Los Croods

Vais a pensar que disfruto hablando mal de ciertas películas...No os creaís, aunque a veces es lo único que nos queda después de que nos tomen el pelo y de que nos cobren lo que nos cobran por ver COSAS como la que nos ocupa hoy.
Imaginaos vuestra peor pesadilla...bueno, una de las peores: ¡Exacto!, un viaje con toda la familia. pues eso es este producto.
Porque estamos hablando de un producto. Una hamburguesa del "MacChonas", muy aparente en la foto y cuando la abres se queda en un trozo ridículo de colesterol y 300 gramos de residuos tóxicos o reciclables; una palmera de chocolate extra-gigante espolvoreada con coco y quinientos conservantes, colorantes, acidulantes, potenciadores del sabor y trazas de frutos secos no apta para diabéticos.
Y no os creáis que exagero. Aquí no hay historia, sólo un difuso pretexto argumental que sirve como hilo a una diarrea de excesos visuales inconexos, de chistes sin gracia, de tópicos ya superados, de plagios, de diálogos absurdos, de situaciones aún más absurdas y de aburrimiento por saturación.
Me explico: como no hay historia, pretenden llenar ese vacío a base de un exceso de acción y situaciones límite que hace que desconectes de lo que ocurre en pantalla y te pongas a mirar los Whatsapp (por ejemplo).
Los personajes son tan planos que los zombis de THE WALKING DEAD parecen Lawrence Olivier recitando a Hamlet a su lado.Eso además de mal diseñados. De haber sabido que la voz del insoportable cavernícola ultraconservador padre de familia era la de NICOLAS CAGE hubiera huido de la sala ya en los créditos. Pero esa sorpresa la dejan para el final.

La adolescente EPP hace soportable a la repelente princesa Mérida de BRAVE. Y no es casual la comparación, ya que huele a plagio que tumba, especialmente evidente en la escena de la escalada por la pared de piedra al atardecer.

Incluso la música de Alan Silvestri tiene la desfachatez de robarle acordes enteros a la banda sonora de EL PRÍNCIPE DE EGIPTO, del genial Hans Zimmer.

Cualquier pretexto vale para meter una situación "moralizante", una frase "moralizante" o un discurso "moralizante". Porque aquí no hay nada SUTIL, todo es evidente, recalcado y subrayado con rotulador fluorescente. El empacho de moralina barata y trasnochada es insoportable, engorda y te produce tal subida de azúcar que hace peligrar tu vista.

Técnicamente nada que reprochar (¡sólo faltaba eso!). Curiosa y graciosa la fauna y flora, aunque recuerden a UP.
Innecesario el 3D y abusivamente caro.

Para asegurarse que no hubiera ni un ápice de la personalidad y vida que podría haber dado a este producto el director Chris Sanders (del cual esperaba bastante más después de las estupendas LILO & STICH y CÓMO ENTRENAR A SU DRAGÓN), la inefable DREAMWORKS le ha obligado a Co-diirigirla con Kirk De Micco, responsable de SPACE CHIMPS. Y desde luego lo han conseguido.

Resumiendo: Ñoña, aburrida, hiperdimensionada, saturante, "moralinizante", monótona, plana y olvidable.

