Dando la nota

Es la típica comedia que sabes que te va a gustar o que no volverás a ver en la vida. En mi caso, ha sido una grata sorpresa y espero volver a ver la película pronto para volver a recordar ciertos puntos que me sacaron más de una carcajada. No deja de ser la típica comedia con personajes locos y divertidos, resaltar por supuesto a Amy la gorda (Rebel Wilson) y la Japonesa (Hana Mae Lee), para mi son las dos estrellas indiscutibles de la película, me encantaría un Spin-Off con ellas dos como protagonistas. El resto de reparto también esta conseguido, pero nada que ver con las dos anteriormente nombradas, en el caso de Anna Kendrick no puedo ser tan benevolente ya que me parece un personaje demasiado soso para la cinta. En resumen, es una película con encanto, música y risas, si no esperas nada más te gustará. Espero que la disfrutéis y paséis un buen rato.

Todo lo que uno pueda pensar sobre esta película antes de verla es cierto. Ya sea por el título, tanto el original como el que tenemos en España, y por el reparto principal se puede deducir que es una de esas películas que son algo así como alegorías irreales hacia un concepto de jueventud que solo se ve en pantalla; o dicho de otra manera, una de esas películas sobre chavales y chavalas que van a la universidad pero que nunca se les ve estudiando o en clase siquiera, que cantan canciones versionadas bailando coreografías espectaculares que nunca han ensallado que nosotros los espectadores sepamos, una de esas películas que tiene un tono como de color de rosa, todo es idílico y maravilloso gracias al poder del amor, creer en uno mismo aunque seas diferente al resto y todo eso.

Dicho todo esto, reconozco que ha habido ratos que me han entretenido de esta película, porque intenta dar un par de pasos más que la más típica de las típicas de este género. Por ejemplo, los números musicales son a capella, juraría en algún momento haber oído una batería de fondo pero sería perdonable, al igual que lo son los momentos en los que suena voz y la actriz está sonriendo, pero en general son originales y bastante entretenidos, todos cantan muy bien y bailan muy bien. Los piques entre unos grupos y otros son divertidos, con ese espíritu de fraternidad universitaria americana. Anna Kendrick interpreta muy bien a un personaje principal bien escrito. El romance es tan estándar y predecible que incluso hay un guiño genial en la película sobre ello. Además las moralejas clichés no son necesariamente malas, intentar enseñar un buen mensaje solo que no es uno demasiado original, y algo que ya hemos visto mil veces de alguna manera acaba perdiendo ese algo especial. El ritmo en general es dinámico y la película no se hace larga en ningún momento. La comedia puede ser más o menos graciosa, pero no hay momentos de verguenza ajena de esos que hacen plantearte si seguir viéndo el resto.

Recomiendo esta película, tanto si eres fan del género en cuestión y todo lo comentado en el primer párrafo te da igual, como si no eres fan del género y quieres ver una película entretenida, ni más ni menos, no es ni de lo mejor ni de lo peor que he visto, pero a veces con eso es suficiente.

Increíble, pero en su propuesta saturada de clichés y personajes arquetípicos, Pitch Perfect en ningún momento resulta una película aburrida, predecible, sí, pero esto no le resta en nada los momentos en que consigue sacarnos la risa espontánea. Beca es una outcast que quiere ser DJ en LA, su padre le dará permiso de hacerlo sólo si entra a la Universidad de Barden, donde es profesor, y prueba encajar con los demás involucrándose en algún club, las cosas la llevan a unirse al coro femenino de música a capella que está bajo el mando de una estricta líder altamente competitiva y cuyos esquemas son inalterables, personaje que le debe mucho a la Regina George de Mean Girls. Las Bellas, su coro, mantiene una rivalidad añeja con otro coro dentro de la misma Universidad, los Treble Makers, campeón invicto en esta disciplina, en el cual ha ingresado como nuevo miembro el interés amoroso de Beca, Jesse. Entonces en Pitch Perfect vienen momentos que nos recuerdan sobre todo a Bring It On, película que se volvió franquicia y en la que conseguir el triunfo en las batallas de equipos de porristas era asunto de vida o muerte para sus miembros, y a los “mockumentaries” de Christopher Guest, por ejemplo a Best In Show, que narraba el surrealista y excéntrico microcosmos de los dog shows–de hecho aquí hay un par de narradores de las competencias de canto a capella que hablan con un sentido del humor similar al de los narradores de Best In Show, quizás hasta más imprudente–, pero sobre todo, Pitch Perfect recuerda a la serie de Glee, varios críticos han denostado a Pitch Perfect tildándola de ser un capítulo de Glee de 2 horas que no obstante carece de la espectacularidad de sus coreografías y de sus arreglos musicales –bueeeeeeeeno, esto es obvio–. Pero el ingrediente que hace de Pitch Perfect una película notable y no otra película adolescente sobre la lucha por conseguir la victoria como digamos Lucas, sólo cambiemos el coro a capella por el equipo de futbol americano, o Drumline, sobre bandas de guerra, es un personaje que en cada momento que aparece en pantalla roba cámara, Fat Amy, papel interpretado por Rebel Wilson robusta actriz que al igual que en Bridesmaids en sus pocos momentos que aparecía junto a Kristen Wiig conseguía con sus parlamentos comiquísimos, algunos improvisados, ser de una hilaridad tremenda. El tono manejado en Pitch Perfect es de un humor negro muy corrosivo, esto se le debe a la pluma de una de las guionistas de 30 Rock Kay Cannon quien adaptó, de manera muy suavizada, el libro de Mickey Rapkin reportero de GQ quien siguió durante un tiempo de cerca el proceso en que se llevaban a cabo este tipo de competencias para capturar los calvarios por los que varios grupos de personas pasan para conseguir sus metas, la fama en este caso.

¿Una peli de universitarios luchando por el campeonato de canto acapella? Parece una "frikada" de tomo y lomo, pero en realidad se trata de una película divertidísima, con un humor inteligente y sin caer en zafiedades (aunque alguna escena escatológica hay).

Estos chicos viven como en un universo paralelo, donde ser el grupo que mejor canta acapella te convierte en popular. Uno de los grupos está compuesto exclusivamente por chicas, pero tras un fracaso espectacular, casi todas dejan el grupo, de manera que las dos veteranas que quedan se ven obligadas a reclutar a cualquiera que puedan seducir. De esta guisa, consiguen formar un grupo de lo más heterogéneo.

Esta puesta en escena desenfadada, con personajes variopintos y escala de valores distorsionada, hace que la película sea alegre, jovial y risible. Yo me lo he pasado en grande con ella, y la recomiendo.

Al ver la taquilla de este fin de semana (fecha 16 y 17 de Mayo de 2015) en E.E.U.U. y ver que la más taquillera es la segunda parte de Dando la nota, superando a Mad Max: Furia en la carretera y Los Vengadores La era de Ultrón (una y 3 semanas en taquilla respectivamente), me ha dado la curiosidad de ver la primera parte.
La verdad que he pasado un rato entretenido, puede que haya influido que me guste el beatbox, pero las canciones a capella han estado muy bien.
Las actuaciones sin ser nada del otro mundo, cumplen, destaco a Anna Kendrick (la protagonista) y Rebel Wilson (la que se hace llamar "Amy la Gorda").
En cuanto al humor, no es que sea para partirse de risa pero si que en alguna que otra ocasión reconozco que me he reído.
No pasará a la historia del cine pero es válida para echar un rato entretenido.
Nota: 5,5