The Gangs of OSS

Película ambientada en los años previos al estallido de la II Guerra Mundial en la ciudad de Oss, Países Bajos. En un contexto de mucho contraste entre la gente del sur y del norte del país, además de las marcadas diferencias entre católicos y protestantes.

Oss está dominada por un grupo de delincuentes que prácticamente imponen su ley a lo largo del territorio, ayudados por la iglesia y por el dinero, comprando policías corruptos y la gente de la población, que si no ayudan simplemente son asesinados.

Johanna (Sylvia Hoeks) vive en ese pueblo, su esposo Ties (Matthias Schoenaerts) está a punto de salir de la cárcel, juntos tienen pensado empezar una nueva vida alejada de los problemas con un restaurante.

Sin embargo, las cosas no resultan ser como estaban planeadas, comenzando a complicarse todo el embrollo de manera exagerada, a sabiendas que la vida relajada y serena en ese pueblo es básicamente imposible.

La película se pierde totalmente, no genera interés en ningún momento, el guión flaquea durante todo el metraje, no se entiende el accionar de la protagonista que anda como en un despertar sexual interminable.

De las actuaciones, el único que sobresale para bien es Schoenaerts, quizá Hoeks está correcta también, pero varios están bien flojos. Lo demás aspectos del film simplemente no sobresalen, incluyendo la dirección de van Duren.

Es un verdadera sorpresa, la película logra transportar al espectador a través del vestuario, las locaciones y el excelente manejo de fotografía de (Piotr Kukla) a vivir la vida de Johanna (Silvia Hoeks) el argumento de la película no se queda atrás es un drama, suspenso, una historia de traición donde el poder el machismo y la violencia son el contexto, y en medio de esto la hermosa rubia que quiere alejarse de la vida criminal, no sin antes pasar por una introspección una lucha fugaz por su libertad.