Chris Sanders, el director de Lilo & Stitch, hace tres años nos presentó de la mano de Dreamworks una maravillosa película como es la de Cómo entrenar a tu dragón. Este año y de la mano de la misma Dreamworks nos regala una increíble aventura, cuya trama se nos traslada a la época prehistórica con una curiosa familia llamada Los Croods. Las cinta animada ya te atrapa con ese magnífico logo de Dreamworks en plan prehistórico y a formato 2.35 : 1, dejando de lado al niño en la luna. Se nos presenta a la familia, con parecido a Los Simpsons y demás sucedáneos como Padre Made in USA o Padre de Familia, salvando las distancias: un padre cabezota (Grug con la voz en versión original de Nicolas Cage) y con tendencia a meterse en problemas a la más mínima, una madre que cuenta con el apoyo de su marido pase lo que pase (Ugga, con la voz de Catherine Keener), los tres hijos (una hija con ganas de aventura (Eep, con la voz de la guapa Emma Stone), un chaval algo patoso (Thunk, con la voz de Clark Duke) y una pequeñaja algo revoltosa) y la abuela, la suegra del patriarca (Gran, con la voz de Cloris Leachman). Las aventuras empiezan de verdad una vez conocen a un joven llamado Guy (con la voz de Ryan Reynolds) que va en busca de un lugar mejor dónde poder vivir. Las cosas van a cambiar y, con su ayuda y de algunos animalillos, intentarán superar varias situaciones rocambolescas, bastante moviditas y arriesgadas. Visualmente me parece una cinta alucinante, brutal, ya que empieza con unos colores algo apagados con la utilización abundante del marrón, para mucho después dar paso a un paleta de colores muy vivos, que parece que aquello sea la selva de Avatar, aunque todo mucho mejor. Me arrodillo ante todos los que han participado en la producción de este film, hay algunas veces que, si no llegan a poner a los personajes, me llegaría a creer que son fondos reales. Ese agua, ese mar cristalino, el cielo, no hay palabras. Y la verdad es que, he visto la película en 2D (me hubiera gustado verla en 3D, no creáis, pero es algo que por desgracia tengo prohibido por prescripción médica. Y hay momentos en que se nota el 3D, empezando por el mencionado logo de Dreamworks), pero uno goza de lo que está viendo como si fuera un chaval de tres años. Hay comedia, hay drama, slapstick (momento foto, por decir uno) y hay momentos de tensión. De todo un poco. La banda sonora a cargo del gran Alan Silvestri, que personalmente me ha parecido brillante y se mezcla muy bien en la historia y en cada secuencia. Aunque el score es de Silvestri, se puede escuchar al inicio de los créditos finales la canción "Shine Your Way" cantada por Owl City y Yuna. Atención a los que marchan cuando empiezan a salir los créditos finales, hay una pequeña sorpresa al final.
Pues, eso, y resumiendo, que le pongo un diez (ya es el tercero este año, tras LIncoln de Steven Spielberg y La jungla: Un buen día para morir de John Moore) por hacerme pasar un rato muy entretenido, muy divertido, se me ha pasado volando.

No es una mala película de animación, pero tampoco tiene grandes momentos. La película comienza muy bien con unos títulos de crédito muy interesantes donde te cuenta la historia de la familia protagonista, así el como habían conseguido sobrevivir. A partir de aquí se convierte en la típica película de animación que intercala momentos de acción más o menos interesantes con otros momentos en donde nos vamos enterando de detalles de historia de la familia liderada por Grug. Personalmente prefiero más momentos en donde te cuenten situaciones de los personajes a escenas de acción, pero entiendo que el cine al que va dirigido la película es un público infantil que no se le puede aburrir con diálogos constantes. Yo también he sido niño y me gustaba ese cine de animación con bastantes escenas divertidas y con gran ritmo. Actualmente si exceptuamos las películas Pixar, el cine de animación que más me gusta se hace fuera de los Estados Unidos.

Las industrias de la animación encuentran otro campo en el que recrearse, la creación de una película de cavernícolas no supone una historia original, se puede decir que es una mezcla de películas ya vistas, y además de mayor calidad, pero encuentran un nuevo mundo de hostilidad y recaudación, es divertida y se puede ver en familia, es dinámica y enérgica, quizás demasiado, pero permite ir avanzando entre peligros mientras el padre trata de ser ese protector de la vieja escuela, y tan vieja... lo que se contrarresta con el sentido de la curiosidad con el fuego como elemento principal y un humor salvaje que a veces deja buen sabor.

El fin de los tiempos es el motor de un largo viaje con criaturas demasiado irreales y coloridas para que escape esta familia de frentes huesudas, muchas veces dan ganas de que llegue el fin del fin, los modales y otros valores cansan, y luego ni roncan ni se tiran pedos, por lo que queda el recurso del chico del cerebro, en cambio, tiene una escala evolutiva digna de admirar, sin dudas lo que más favorece a la película, el camino del sol, la huida de la oscuridad, obliga a avanzar como especie, a aprender y a adaptarse, a sobrevivir... la aventura prehistórica deja buenos detalles de la evolución.

Los Croods es una pelicula con unos efectos muy logrados y una historia tierna de fondo. No obstante, al terminar de verla, sentí que le faltaba algo que la hiciese especial. No deja ese regusto que tenían peliculas como "Wall-e" o "Up".
Por ello sigo defendiendo que no es una mala película, pues cumple con su objetivo de entretener. Sin embargo, no tengo esa necesidad de volver a verla hasta saciarme, lo que en mi opinión es esencial para una pelicula de animación excelente o fuera de lo común.
Si quereis pasar un buen rato (con o sin niños) no la veo una mala opción, aunque no se os grabará en la memoria.