De latir, mi corazón se ha parado

Nada más empezar la película, ya se como va a terminar. Es una película llena de clichés, los personajes están dibujados como por chicos de quince años que hacen sus primeros guiones.

Es muy larga y lo peor de todo es que luego lo resuelve todo en dos minutos, no se para que tanta película. Si fuese que el personaje va en progresión lo podría entender pero es que no va en progresión, no avanza y luego de golpe es otro.

Los actores están bien eso es cierto. Aunque no creo que el casting este muy bien hecho, si tuviésemos un amigo así y nos contase lo que le pasa en la película, no le creeríamos.

La fotografía de la película, si es que existe es demasiado blanca. Es muy francesa, no da información.

La dirección, contando que se me ha hecho larga, no avanza, solo sabe hacer primeros planos, no sabe narrar ni componer, pues digamos que no me gusta.

En fin, no es lo que esperaba, pero no tardare en olvidarla

Una película con numerosas fallas en el guión, como historias inconclusas, personajes con anécdotas poco desarrolladas, antecedentes carentes de explicación, falta de profundidad en el drama personal del protagonista y saltos en la historia poco convincentes. No es en general un guión malo pero si se antoja muy falto de trabajo.

Muy a pesar de todo, la historia funciona, logra buenos momentos de intensidad dramática, entretiene y el protagonista puede simpatizar. Recomendable sin grandes expectativas.

Un joven próximo a la treintena, inmerso en el despiadado mundo de los negocios inmobiliarios, experimentará una profunda transformación cuando sienta renacer su pasión por el piano.

Jacques Audiard relata con realismo crudo y sin concesiones sentimentales el cambio operado en un hombre violento destinado a seguir los pasos de su progenitor. La oposición entre los dos ambientes en los que se mueve -el de su trabajo y el de sus prácticas de piano-, que también constituyen las dos fuerzas que tiran de él -la herencia de su padre, la brutalidad; y la herencia de su madre, la sensibilidad artística- marca una narración imprevisible llena de zonas oscuras. Asistimos a la evolución de ese nervioso individuo, a sus relaciones con los compañeros, sus amoríos, su progresivo entendimiento con la profesora de música. Notaremos su necesidad de optar por uno de los caminos que se le dibujan en el horizonte. El director no se priva de enseñar los aspectos más sórdidos del personaje, sin dulcificar su conducta, mostrándonos su complejidad.

Nuestro protagonista tiene dos personalidades muy definidas que luchan entre si llegando a entremezclarse. produciendo un estado de ansiedad que le separa mucho de ser un tio normal. Es una película bien contada con una buena banda sonora y Romain Duris hace un buen papel. Quizás por momentos debería ser un poco más dinámica, un poco menos repetitiva y un final con un poquito más de chicha por lo demás un notable claro.

No he visto la película original, de la que ésta es un remake, pero puedo decir que me parece una película que llega bastante hondo; nos habla del papel que pueden tener la sensibilidad y la música en el mundo en el que vivimos, un mundo con prisas, con stress, con violencia y sexo que raramente dejan lugar a sentimientos más profundos.
La historia se presenta de una forma visualmente moderna y dinámica, y pese a pretender hacer llegar un mensaje profundo, no resulta lenta ni aburrida.
Así, tanto el ritmo y la fotografía de la película, así como los actores, nos hacen llegar ese mundo en el que se mueve el protagonista, y ese nuevo universo paralelo en el que se adentra y que viene representado por la música.
Creo que es una película que merece la pena ver.