El poder del Tai Chi

Keanu Reeves debuta en la dirección con "El poder del Tai Chi", y hasta ahí lo más llamativo de un producto que, poco o nada más llamativo tiene.
Tigre Chen es un joven chino entrenado en el noble arte del Tai Chi, arte marcial que practica profesionalmente a nivel de competición. Pero dentro de nuestro noble y bondadoso héroe, habita un villano. El cual irá surgiendo a medida que se adentre en el peligroso y lucrativo submundo de las peleas clandestinas a vida o muerte. Así se desarrolla un actioner de artes marciales bastante de manual que, al margen de la filmación de las peleas, tampoco ofrece nada más. Y tampoco es que ahí "El poder del Tai Chi" destaque demasiado, quedando muy lejos del cine de Timo Tjahjanto o Gareth Huw Evans.
Actoralmente, al margen de ver a Keanu Reeves como villano de la función, poco más hay a lo que agarrarse. Un reparto tirando a soso que se permite el lujo incluso de desaprovechar a Iko Uwais dándole la pelea más floja.
De la realización de Keanu Reeves tampoco podemos hablar demasiado, ya que la parte por la que más destaca la película quizás no la haya hecho él directamente. Imagino que para la realización de las peleas habrá tenido alguien que le guie.
En fin, tampoco puedo decir mucho más de "El poder del Tai Chi". Actioner de manual, con moralina aún más de manual, de esos que van directamente al videoclub y destinados a ser emitidos en televisión eternamente. Si te gustan, echarás el rato sin problemas. Si por el contrario no, cambia de canal.

Raro debut de Keanu Reeves como director de cine, una producción de artes marciales co-producción entre China y USA rodada en ambos idiomas -dependiendo del actor que esté en pantalla-. Man of Tai Chi está protagonizada por Tiger Hu Chen, amigo de Reeves desde que ambos coincidieran en la trilogía de Matrix. En esta trilogía Chen formaba parte del equipo de especialistas que se encargan de las escenas peligrosas. La película parece más un agradecimiento o una admiración de Reeves por su amigo, que no una película personal con la que debutar como director; porque dudo que a Reeves le encandilara un guión prototipo del cine de artes marciales de ahora y de siempre. A buen seguro un suculento cheque también tuvo que ver.

Los protagonistas de Man of Tai Chi son el citado Tiger Hu Chen, el propio Keanu Reeves, Simon Yam (Yip Man), Karen Mok (La Vuelta al Mundo en 80 Días) e Iko Uwais (la estrella de la indonesia The Raid).

Chen Lin-Hu (Tiger) es un alumno de Tai Chi que se ve metido en el mundo ilegal de peleas clandestinas dirigido por el magnate Donaka Mark (Reeves). Al principio el chico, bastante pacifico él, se niega, pero se ve obligado a aceptar para ganar dinero y evitar que una constructora construya una urbanización que pasaría por encima del templo shaolin donde entrena con su maestro, y que tiene quinientos años de antigüedad -el templo, no el maestro aunque los aparente-.

90% Lionheart: El Luchador -con Van Damme- + 10% El Show de Truman = Man of Tai Chi. La primera es uno de los muchos ejemplos de este tipo de cine de peleas clandestinas con un protagonista que les desbarata el negocio a las casas de apuestas; a El Show de Truman trae en mente un pequeño matiz de guión, la única sorpresa del libreto. Tampoco nos engañemos, esto no va de contar una buena historia, esto va de repartir hostias como panes.

Ahí Man of Tai Chi consigue ser eficiente porque no paran de pelear en toda la peli. Peleas bien captadas por la cámara, combinación de la destreza en las artes marciales de los intérpretes con algunas elementos del subgénero como las acrobacias imposibles con los cables que se tapan en post-producción, habituales en el cine chino y de Hong Kong -como ejemplo, cada largo dirigido por Tsui Hark-.

Respecto a Keanu Reeves poco a decir, no sé cuanto de él hay en Man of Tai Chi. Un papel secundario difícil de tomar en serio, y una dirección funcional cada vez que se dejan de lado las escenas de artes marciales. Parece más una imagen para vender y apadrinar una película, que no realmente un involucrado -aunque yo no soy nadie para dudar de ello-.

Lo primero decir que Salvador Llopart (el de la primera crítica profesional aquí arriba) me parece un tremendo snob pedante. A saber si habrá visto la película o se la puso de fondo mientras se preparaba la comida.
Es una película de artes marciales, y como tal, tiene muchas peleas. Las coreografías magníficas, un artista marcial que yo desconocía y vaya talento tiene.
Si este señor (Salvador Llopart) no ve poesía en las enseñanzas y lecciones en acción del maestro, es que tendría algo "mejor" que hacer que prestarle atención a la película.
No sabía nada en absoluto de esta película. Me la encontré por sorpresa, y ¡tremenda sorpresa!

Decente film de acción donde tienes aseguradas una buena dosis de peleas, y de las buenas. Ponen a prueba (y el se pone a prueba) al protagonista, que lo hace bien, muy bien.
A parte de eso tenemos una película vacía con falta de carisma y emoción por parte de cualquier personaje, no llegas a sentir nada por ninguno de ellos.

RECOMIENDO VERLA

No puedo dar más nota a esta obra y eso que todos los puntos son por la cantidad y la calidad en las escenas de pelea.
El argumento parece hecho sobre la marcha donde el tema policial no pinta nada y un protagonista puro pasando a ser oscuro para terminar siendo puro lo hemos visto millones de veces.

La pelea final entre el protagonista y Keanu está bien pero tras toda la película queda muy sosa siendo una más del montón que ya hemos visto.

Para ver buenos combates y nada más. Keanu tenía al protagonista, al director pero le faltó un guionista.