Fin de curso (Prom)

Esta peliculilla no es más que otra sobre la adolescencia americana centrada en el baile del instituto y las diferentes historias amorosas de varios chavales/as.

A mí me ha resultado agradable de ver, aunque la verdad es que su público es plenamente adolescente, pero a mí estas pelis me entretienen.

Esta llena de tópicos, exceptuando algún toque de originalidad en cuanto a llevar la cinta (puesto que ofrece muchas historias y puntos de vista), y esta llena de tópicos, repito, con un, como siempre, final happy happy.

Pero pese a ello no lo pasas mal. Creo que películas de este estilo peores que ésta tienen mejor nota. Amazing...

Para los flipis que nos gusta este género, sabiendo que más que gags hay rollete amoroso de por medio, estupenda.

Para el resto, en fin... Dudo que la soporte.

Ciao ciao.

El curso está a punto de finalizar en un instituto típico americano. Eso en Disney sólo puede significar que un súper, mega e importantísimo baile de fin de curso se celebrará en las próximas semanas. Los pasillos se llenarán con carteles del evento y los buitres pubertosos acosarán a sus presas hasta obtener de sus labios (los de arriba eh) un ansiado "sí" que les sirva de beneplácito social. La voz de nuestra linda protagonista en los créditos iniciales parece indicar que la graduación aquí es lo de menos como ya os podéis imaginar, y es que a estos zagales su expediente académico les preocupa lo mismo que a Pocholo la teoría cuántica de campos. Al menos con esta declaración de intenciones en pos de lo banal y superficial que resultará todo hasta el final, se nos advierte de por dónde irán los tiros. ¡Coño!, si es que siempre es igual en estas películas, los tópicos ciegan a los espectadores más jóvenes concatenando las tramas hasta llegar a un final "happy end" lleno de valores falaces, fácil de divisar para los que ya cuentan con pelo rizado en la entre pierna. Y es que la situación socio-económica de todos y cada uno de los personajes de las películas "teen" de Walt Disney (casi da para un subgénero), roza la opulencia. ¿Por qué todos viven en la típica casa americana de 2 pisos, tienen coche propio a los 16 años e intentan presentárnoslos como estéticamente perfectos? Es la "magia" que Walt Disney tiene ahora, porque la de verdad la perdió hace años (salvo contadas excepciones cuando se asocia con Pixar). Lo dicho, corren tiempos en los que Walt Disney Pictures se lucra en parte a través de peliculillas "teen" demasiado huecas como 'Hannah Montana: The Movie', 'Programa de protección de princesas', 'Chicas Guepardo: Un mundo', 'Herbie: a tope' y demás filmes intempestivos lleno de chicos y chicas repelentes.

La dirección corre a cargo del mismo responsable del cortometraje 'George Lucas in Love', la quinta -y deshonrosa- entrega de 'American Pie' y un par de películas más de este estilo aunque no tan gamberras. El caso es que el director, un tal Joe Nussbaum, ya pisaba por terreno conocido antes de rodar la película que ahora nos acontece. La dirección en casos como éstos suele ser lo de menos, ya que la productora es la que da luz verde o censura los contenidos, pero al menos partimos de que este señor tiene experiencia con el género. De lo que seguro no se quejará es del reparto, lleno de chicas guapas (aunque de por medio se cuela una que haría vomitar a una cabra). Hasta no bien entrado en el metraje, un servidor pensaba que la guapa protagonista (Aimee Teegarden) era la mala malísima de 'Camp Rock' (Meaghan Jette Martin). Quiero destacar desde aquí al tipo duro, el motero malote de pelo al viento, el cual parecía el hermano gemelo del Ben Barnes en 'Las crónicas de Narnia: El Príncipe Caspian'. Sobre el casting poco más que decir... demasiados tópicos enlatados y prefabricados.

(continúa sin spoilers)

Tiene todos los cliches habidos y por haber de una peli de teens americanos, la rubia bonita pero que en realidad es insegura, el chico malo y motoquero que en realidad es bueno e hijo de una madre soltera. El novio malo e infiel, la tontita que gusta del malo pero después se da cuenta de que el bueno es mejor, etc...No puedo creer que sigan haciendo películas agotando una y otra vez los recursos de un tema tan tonto y sin nada que aportar.

Los bailes de fin de curso son toda una institución en Estados Unidos, no así en el resto del mundo, lo cual no es problema para que conozcamos al dedillo su protocolo o lleguen a nuestras carteleras películas como la que nos ocupa: una comedieta adolescente producida por Disney y que inexplicablemente no se estrenó directamente en su canal de televisión. Sí, el mismo que ha emitido las series de pseudo estrellas juveniles como Miley Cyrus o los Jonas Brothers (y sus anillos de castidad). Aunque es de justicia indicar que este trabajo, aun dentro de sus limitaciones, no resulta tan insultante como las series de los antes mencionados.

La protagonista de la historia es Nova (Aimee Teegarden), una niña bien que ha decidido encargarse, con la ayuda de algunos compañeros, de todo lo que concierne al baile de fin de curso. Pero un incendio acaba con todo su trabajo y al final, y casi a regañadientes, se ve obligada a formar equipo con Jesse (Thomas McDonell), el chico malo del lugar (sic), para intentar que todo esté listo a tiempo. Clichés, ñoñerías y niñas monas (con Teegarden a la cabeza) se dan la mano en este trabajo claramente enfocado al público más joven (y, por qué no decirlo, mojigato). De todas maneras, Fin de curso es una producción tan inofensiva que casi hasta me sabe mal criticarla.

Reconozco que hay películas de instituto americanas tipo comedia, que entretienen, aun sabiendo lo típicas que son. Pero esto, es un esperpento. Chicas pijas, perfectas, chicos igual de perfectos, vidas ejemplares, casas impresionantes y sólo una preocupación: el baile de fin de curso. Lo que sucede en medio es tan superficial que da asco. ¿Son estos los valores que pretende transmitir la Dysney? Tan asquerosa que puede provocar el vómito.