resurgir una música que se encontraba aparentemente de capa caída. Como dos actores consiguieron crear un mito musical...impresionante!
Excelente banda sonora, magnificas actuaciones, increibles colaboraciones y las persecuciones tienen un ritmo trepidante. EVERYBODY NEEDS SOMEBODY!!!

Un saludo