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Blanco en blanco

Drama En el preludio del siglo XX, Pedro (Alfredo Castro) llega a Tierra del Fuego, un territorio hostil y violento, para fotografiar el matrimonio de un poderoso latifundista, Mr Porter. La futura esposa, apenas una niña, se convierte en su obsesión. Tratando de capturar su belleza, traiciona al poder que domina el territorio. Pero es descubierto. (FILMAFFINITY)
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Críticas 10
Críticas ordenadas por utilidad
28 de agosto de 2022
1 de 1 usuarios han encontrado esta crítica útil
Hay quienes valoran la belleza del paisaje “hipnotizante” , la denuncia sobre la matanza de indios, … yo soy una sencilla alma, que le gusta un cine en el que no me duerma sumida en un sopor absoluto. Entiendo el cine bélico, de amor, de denuncia… pero que no se revista de una intelectualidad falsa que aburra hasta las ovejas.
Pasaban los minutos del metraje e iba incrementando mi aburrimiento y esperaba que sucediera algo o siquiera entender esta locura lenta y sin sentido.
Después de la mitad de la cinta, me quedé sumida en los brazos de Morfeo.
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama. Ver todo
rubicónbar
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29 de julio de 2020
3 de 6 usuarios han encontrado esta crítica útil
*Un Viaje Sensorial

Uno de los aspectos que más destacan nada más empezar a ver Blanco en blanco, es lo absorbente que llega a ser en todo momento. Es una experiencia visual y sensorial única, donde el paraje donde transcurre la trama, es un personaje más del film. La dirección de fotografía de José Ángel Alayón es magistral, creando una atmósfera que funciona a la perfección con la historia que se está contando. La luz juega un papel fundamental en la película, donde el director de fotografía ha sabido plasmar con exquisitez una puesta natural, en cada encuadre que vemos.

Es muy interesante lo bien que han sabido congeniar ambas localizaciones, donde han rodado. Por una parte, tenemos el frío y clima hostil de la Patagonia, que brinda una imagen grisácea pero a su vez, unos amaneceres realmente absorbentes. Por otro lado, tenemos el clima cálido de Canarias, que ofrece una imagen árida y desértica, dando la impresión de estar viendo un Western de John Ford.

Sin embargo, Blanco en blanco no consigue atraparte únicamente por su impresionante fotografía, también el sonido juega un papel notorio. Llegamos a escuchar hasta el mínimo ruido, desde el crujir del suelo hasta como oscila el fuego de una antorcha. Son elementos que sirven de apoyo en la trama, ya que la convierte aún más inquietante si cabe. Es como si el sonido chirriara, en medio de tanto silencio. Blanco en blanco apenas tiene diálogos, lo que hace que el espectador se deje llevar por la experiencia envolvente que el director nos propone.

*La indiferencia ante el dolor ajeno

Blanco en blanco sigue los pasos de Pedro, un fotógrafo profesional que ha sido contratado por Mr. Porter. Pedro deberá realizar una sesión fotográfica a la joven Sara, una niña que está comprometida para casarse con dicho hombre. Este fotógrafo interpretado por el gran actor chileno Alfredo Castro, será testigo de sucesos realmente demenciales, de los que de alguna manera llegará a ser cómplice. Vemos como pretende ilustrar en sus fotografías la inocencia de Sara, antes de que sea arrebatada por su matrimonio. Es como si de alguna manera, el personaje pasara de sentirse horrorizado por lo que está presenciando, a simplemente aceptar la realidad normalizándola.

Este viaje emocional de Pedro, que en gran medida forma parte de la narrativa de la cinta, no podría haberse plasmado con tanta excelencia sin la gran actuación de Alfredo Castro. Es un actor que trasmite simplemente con la mirada, no necesita de grandes diálogos para destacar. El actor congenia a la perfección, con este personaje de pocas palabras, que se ve perturbado desde su llegada a la Tierra del Fuego.

