Zurdo

Más que la necesidad de efectos especiales, son las observaciones del director Carlos Salcés lo que le hace una película entretenida y fiel a la personalidad de la sociedad mexicana.
Con creatividad, se logra hacer una buena película.
Bien musicalizada, de no haber contado con Paul van Dyck, no se habría logrado el mismo impacto.

Una producción del director Carlos Salcés realizada en el 2003, lo cual en lo personal no me gusto, ya que se me hace una historia muy larga, pesada, que en cualquier momento se podría quedar uno dormido, ya que su trama me parece un intento de combinar la realidad y con la fantasía, cuando no se tiene un presupuesto para afianzar detalles de producción.
Otra de las cosas que me parecen que deben ser de mucha importancia son el audio, ya que además de la fotografía de alguna cinta, es lo que llama al espectador la atención, es decir, si la fotografía no es muy buena que digamos en la cual se refleje toda la historia sin tantos diálogos, de alguna manera se debe compensar con el audio, para que a través del mismo nos relate la historia por nuestro sentido auditivo.
Hay tomas que largas, la iluminación en escenas de noche es muy mala, quisieron aparentar estas escenas como si fueran de telenovelas, la iluminación azul para indicar que es de noche; como hago mención, es de bajo presupuesto, por lo tanto las locaciones no me gustan, ya que retratan un México de vandalismo, como lo peor de nuestras ciudades, el maquillaje de los actores no es tan bien cuidado como el de otras producciones, el vestuario casi siempre es el mismo en toda la historia del actor personal.
En general una historia mal contada que no nos aporta nada, ni siquiera saben jugar con la fantasía, con el drama, la cual fue un intento por realizarla.

Estupenda cinta con valores implícitos como verdad, amistad, solidaridad, competencia, competitividad, amor , etc. y antivalores como corrupción, avaricia, mentira, odio, etc. o sea todo lo que vivimos a diario los mexicanos . Carlos Salcés nos presenta un retrato bien logrado de la sociedad mexicana en su clase media y media baja, que viven emociones de todo tipo, tristezas, alegrias, triunfos y fracasos. Todo esto matizado con una sutíl historia de amor entre adolescentes y fundada en un juego de canicas.
Película bien cuidada en su producción y acompañada con la musicalización del famoso Disc Jokey ingles Paul Van Dyk. Un magnifico ejemplo de cine mexicano.
Ah, algo muy importante, en esta cinta los actores no se expresan con palabras altisonantes, apta para toda la familia.

Como un reflejo de aquello que hemos olvidado todos, o al menos muchos de nosotros, Zurdo nos lleva a nuestros tiempos de niñez en los que un simple juego de canicas se convertía en el juego de nuestras vidas. Aquel tiempo en el que simplemente no podías fallarle a la niña que te gustaba aunque ella no supiera siquiera que existías. La inocencia de la infancia. El contexto futurista puede llegar a chocar con los recuerdos propios pero llegará el momento en el que el balance se aproxime y te relaje para disfrutar de una película con la garantía de una historia mexicana, llena de valores y situaciones diferentes a las que nos tiene acostumbrado el cine hollywoodense.

Realmente me parece una gran película mexicana, no es lo típico de sexo y groserías a mas no poder, antes al contrario todo el contexto es totalmente al de un barrio, donde hay buenos y malos y donde todo se mueve en dinero como realmente pasa en nuestros días.

Es tan divertida porque en ningún momento quieres dejar de verla, te envuelve totalmente en la historia como si lo estuvieras viviendo, por un momento pasas por la alegría donde todo te da risa, la nostalgia pero sobre todo ese suspenso de qué es lo que sigue, qué pasará que no te deja ni parpadear.

Cuando la estaba viendo me sentí como en un partido de la selección mexicana, donde apostamos todo, echamos porras, nos ponemos la camiseta y no nos importa si gana o si pierde solo sabemos que estamos ahí para apoyarlos