Misión de dos valientes

Sigue, en cierto modo, la línea de "Centauros del desierto", basándose también en una historia sobre cautivos blancos en manos de los comanches, pero esta vez predomina más el sentido del humor que la angustia de una situación personal. Pero tampoco abandona a las profundas reflexiones morales que tanto caracterizan al cine de John Ford. James Stewart y Richard Widmark forman aquí una excelente pareja cinematográfica en la que los dos actúan perfectamente compenetrados, bien acompañados por un amplio y excelente elenco siempre brillantemente dirigidos y entre los que siempre recordaré a Andy Devine representando al gordinflón sargento que hace de contrapunto cómico. Pero a pesar de la comicidad ya resaltada, la película está repleta de escenas memorables, profundamente tiernas y angustiosas, con diálogos pergeñados para reflejar la in asunción de la perdida de los seres queridos. Y luego habrá quien le diga que sólo es una película del oeste. ¡JA!

A Ford nunca le gustó demasiado, Dos cabalgan juntos, comentaba en el libro de Peter Bogdanovic que el guión le parecía horroroso y que la hizo como favor a Harry Cohn, nos movemos en terreno movedizo, nunca he estado seguro de la sinceridad del director americano en sus entrevistas , uno piensa que este se escondía cartas en la manga y muchas veces trataba de despistar o de no dar demasiadas claves sobre su obra, de todas maneras es un gusto inapreciable alejado de egocentrismo e ínfulas de muchos directores actuales, la humildad con los realizadores clásicos analizaban su obra (en ese sentido es muy ilustrativo el análisis que otro genio como Hitchcock hace de sus películas en el estupendo libro de entrevista de François Truffaut).

Dos cabalgan juntos es una western admirable, en el nos encontramos a un personaje inusual en la obra fordiana un sheriff amoral , tramposo, cínico, contradictorio, racista pero tan cercano, tan próximo que lo sentimos como nuestro, en ese sentido la interpretación absolutamente excepcional de James Stewart ayuda a que McCabe sea un personaje que nunca olvidaremos, realmente uno se quita el sombrero (si lo tuviese) ante actuaciones como esta.

Ford construye esta película al límite, la desesperanza ya es total, hay momentos típicamente fordiano, bailes en el fuerte, romance, oficial idealista (excelente Widmark) pero su visión es amarga dura sin concesiones ,en un primera vista podemos pensar que es cruel con los salvajes que ultrajan ,que violan las reglas de unos colonos que invadieron su tierra para crear una civilización nueva, pero su mirada sobre estos es decididamente más crue , menos acomodaticia, la intransigencia, el odio, la crueldad son monedas común. Ante esta situación quizás la visión del cáustico MacCabe sea la más esclarecedora. Al final del viaje el sheriff de Tascona que tenía el diez por ciento de los negocios de la ciudad habrá cambiando, acompañará a la mujer que conoció en el campamento indio a un nuevo lugar, renunciará a sus chanchullos, quizás sea un hombre nuevo, aunque tratándose de Guthrie McCabe yo tampoco apostaría todo mi dinero.

Otra pequeña obra de arte del género dirigida por John Ford, que dirige la acción en la recuperación de los blancos secuestrados por los comanches que conviven con ellos como iguales, y la hipocresía de los mismos miembros de su propia raza una vez rescatados.

Con mínimos momentos dedicados a la acción, vemos cómo dos amigos, un sheriff y un teniente del ejército, arriesgan sus vidas por motivaciones totalmente diferentes, ahondando mucho más en los motivos espurios por los que se mueven muchas personas y la certeza de que los humanos nos adaptamos a las circunstancias para sobrevivir, aunque hay recuerdos imborrables tanto para unos como para otros.

Buenas actuaciones de los consagrados Richard Widmark y James Stewart, con la presencia de excelentes secundarios, como la atractiva Linda Cristal y Woody Strode, que protagonizó otra largometraje de maestro Ford como fue "El sargento negro".

Notable, 8.

Magnífico e infravalorado western de tono amargo que adapta el libro de Will Cook "Comanche Captives". John Ford dirige con su habitual maestría esta historia sobre la amistad, la valentía y la añoranza, reflejadas en unos personajes que parecen desubicados en una sociedad que termina por transformarlos. La siempre firme narración del director junto a una atrayente dirección de actores, consiguen que el film mantenga el interés hasta el final.

La película narra el rescate de unos prisioneros blancos secuestrados por los indios. De ello se encargarán el cínico Sheriff Guthrie McCabe, un defensor de la ley que no tiene demasiados escrúpulos, y su mejor amigo Jim Gary, un teniente de la caballería americana que no duda en adentrarse en territorio comanche para traer sano y salvo al hermano de una bella joven.

James Stewart y Richard Widmark hacen una pareja perfecta, cuyos personajes gozan de un interesante contraste psicológico, así como mencionar a la guapa actriz argentina Linda Cristal. Un western con mucho sentido del humor, que aborda algunos de los encuentros morales desarrollados también en 'Centauros del desierto'.

Una historia muy flojita sobre dos "amigos" que tienen que ir a un poblado comanche. Todas las falsas convenciones sobre los indios están en este western en el que hay momentos realmente ridículos (ver spoiler). Hace 40 años (cuando los indios eran aún los malos) la peli tendría su gracia, pero hoy no hay quien se la trague.

En resumen: Ni drama ni comedia, una estupidez indigna del director de grandísimas obras de arte como son El hombre tranquilo y La diligencia.