Mi general

Una de las películas con uno de los mejores repartos de todos los tiempos del cine español ¿Significa eso que es una película excepcional? Pues no.

Jaime de Armiñán reunió a lo más selecto del panorama patrio para rodar esta historia que podía haber dado para más (no para mucho más). De nuevo, un guión, en este caso regular, desaprovecha un reparto, en esta ocasión excelente.

Hay guiños interesantes: ese "¡Viva Europa!" que proclama el almirante encarnado por Fernando Rey, que así nos revela que está más en la línea de los nuevos tiempos; el papel de los jóvenes oficiales (entre otros, Juanjo Puigcorbé y el actor que hacía de "Senyor encarregat" en el popular programa de TV3 "Filiprim"); las bromas que gastan los protagonistas; el papel de Rafael Alonso...

Pero la historia no acaba de cuajar, el argumento renquea, Mònica Randall vuelve a realizar un actuación deficiente, y el final cae dentro de lo sensiblero.

Pero no la arrojemos a las tinieblas. Un reparto integrado por actores que están más allá del bien y del mal merece de sobra que se vea esta película.

Estamos ante una película que, siendo sinceros, es del montón y cuya historia es de lo más intrascendente. Lo único por lo que destaca "Mi general" es por contar con uno de los repartos más potentes de nuestro cine, con actores destacados de ayer y de hoy por doquier, aunque lo bien cierto es que el tiempo con el que cuentan no es mucho y sus respectivas tramas no están muy desarrolladas. Si hubiera que nombrar protagonistas, Fernán Gómez, López Vázquez, Alterio y Rey son los los que cuentan con más cotas de protagonismo, aunque te queda la sensación de que si se hubiesen decidido por primar a uno o dos de ellos, en vez de repartir esbozos de tramas entre cuatro, la cinta hubiese estado mejor estructurada. Sin embargo, sólo por el hecho de ver juntos a tantos pesos pesados, se puede ver esta película y disfrutar un rato.

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Decepcionante película del siempre interesante Jaime de Armiñán.

El director desaprovecha uno de los mejores repartos que se podía hacer en los años 80(Fernán-Gómez, Fernando Rey, López Vázquez, etc) y no por el guion que desarrolla unos personajes humanos y creíbles, pero el conjunto chirría. La crítica de la mayoría de sus películas se diluye de tal modo que se queda en nada: "El viva Europa" del personaje de Fernando Rey y veladas alusiones a la U.M.D. Aunque decir esto en el año 2011 no tiene mérito, en el año 1987, solo seis después del intento de golpe de estado era diferente.

Todo acaba siendo una ironía fina y con elegancia de unos generales mayores que al volver a la academia militar se vuelven a sentir jóvenes, por unos días y tratan de volver a hacer lo mismo que cuando eran cadetes. Pero los alumnos tienen más graduación que los profesores, que solo son tenientes y esto genera problemas.

Para pasar el rato está bien pero de su director se esperaba mucho más.

Siempre me ha gustado Jaime De Armiñán, tanto en su faceta cinematográfica (Mi querida señorita, El amor del Capitán Brando, El nido, Mi general) como en la televisiva (Fábulas, Tres eran tres, Cuentos imposibles, Juncal). Sobre todo por el magnífico desarrollo psicológico de sus personajes: realistas, creibles, con sus virtudes y sus defectos, sus sentimientos y debilidades ... muy humanos, vaya.

Esta película me parece de lo mejor que ha hecho, con un guión muy original, bien desarrollado, con unos personajes entrañables y muy humanos, ya digo, un plantel de actores extraordinario en calidad y cantidad, encabezados por unos sensacionales Fernando Fernán Gómez y Héctor Alterio, secundados por gente como José Luis López Vázquez, Fernando Rey, Mónica Randall, Rafael Alonso, Álvaro de Luna, Amparo Baró ...

Es una comedia sí, porque divierte, tiene algunos gags muy afortunados, pero es mucho más que eso, es un drama porque habla de fustraciones, de miedos, venganzas, enfermedades y cárceles interiores, es romántica porque hay una bonita historia de amor maduro. Y es desmitificadora porque nos presenta a los Generales del Ejército como seres humanos normales y corrientes, no los monstruos malencarados, autoritarios hasta el despotismo, llenos de condecoraciones que nadie sabe de donde salen y siempre cabreados, con una pistola en la mano, dispuestos a dar golpes de Estado a la mínima (ojo, que hablamos de 1987, sólo 6 años después del 23F, que nadie lo olvide).

Por eso creo que es una película valiente y con mucho mérito (1987, insisto). Y quien piense que es un insulto al Ejército y cosas por el estilo que he leido a algunos opinantes, pues en fin, parece que no han entendido nada de lo que se quiere contar. Más bien es todo lo contrario: humaniza la visión del Ejército. Y eso es bueno. Claro que quizá sea eso mismo lo que le molesta a algunos, ellos sabrán por qué.

"Mi general" sería una comedia crítica muy redonda, si no fuera por dos aspectos que cuento en spoiler. Aun así, no se puede negar que ridiculiza bastante a las altas esferas militares con esa alusión al estancamiento y la necesidad de reciclaje. A partir de allí, recuerda mucho a obras del estilo de "El florido pensil", con los alumnos en la escuela. Sin embargo, aquí son ellos los que ponen motes a los profesores, espían y se chivan (el personaje de Rafael Alonso es la monda), son unos trastos en cuanto a hacer travesuras como los críos y a veces incluso picarones.
Los generales de esta película hacen piña porque se sienten unidos por sus galones y, pese a ello, curiosamente tienen más pataletas y "edad del pavo" que los propios adolescentes. Quizá eso y las quejas que reciben el cocinero y el pobre comandante Barbadillo sean las notas más graciosas que hacen amena a esta comedia que cuenta con un reparto excepcional de veteranos de nuestro cine. Ah, bueno, y sin olvidar a los jóvenes que han de aguantarlos con toda disciplina y respeto.