Divinas tentaciones

Norton debuta en la dirección, y lo hace a golpe de comedia típica tópica. Sin excesivas pretensiones, crea una fábula amorosa en la que tres son multitud y los desacuerdos una rutina más.
Podría decir que me defraudó, dadas las expectativas tan jocosas que generaba un actor en alza que venía de sorprendernos a todos con "American History X" y "El club de la lucha". Aunque su visionado me dejó algo indiferente, aprecié mas tarde el buen intento de Norton de adentrarse en la comedia, renovando su estilo, y del que tampoco sale tan mal parado (si después de interpretar a un neonazi y un informático con insomnio, se coloca el hábito y nos hace creer que es cura, nadie puede dudar de su versatilidad). Creo que lo que hace grande a Edward Norton (y ser ya considerado el mejor actor de su generación) es su deslumbrante compromiso con cada interpretación que realiza.
Él mismo pidió a un amigo suyo que escribiera el guión, y dadas las intenciones de Norton por debutar en la comedia, le presentaron un libreto sencillo y asequible, para una película llevadera y fácil de ver.
Son inevitables las risas durante la primera hora de película, hasta que comienza el conflicto sentimental en su segunda parte, mas convencional. Aun así, el trío protagonista se muestra convincente, y denotando química entre ellos. Jenna Elfman actúa siguiendo los pasos marcados por Cameron Diaz (es tan enamorable como irritante y pasada de rosca).
Poco mas destacar de ella, salvo los breves momentos del genial Milos Forman y la conversación que comparte con su hijo (Norton), que desprenden un aroma sabio y cautivador.
A fin de cuentas, parecía una cuestión de compromiso la elección de Norton en la dirección: tres años antes debutó Johnny Depp con "The brave" (extraña, oscura, y en cierto modo, pretenciosa); John Turturro estrenaba su 2º largometraje, Iluminata; Nicolas Cage preparaba su proyecto para estrenar en 2002, Sonny. Un método más de hacer taquilla (aunque en este caso, escasa) y de amarrar bien fuerte su nombre dentro del panorama de éxito que le esperaba, y que seguro merecía.

Es esta una película, que aun pareciendo menor y amable, creo que plantea dilemas morales interesantes, apta para todos los públicos y con final algo trucado, si rascas debajo de lo aparente descubres reflexiones interesantes sobre religión, amor, amistad.
Creo que Edward Norton tiene una prometedora carrera por delante como director.
Jena Elfman encantadora.

Sinceramente, he de admitir que si me decidí a ver esta película fue por la presencia de Edward Norton, e incluso a mí me sorprendió que me gustara tanto.
Se trata de una comedia fresca, que te alegra el día con su buen rollo y positivismo, y sobretodo con las actuaciones de sus actores. Ben Stiller está en estado de gracia, Jenna Elfman completamente encantadora en su papel de rompecorazones sin proponérselo, y Edward Norton, a pesar de que no es una de sus mejores interpretaciones (el nivel está altísimo) está tan superlativo como siempre.
Una comedia romántica muy amena y entretenida, con un guión sorprendentemente bien escrito.

Mi nota: 8.7

Agradable primer trabajo como director de Edward Norton. Tengo debilidad por este actor, que de nuevo nos regala una destacada interpretación junto al cómico Ben Stiller y la bellísima y desaprovechada actriz Jenna Elfman, habría que darle más papeles a esta competente actriz.

Entretenida película que muestra la relaciones de un singular Trio de amigos. Su éxito radica en la frescura en que la trama es contada y la simpatía que emana por todas partes. A veces en lo sencillo esta lo hermoso y en lo complicado lo tedioso. Después de esta película Stiller ha caido en alguna que otra producción nefasta, y es una pena.