Cabalgar en solitario

En tan solo cuatro años del 56 al 59 la asociación entre el director Budd Boetticher,  y el actor Randolph Scott consiguieron sacar más que petróleo a 7 western de serie B. La fotografía de Charles Lawton Jr. luce esplendorosa a todo color en un CinemaScope al que Boetticher sabe sacarle jugo.

"Ride Lonesome" forma parte del denominado ciclo de western de "Ranown film" que abarca estas 7 películas, producido por Harry Joe Brown y Scott. Transcurren en las colinas de Alabama en California, tienen un fuerte carácter masculino en torno a un protagonista melancólico y solitario encarnado con solvencia por un lacónico Scott, siempre bien secundado como en este caso por personajes de interesante dibujo perfilados por la pluma de Burt Kennedy, que fue el guionista que supo sacar mejores resultados en el ciclo.  El personaje de Scott casi siempre arrastra un pasado determinante en la historia, generalmente la pérdida de una mujer. Scott compone un arquetipo conservador, de pocas palabras que hace lo que tiene que hacer. Seco y distante es capaz de pasar toda la noche al lado de su caballo lastimado. El "bueno" puede ser antipático y borde (ese pañuelo tan horrible) prefigurando al futuro Clint Eastwood y los "malos" entrañables como los personajes que componen un estupendo Pernell Roberts, fichado ese mismo año para encarnar al mayor de los hijos de Joe Cartwright en la mítica serie de tv "Bonanza", y el debut de un grande como James Coburn. Pernell actor shakespeariano abando "Bonanza" después de su primera temporada y en pleno éxito por diferencias creativas con la serie. El papel de la mujer en este caso Karen Steele juega un rol no por secundario menos interesante en las pulsiones de los personajes que la rodean consiguiendo el guión un entramado interdependiente entre ellos que consigue mantener la tensión durante todo el, por otra parte, conciso, metraje.

Los western de Boetticher y el ciclo de Ranown merecen un lugar por derecho propio en el género.

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A pesar de no ser de los considerados grandes en este género (Ford, Peckinpah ,Mann, Leone..) Budd Boetticher muestra como con poco presupuesto se puede hacer una muy buena película. Y eso en el western, donde aparece cada película cutre que hace doler los ojos, es necesario.

En sólo 70 logra crear una buena trama y un buen desenlace sin sentirse la película nada saturada. Es que todo fluye muy naturalmente. Incluso los indios (que hasta el mismo Ford en alguna película los representa de pena) están bien.

Aparte cuenta con el fiable Radolph Scott, un debutante James Coburn y con un también joven Lee Van Cleef como villano.

Deben verla.

El western de Boetticher enuncia un título que puede llevar a equivocación. Solitario si que es el protagonista Brigade, encarnado por el icónico Randolph Scott (en su antepenúltima película), pero cabalga junto a un grupo, cada uno con intereses particulares. El cazarrecompensas impone su criterio y el resto se decide a seguirlo a Santa Cruz. Lo valioso del viaje no es la persecución de una tribu india dispuesta a atacar o el grupo liderado por el hermano del cautivo, que apenas ocupa metraje de su escueta duración. Lo esencial son las maniobras de poder, acercamiento, traiciones y vínculos de los cinco cabalgadores.

Excelente Western, realmente magnífico. Sencillo, simple, bien rodado, bien interpretado y con un resultado estupendo. En diez minutos te cuenta de qué va. En otros diez desarrolla la historia, en otros veinte centra la cuestión y en diez más concluye. 70 minutos de puro cine.
Me ha encantado. A pesar de lo muy poco expresivo que es Randolph Scott, un actor que ha participado en muchos Western pero que no destaca como actor en ninguno. Le acompaña Karen Steele, dos actores que no conozco: Pernell Roberts, y James Best, y otros dos muy clásicos del cine del oeste: Lee Van Cleef, James Coburn.
Realmente un resultado estupendo. Algún plano recuerda vagamente a Centauros del desierto (John Ford, 1956), especialmente el filmado a través de la ventana de una casa.
Seguramente Boetticher es considerado el rey de la Serie B en cintas del Oeste: bajo presupuesto, reciclaje de atrezzo, guionistas de los propios estudios (sin acreditar específicamente), poco presupuesto, actores no especialmente consagrados, pocos exteriores, rapidez en el rodaje, poco tiempo para montar la cinta y una publicidad y unos canales de exhibición limitados. Y así y todo funciona. Y no sólo en su época, sino también para generaciones futuras.

Un cazarrecompensas, otro más, Ben Brigade (Scott), persigue en solitario a su presa Billy John (Best). Lo captura e inicia el retorno a Santa Cruz donde deben juzgarlo por asesino.
Recalan en una posta de diligencias donde encuentran a dos hombres que parecen poco de fiar, Boone (Roberts) y Whit (Coburn), y a la bella Carrie Lane (Steele). Bruscamente llega el coche con los caballos desbocados y todo el pasaje muerto. Ya están allí los indios atacando la plaza. Tributo a "La Diligencia".
Resuelta, naturalmente, la situación, los cinco marchan en cuadrilla a la ciudad. Es el momento más interesante de la cinta pues es cuando vamos a conocer lo que esconde la personalidad de cada uno, las motivaciones del viaje que inician.
Poco a poco se van descubriendo las cartas. La amarga soledad de Ben, la estulticia infantil de Billy, la valentía de Carrie o las aspiraciones de redención de Boone (excelente la interpretación del futuro Adam Cartwright, el hijo mayor de "Bonanza", la serie televisiva de nuestra infancia) y Whit. Estos últimos, para nosotros, los personajes más notables que se mueven entre el vulgar pistolerismo y el sueño de llevar una vida normal con la amistad como fondo.
Un viaje que profundiza en la relación prisionero-captor y donde habrá tiempo para debatir aspectos éticos de la vida en el Oeste, "¿Usted no parece ser un hombre que mate por dinero? -Pues lo soy"; el análisis sobre los años y la responsabilidad, "Cada uno tiene la edad de su revólver"; o el papel tradicionalmente asignado a las féminas en el western, "Estas tierras no están hechas para una mujer sola".
Así hasta llegar al "Árbol del ahorcado" (nuevo tributo), la cruz donde concluirá el drama.
Porque bastante de drama tiene este buen western realizado con ritmo, agilidad y concisión. Preciosas imágenes de exteriores, fotografía, color, ambientación.
El guion flojea más. No es de recibo que un pistolerillo, por tonto que sea, que ha matado por la espalda sin escrúpulos y que va acompañado de sus secuaces, se entregue lindamente al cazarrecompensas esperando que venga en su ayuda el primo de Zumosol en forma de su hermano el malvadísimo Frank (Cleef).
En cualquier caso una buena película y un excelente western muy recomendable.