Camino hacia el terror 5: Límite sangriento

Pese a contar con unos medios limitados y parecer a veces estar rodada de forma 'amateur' (las máscaras de los 'slashers' parecen de mercadillo barato de Carnavales), supera con creces la anterior entrega que era un total despropósito y un total insulto a la inteligencia (algo por cierto nada difícil). Tampoco es que esta sea la panacea, pero al menos "se deja a ver" (de forma anodina, pero se deja ver). Intentaron al menos ganar un poco más de creatividad en la muerte de los infortunados adolescentes y el no usar cabezas de plástico de venta en cualquier rastro de Domingo por la mañana, les hizo ganar bastante en credibilidad. La actuaciones de las desgraciadas víctimas no es que sea tampoco dignas de alabanza, pero al menos mantienen cierto decoro y coherencia dentro de unas posibilidades por cierto, bastante limitadas. Desde luego la cuarta entrega hace a su sucesora un "opus" al ingenio y la reinvención, pese no ser nada del otro Miércoles (si nos ponemos a analizar crudamente es bastante flojita, pero al menos se salva de ser un auténtico bochorno).