Izzy Gets the F*ck Across Town

Hay una máxima aplicable a todas esas películas que, desde el mismo artwork que corona su poster, llevan pegada en la frente, con letras mayúsculas, la etiqueta INDIE MOVIE.
El argumento es lo de menos. Utiliza como premisa cualquier bobada cotidiana que podría jorobarte el día. Búscate a una protagonista armada de una personalidad extravagante, desgarbada y neurótica -y, a poder ser, que la interprete una cara curtida en el género-. Y finalmente, retuerce el rizo hasta donde la credibilidad de tu guión te lo permita. En este caso, Izzy (Mackenzie Davis) es una joven despechada que tratará de cruzar Los Angeles en tan sólo 5 horas para boicotear la pedida de mano de su ex-novio. Con una premisa tan simple, cabe presagiar (con acierto) que todo el peso del enredo recae sobre una magnífica Mackenzie Davis, mucho más en su salsa de lo que probablemente se sentirá en la próxima entrega de Terminator. Por su camino se cruzan un recuperadísimo Haley Joel Osment ('El 6° sentido'), Carrie Coon ('The leftovers'), Alia Shawkat ('Arrested development') y la adorable Annie Potts sacudiéndole el polvo a la peluca, gafas y timbre de voz de su Janine Melnitz en 'Cazafantasmas 2' (1989, Ivan Reitman).
En cierto modo, algunas comedias indie americanas son un poco como las canciones punk-pop cuya tipografía imitan desde los títulos de crédito. Su tono es deliberadamente excéntrico. Tienen un ritmo loco y atropellado. Y además duran poco. 'Izzy gets the fuck across town' (2016, Christian Papierniak) no es una excepción a la regla.

La producción es muy discreta, escasa de medios y de ideas. Nada a destacar porque no han tenido ni para que la protagonista se cambie la chaqueta sucia.
La dirección es muy normalita y no se complica la vida. Dirige de una forma algo infantil, como si tuviera 12 años, y va de más a menos; de tal foma que la película cada vez se va haciendo más aburrida, tremendamente aburrida.
Para ser un cine independiente ya podría haberse esmerado un poco.
La historia no es nada original y además su desarrollo, a base de pequeños incidentes con personajes que van apareciendo, deja mucho que desear. Algunos, especialmente al final, se pueden eliminar sin grandes complicaciones. No cuaja y va perdiendo el interés.
Reseñar que cada vez me cansa más este tipo de "personajas liberadas y empoderadas" que empiezan la película despertándose en la cama con otro, sin bragas y sin saber de quién es la cama ni quién es el otro.
La protagonista es tan repetida en la forma de actuar que resulta algo pesada y cansina. Termina uno aburriéndose de tantos mohínes y cara de asombro.
Resumiendo: sólo si no tiene otra cosa mejor que hacer y no le importa aburrirse.

Una niña pija blanca que juega a ser adulta te va contando sus cosas, sus movidas, que a ti te pareceran autenticas chorradas. Se vuleve irascible a la mínima, va dando tumbos en plan road movie sin aportar nada. El resto de la humanidad le importa el cero absoluto. Esa es la actitud.

Ahora cuenta esto y que te quede bien...
Ahora intenta interpretar a este personaje y aportarle tu sello y que te quede profundo, con garra...
Pues te queda lo poco que tienes por contar...un mal sucedaneo de paquito el chocolatero.
No te esfuerces, gasta tu energia en intentar de acabar de ver la película.

Izzy somos todos.
A ver quién es el guapo o guapa que no se ha levantado un día con ganas de recuperar a su ex y sabotear su boda, como cantaban Busted en la canción "Crashed the wedding". Pues esa esa la odisea de nuestra amiga Izzy a través de una ciudad tan imposible como es Los Angeles.
La verdad, en vez de un largo, podría haber sido un corto o un mediometraje, porque no hacía falta tanto desarrollo para la historia que nos quiere contar, pero sin duda resulta simpática y entretenida. En realidad, su nota podría ser un seis, honestamente, pero sube al siete gracias a la extraordinaria interpretación de Mackenzie Davis. La canadiense es una actriz fabulosa, como saben aquellos que la hayan visto en el famoso capítulo "San Junipero" de Black Mirror o en películas como La estación de la felicidad, Un plan irresistible, Tully o incluso Terminator; Destino oscuro. Aquí está excelente, muy divertida y también con una capacidad innata para que el espectador empatice con Izzy.
Correcta.

Lo mejor: Mackenzie Davis, fabulosa. Ella es la película.
Lo peor: Podría haber sido un corto o un mediometraje.