La lozana andaluza (TV)

Oportunidad perdida por Chumy Chúmez para presentar en televisión española un producto mejor elaborado, más cuidado y con mayor profesionalidad en lugar de conformarse con un montaje precipitado adornado por un ligero erotismo subyacente como si eso bastara para justificarlo todo.
El episodio carece de sentido dinámico, le falta la picardía que la historia exige, la viveza narrativa así como la imaginación y el ingenio para trasladar al espectador una peripecia ágil y desenvuelta.

En cualquier caso siempre resulta grato echar la vista atrás y recordar retazos históricos cargados de emoción y sorpresa.

De mis tiempos de adolescente recordaba una escena erótica de la lozana andaluza dándose un agua en el patio, y pensaba que mis ojos se iban a recrear de nuevo en esa escena. Mi gozo en un pozo, porque esa es otra película que se rodó algunos años antes que esta serie. De hecho, Norma Duval no enseña absolutamente nada de su espectacular anatomía.

La historia va de una cordobesa que viaja a Italia con lo puesto, y que termina ejerciendo la prostitución con gran fortuna. Además prepara pócimas y ungüentos. Su belleza y exotismo para los italianos, hace que esté muy solicitada. Incluso tiene un mayordomo.

El siempre delicado tema de la prostitución aquí se trata de forma desenfadada, dado que la chica ejerce por su propia voluntad. Cosa que, dada toda la literatura donde aparecen las prostitutas, parece normalizada en el siglo de oro.