En cuanto al resto del reparto, también cabe destacar varios personajes que llegan a ser relevantes durante la trama. En especial dos personajes, el de Sara interpretado por Esther Vega Perz y el del excéntrico colono anglosajón, interpretado por el actor Lars Rudolph. El papel de la joven Sara resulta tan misterioso como fascinante, ofreciendo varias de las escenas más extraordinarias de toda la película. Respecto al personaje interpretado por Lars Rudolph, destaca por lo delirante e impredecible que llega a ser, siendo en todo momento un personaje completamente inestable.

*Condenados a lo mismo

Otro de los aspectos interesantes de la película, es el paralelismo que se llega a apreciar entre el mundo que Théo Court nos muestra y el mundo actual. Más allá de reflejar un abuso de poder hacia un segmento de la sociedad (en este caso el pueblo indígena Selknam), la cinta indaga sobre como actuamos ante la barbarie.

Al igual que a principios del siglo XX, la sociedad actual vive indiferente ante la tragedia del día a día. Nos desligamos como individuos de lo que no nos afecta de primera mano, lo que de alguna manera nos hace cómplices de ello. Nos llega a parecer incomodo hacer frente a ciertas realidades ajenas a nosotros, por lo que es más fácil ignorarlas para poder vivir más cómodamente. El personaje de Pedro representa a una sociedad entera, que llega a normalizar ciertas conductas terribles únicamente para salvaguardar su propio interés.

En definitiva, Blanco en blanco no es solo una obra maestra en el plano artístico, sino que llega a ser una cinta totalmente contestaría. Elementos tan presentes en la sociedad actual como la xenofobia, la violencia machista o el ultra patriotismo, se ponen de manifiesto en Blanco en blanco. Es muy acertado el enfoque que le ha querido dar el director, ya que si se hubiera limitado exclusivamente a mostrar el hecho trágico de por sí, la película no hubiera provocado tanto impacto. Al mostrarnos la barbarie desde la lejanía, somos capaces de acercarnos más de lleno en la historia como espectadores, ya que estamos viendo dicho suceso a través de los ojos del protagonista.

*Conclusión

Blanco en blanco, es una de las razones por la que la gente debe de asistir con más asiduidad a los cines españoles, este verano. Es una película que transportara al público, a un mundo inquietante del que no podrán apartar la vista. Es una experiencia visual y sensorial, que a su vez se ve reforzada por su increíble historia. Alfredo Castro está en uno de sus papeles más soberbios, sin necesidad de valerse del dialogo para trasmitir todas los sentimientos encontrados, a los que se deberá enfrentar su personaje. Una de las mejores películas del 2020, que sorprenderá a más de un espectador que vaya a verla.

Escrito por Daniel Jiménez
Cinemagavia
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19 de noviembre de 2019
2 de 4 usuarios han encontrado esta crítica útil
Cuando los colonos llegan a un territorio habitado por indígenas imponen invariablemente un orden que conlleva invariablemente un genocidio. Incluso a pesar de posibles buenas intenciones. Lo que pare ellos es un desorden, para otros es simplemente lo natural en el universo.

Un fotógrafo llega a un lugar recóndito de Tierra del Fuego para registrar la boda del terrateniente de turno. El fotógrafo ordena los encuadres, manipula los gestos, induce las posturas, violenta un orden natural desde la planificación de su encuadre. Comparte ese "Orden" que, sin quererlo, lleva también la muerte a la población indígena del lugar.

La película es, desde lo elíptico, un clamor por los desórdenes en ciernes. Maravillosa.
Julio Lamaña
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11 de diciembre de 2019
2 de 4 usuarios han encontrado esta crítica útil
Trato sobre la experiencia de un fotógrafo y su percepción de lo estético en una explotación de frontera que nos hace pensar en los western donde unos -los blancos- llevan rifle y otros -los indios- no.
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama. Ver todo
tato
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17 de agosto de 2020
1 de 2 usuarios han encontrado esta crítica útil
Impresionante, su fotográfia y narrativa visual es lo que más se destaca. Théo Court ha hecho una película sensible, contemplativa y hermosa. El manejo de la relación de aspectos como punto de vista de la cámara te sumerje dentro de la mente del fotógrafo y protagonista. Viendolo de otra forma este film es un masterclass de composición, encuadre, iluminación y narrativa cinematográfica. Hace tiempo que no veia algo así.
ClaquetaPlay
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