Aeropuerto 77

Seguimos con las secuelas guionizadas por Arthur Hayley tras el éxito de su novela " Aeropuerto", todo un best seller, y la película que fue un gran éxito en taquilla, como ésta dirigida por Jerry Jameson.

Siguiendo el mismo formato, contando con viejas estrellas hollywoodienses, como James Stewart y Olivia de Havilland, y contando nuevamente con George Kennedy en el papel de Joe Patroni como nexo de unión de todas ellas, pilotando el avión y protagonizando la película Jack Lemmon en uno de los poco papeles serios que realizó a lo largo de su extensa carrera.

La novedad es que la catástrofe se produce por sorpresa mientras el copiloto participa en un robo a la altura del Triángulo de las Bermudas y el mal tiempo y un accidente le hacen caer al océano, pero el avión no es sólo lujoso, sino que como los barcos posee departamentos estancos y a pesar de hundirse en el mar, muchos de sus viajeros siguen con vida.

Posiblemente la mejor de todas.

Notable, 7.

Interesante, llamativa, intrigante, espectacular, peculiar, atrevida, correcta y satisfactoria producción de catástrofes, en la que un avión que transporta valiosas obras de arte junto con un gran número de pasajeros, es tomado por un grupo de piratas que en sus intentos de ser sigilosos, conducen al avión a hundirse en el triángulo de las Bermudas, dando paso a toda una historia de supervivencia.

La película cuenta con un poderoso y atractivo reparto, en el que participan grandes estrellas del cine clásico y el cine de la época, para atraer al público a una historia que consigue funcionar y mantener el interés en todo momento. Todos y cada uno de los integrantes del reparto cumplen con su cometido, sabiendo dosificar sus aires de estrellas.

Aeropuerto 77, queda como una correcta y acertada superproducción de secuestros y accidentes aéreos que consigue despertar el interés y mantenerlo hasta su aparatoso y grandilocuente desenlace.

Durante los años 80 se hicieron eco una serie de películas que denominadas aeropuerto más el año de su producción relataban como un avión sufría una catástrofe aerea que obligaba a sus pasajeros a tratar de sobrevivir. Esta serie junto con otras películas del estilo como "La Aventura del Poseidon "o "Terremoto" hicieron que el género catastrofista estuviera en auge.

En ésta, el avión de turno es un lujoso avión de pasajeros fletado por un excéntrico magnate que transporta en su vuelo inaugural parte de su carísima colección de cuadros, amigos, familiares, gente influente, y un cargamento de ladrones de cuadros aspirantes a ser también secuestradores de aviones. El accidente de turno se produce tras una maniobra no demasiado bien hecha por uno de los secuestradores. Por suerte, el piloto del avión no sólo consigue mantener la calma sino que también consigue ponerse el disfraz de superhéroe para tratar de rescatar a los pasajeros y el resto de la tripulación.

La película presenta una historia que, a pesar de sus buenas intenciones, fracasa por culpa de un guión no demasiado atractivo y que se olvida de desarrollar los subtemas iniciados. Así vemos triángulos amorosos, nietos que van a ver a su abuelo por primera vez, hijas que se enfrentan a un padre al que no quieren ver, amores imposibles, etc; pero que para nada se desarrollan. El otro punto negativo de la cinta, tal vez sea la falta de tensión necesaria en este tipo de películas. Se da mucha importancia a la preparación del secuestro y a la ejecución del mismo; dejando poco tiempo para desarrollar la angustia que sufren los pasajeros al verse debajo del agua.

En cuanto a los actores decir que sorprende gratamente la presencia de un Jack Lemon enbigotado y un siempre soberbio Christopher Lee.

Cinta rutinaria, pero entretenida, reflotando el tema de los desastres, muy en boga por la década de los 70. El argumento es típico de una película de estas proporciones, con el romance del capitán y una empleada de Stevens Corporation, como telón de fondo. Las actuaciones, sin embargo, son correctas. Jack Lemmon como el capitán está convincente, pese a no ser de mis actores favoritos. El elenco es el que cabría esperar en una película de esta índole, donde su presencia le da un buen soporte a la cinta. Correcto Christopher Lee, en su filantrópico rol. (cosa poco habitual en sus papeles).-

Un colosal Jumbo propiedad de Phillip Stevens (James Stewart) transporta a un grupo de importantes personalidades junto con una colección de pintura única en su primer viaje, siendo víctimas de un intento de secuestro acabarán en el fondo del mar donde tendrán que ser rescatados antes de que el avión ceda a la presión del agua. Siendo una película de catástrofes típica de los setenta, es decir previsible, poco creible y con un grupo de estrellas la mayoria en su declive entre su reparto (Lee Grant, Joseph Cotten, James Stewart, Olivia de Havilland o George Kennedy entre otros), "Aeropuerto 77" es de las pocas que consigue mantener el interés y la tensión durante sus dos horas de duración, en parte grácias a la gran actuación de Jack Lemmon como piloto del avión y al rescate del aparato basado en protocolos reales utilizados por el ejército americano.
Recomendable si te gustan este tipo de películas, es de las pocas que merece ser vista.