En primera plana

Cautivadora historia real, belleza fotográfica e impecable interpretación de cada actor con mi debilidad a Mark Ruffalo. Momentos de gran intensidad con tan solo poner atención a las miradas.

La he visionado con un doloroso silencio esperando que finalmente salga escrita la verdad.

Era un secreto a voces pero a su vez tan horrendo que nadie se atrevía a hacerlo público. Los abusos sexuales y su encubrimiento por la Iglesia Católica y por todos los estamentos de la ciudad de Boston, abogados, profesores, periodistas, termina estallando en el momento en el que unos decididos reporteros investigan el caso y sacan a la luz todo el pastel. Los actos son tan despreciables que se pretenden silenciar con dinero y acuerdos extrajudiciales. Los sacerdotes afectados son trasladados a otras diócesis y la Iglesia les encubre. Sin embargo el tema acabó siendo tan grave por su envergadura que era cuestión de tiempo que la verdad saliera a la luz.

El cine no podía dejar pasar la oportunidad de reflejar y denunciar uno de los males más abyectos de nuestro tiempo, la pederastia en el seno de la Iglesia. Spotlight está basada en una historia real que se prolongó en el tiempo durante un cuarto de siglo de vergonzoso silencio. La historia es escabrosa pero está contada sin efectismos y no resulta tendenciosa. El riguroso y documentado guión se limita a contar los hechos tal y como se investigaron. El conjuntado reparto realiza un admirable trabajo y no es de extrañar que tanto Mark Ruffalo como Rachel McAdams fuesen nominados a los Oscars. Sin duda Spotlight es una de las mejores películas de 2015. Recomendable.

Spotlight es una buena película. No puedo decir que sea una obra maestra, sin embargo tiene todos los elementos básicos que gusta premiar a los de Hollywood. Una buena historia contada de la forma más canónica posible. Esta bien rodada, aunque no es arriesgada, no va más allá del plano-contraplano más clásico. El guión es ágil y nos va llevando a través de la investigación periodística con buen ritmo.

El elenco de actores es una de sus mayores virtudes. Todos y cada uno de ellos están genial en su papel, no hay ninguno que destaque especialmente, pero el grupo que forman es intachable. Quizás uno de los mayores problemas de este film sea lo poco que sabemos de los protagonistas. Sus personajes apenas están esbozados con unos matices, que dejan entrever muy poco de sus vidas, lo que no nos permite sentirnos especialmente identificados con ninguno pues no conocemos sus motivaciones.

Su punto fuerte es, sin lugar a dudas, la historia que cuenta reforzada por su guión original. La investigación que llevó a cabo el equipo Spotlight para el Boston Globe en 2001 y 2002 fue absolutamente brillante, y con razón se llevaron un premio Pulitzer por su trabajo. Gracias a ellos se destapó la gran trama de encubrimiento de curas pederastas de la Iglesia Católica. Conforme se van levantado las cartas y van descubriendo más y más casos, cada vez se dan más cuenta de lo gordo que es el problema con el que están tratando. Las escenas en la que algunas de las víctimas cuentan cómo les sucedió todo son algunas de las mejores del film. Sin embargo, no cae en el melodrama barato, no se recrea para hacer que al espectador se le caiga la lágrima fácil. En mi opinión, esto es una virtud pues muchas películas pecan de efectistas en temas sensibleros, aunque he leído que a más de uno el guión le ha resultado frío.

En definitiva, es una película sobria, cuya mayor virtud, a parte del buen hacer de sus actores, es haber dado importancia y haber acercado a todo el mundo este terrorífico caso concreto de pedofilia en Boston; un tema que lleva años sucediendo en todo el mundo y que hoy en día sigue siendo omitido de forma preocupante.

En estos tiempos donde la prensa escrita está de capa caída por la bajada de las ventas debido sobre todo a la aparición de las páginas web gratuitas y en menor medida de los diarios en papel gratuitos da gusto poder ver una película como esta en un cine pequeño y céntrico de Ferrol, de doble sala (Dúplex), alejado de los centros comerciales. Periodismo de investigación clásico en un cine de toda la vida, de los que ya casi no quedan.

Aunque no fue hace mucho, tan solo quince años, parece que ha pasado toda una eternidad. Y lo que ha pasado es Internet. Me pregunto si investigaciones como esta serían posible ahora donde los diarios adelgazados en páginas apenas tienen recursos para la investigación, que tienen que regalar porcelanas o cursos de idiomas para ser comprados.

Bueno, nostalgias aparte, hay que decir que el film es casi una maravilla en su desarrollo. Cuatro periodistas ajenos a la mecánica y exigencias diarias del Globe de Boston dedicados a investigar lo peor de una ciudad de tamaño medio, de la talla de Zaragoza, por ejemplo. Pero en el caso que nos ocupa lo peor es muy malo porque supone enfrentarse a la toda poderosa cúpula de la Iglesia Católica dispuesta a todo con tal de no reconocer la existencia bastante significativa de pederastas entre sus filas.

En dos apretadas horas, vemos cómo va evolucionando el equipo de investigación. De un inicial pasotismo, reconocimientos de negligencias, pasamos a unas reticencias salvadas con profesionalidad hacia una investigación seria, constante, sin miedos, con toda la profundidad requerida y con toda la rabia que produce el espanto que se va encontrando.

Destacan del estupendo elenco de actores, entre otros, Mark Ruffalo y Michael keaton, que saben transmitir toda la profesionalidad y tensión que supone tratar un tema tan delicado e importante como el que se plantea. En definitiva, film justo merecedor del Óscar a la mejor película.

Que una película sea reconocida por la academia como la mejor película del año es algo digno de elogio y motivo de orgullo para su director, pero a la vez una etiqueta y una carga difícil de llevar, ya que esa etiqueta no le permitirá nunca, a la gran mayoría del espectador, ver la realidad y siempre buscará diversos “peros”, para, la que según su juicio, ni de lejos es la película del año a pesar de que tenga un Oscar.

Spotlight claramente pertenece a ese pequeño porcentaje de películas nombradas como la mejor del año y que realmente lo es y lo demuestra en cada fotograma. Le pese a quien le pese

Aclaración necesaria a parte, Spotlight es un film magnífico, que trata una historia que envuelve, que sorprende, que transmite y que sobre todo llega al espectador, añadiéndole el toque de ser una película basada en hechos reales que te da ese cierto morbo, hechos narrados sobre los escándalos sexuales a manos de más de 70 sacerdotes en solo el área de Boston, e incontabilizables en todo el área de los EEUU. Hechos que mantuvieron en secreto todas las instituciones del país durante décadas, y donde todos miraban a otro lado, dando carpetazo al asunto o simplemente llegando a “pequeños acuerdos económicos” con las víctimas a cambio de su silencio.

Un grupo especial de periodistas del The Boston Globe en los que destacan Keaton, McAdams y Ruffalo, se meten de lleno en la investigación, sacando a la luz una lista que empezó con 12 sacerdotes y acabo destapando uno de los mayores escándalos de la Iglesia en EEUU.

Reparto de escándalo, destacaría por encima de todos a Keaton y a Ruffalo, inmensos, pero por destacar a alguien, en realidad el reparto entero es de leyenda. Papeles sobrios, que transmiten, que te llenan… pocas veces se ven repartos tan a la altura en su totalidad, sin excepciones.

Merecido premio a la mejor película del año. Impactante en cada segundo. Cuanto tiempo esperando algo así.