Siempre listo en las tinieblas (C)
55
Comedia
Original historieta donde Cantinflas deberá hacer frente a un ladrón que entra en su casa mientras él duerme. (FILMAFFINITY)
18 de septiembre de 2017
4 de 4 usuarios han encontrado esta crítica útil
Ví "Siempre Listo En Las Tinieblas" y me pareció excelente. Muy original, divertida y entretenida.
Es un cortometraje de 10 minutos donde Cantinflas debe hacer frente a un ladrón que entra en la casa mientras duerme.
Espectacular película de Cantinflas y la verdad me encantó.
Es un cortometraje de 10 minutos donde Cantinflas debe hacer frente a un ladrón que entra en la casa mientras duerme.
Espectacular película de Cantinflas y la verdad me encantó.
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama.
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28 de julio de 2023
1 de 1 usuarios han encontrado esta crítica útil
Las comedias cortas de situación fueron para muchos actores y creadores cómicos la rampa de lanzamiento de sus carreras cinematográficas. Es el caso de Laurel y Hardy, Charlot o Buster Keaton.
Cantinflas no fue una excepción.
Aquí lo encontramos durmiendo con su esposa mientras un ladrón campa a sus anchas desvalijando la casa. Un ladrón de tebeo, ruidoso y torpe.
Pero el sueño del Pelado es tan profundo que solo a los requerimientos de la esposa despierta para hacer frente al caco.
Pero a su estilo. Con diálogos absurdos que mueven a la sonrisa: "¿Quién anda ahí? -¡Nadie! -Ah, pues vuelvo a la cama". Reflexión y vuelta: "¿Dónde está el que me dijo que no había nadie? -¡Ya se fue!"
Capturado el ladrón, la prensa reconocerá a nuestro personaje: "Chencho Albondigón en valerosa acción".
Concluye así este "Episodio vernáculo de la vida mexicana" que se promete al comienzo.
Interesante.
Cantinflas no fue una excepción.
Aquí lo encontramos durmiendo con su esposa mientras un ladrón campa a sus anchas desvalijando la casa. Un ladrón de tebeo, ruidoso y torpe.
Pero el sueño del Pelado es tan profundo que solo a los requerimientos de la esposa despierta para hacer frente al caco.
Pero a su estilo. Con diálogos absurdos que mueven a la sonrisa: "¿Quién anda ahí? -¡Nadie! -Ah, pues vuelvo a la cama". Reflexión y vuelta: "¿Dónde está el que me dijo que no había nadie? -¡Ya se fue!"
Capturado el ladrón, la prensa reconocerá a nuestro personaje: "Chencho Albondigón en valerosa acción".
Concluye así este "Episodio vernáculo de la vida mexicana" que se promete al comienzo.
Interesante.
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