All Creatures Great and Small (Serie de TV)

Un joven veterinario recién licenciado en la universidad de Glasgow —a los lugareños les choca el acento del recién llegado— llega a una hermosa comarca del corazón rural de Inglaterra. Viene a hacer las prácticas a la consulta del veterinario titular. El veterinario, su hermano, el ama de llaves, los vecinos, el pub, los campesinos, con todos ellos irá tratando y poco a poco, con cierto esfuerzo, irá ganándose su respeto y un lugar en la comunidad. Bien rodada, con medios, con una cuidada ambientación, muy pulida, potenciando la hermosura del paisaje y en cierto modo idealizando el entorno, la serie es amable y se deja ver de forma entrañable. A quienes somos del norte atlántico de España —y no digamos si como es mi caso, tenemos veterinarios en la familia precisamente en esos años primeros del siglo XX— la serie nos ofrece escenas y paisajes que semejan a los nuestros. Con todo la serie es ciertamente muy británica en una variante costumbrista distinta de las habituales historias de tipo policiaco o ambientadas en los problemas de las clases aristocráticas en su universo de grandes mansiones, esta vez no, aquí el protagonista es un veterinario que ha de remangarse para traer un ternero o que sabe muy bien lo que representa para una familia campesina perder su vaca y sufre con ellos; esta es la historia. Y funciona. Agradezco mucho esta serie y creo que muchos espectadores sentirán lo mismo.

*Si sólo pudieran hablar

"El animal es la parte más sencilla, las personas son las que causan problemas." Es una de las frases (de tantas) que le dice el más experimentado y excéntrico veterinario Siegfried Farnon, a nuestro protagonista recién licenciado, James Herriot. Todo esto tomado con un gran humor y paciencia.

Los dueños de algunos animales, los miran y se relacionan con ellos, con miradas de sospechas y tratándolos como inútiles. Paciencia infinita y amor por los animales, de estos tres veterinarios con un humor, calma y tolerancia para copiar e imitar.

Basada en los libros del veterinario y escritor James Herriot, un escoces que se muda a Darrowby (en realidad el pueblo se llama Thirsk) un pueblo ubicado en los valles de Yorkshire, Reino Unido. Todas las criaturas grandes y pequeñas promete y cumple su promesa en cada episodio dejándonos una sonrisa constante, gracias a sus encantadores personajes.

*Ciencia empírica, siempre atento!

La veterinaria, como toda ciencia empírica (Fin de comprender el mundo a través de los sentidos y la experiencia. Proviene del vocablo griego "empeiria" que quiere decir: experiencia. El método de estas ciencias es hipotético-deductivo) es compleja y aún más cuando los dueños y dueñas de estos animales, tratan a sus médicos veterinarios, como si estuvieran equivocados, con un dejo de amenaza y maltrato.

De modo que todo lo que pueda sucederle al animal con problemas, lo pueden deducir por sus dueños, por su agudo sentido empírico y su conocimiento. Por esto Farnon (el personaje más pintoresco y mayor) insistente con sus gritos a James o a su hermano Tristán: ¡No tienes que creer… Sino saber! ¡Siempre atento! Los animales no pueden comunicar lo sienten o lo que les pasa, hay que estar siempre atento...

*Una historia inspiradora

Todas las criaturas grandes y pequeñas (All Creatures Great and Small) empieza en Glasgow en el año 1937. Es muy inspirador ver a los cuatro personajes siempre haciendo el bien. En una época completamente bélica y violenta previa a la segunda guerra mundial, estas adorables personas y médicos veterinarios apuestan a la vida y no solo a eso, sino al detalle de los vínculos, miradas, sonrisas y confidencias.

Es un gran acierto el elenco, (más abajo mencionare a cada uno) en un pueblo tan chiquito, familiar y todo lo que los rodea. Por mas que sea trágico en algunos episodios, tiene una sensibilidad, detalle por la vida de los animales y de las personas, qué emociona.

Hay un plano que resume la serie, cuando los tres: Farnon, James y Tristan, llegan a la mansión sonriendo y lo dejan a Tricki en el suelo, un perro pequinés que entra corriendo a su casa, curado y sano. Y lo observan con grandes sonrisas en sus rostros. Extraña composición masculina de esa época de bondad y sutileza, que se agradece y llama la atención. Hermosa serie. No es para nada una sorpresa que sea una de las más vistas de Inglaterra.

*Comportamientos agresivos y deshonestos

Hay un episodio que es genial, donde se muestra abiertamente y sin pudor, todo el maltrato de los dueños y las dueñas de los animales hacia los veterinarios; tratándolos de no saber nada. Hasta podemos ver que un niño amenaza a James en la feria del pueblo cuando le dice la verdad sobre su vaca.

"Ante un sinfín de abusos, insultos, injustos comportamientos infantiles, deshonestos y agresivos…" Dice el personaje de James, y se queda corto. Las personas dueñas de animales ante los veterinarios no muestran un gramo de vergüenza y luego tampoco se avergüenzan.

Farnon, Tristán y la Mr. Hall acostumbrados a esta particular forma de ser de sus pacientes… apuestan a que James no llegará al final de la feria del pueblo. Según Farnon, los trabajos de Hércules no son nada comparado con ser el veterinario de la feria del pueblo. Excelente episodio.

*Observando con satisfacción

Hay muchos planos de los protagonistas observando a los animales cuando logran curarlos o cuando se reencuentran con sus dueños o dueñas, y es muy bello. Como también muchas escenas de tarea cumplida de los protagonistas observando al animal por el que tuvieron que luchar, bellos primeros planos de ellos contentos por el trabajo realizado. Esta acción constante que sucede en toda la serie genera lo mismo en los espectadores.

Como en la venta de entradas de "El baile de los narcisos", donde la puesta en escena está a disposición de los tres personajes que se acercan a espiar con picardía, a la señora que está interesada en Farnon. Toda la serie está construida en esos pilares: la intimidad en la casa, la confidencia, el amor por el trabajo que realizan, el humor y cotidianidad es la esencia de Todas las criaturas grandes y pequeñas (All Creatures Great and Small).

*La Música de Alexandra Harwood

Ya habíamos escuchado su bellísima música en la acertada producción de Netflix "La sociedad literaria y pastel de piel de patatas de Guernsey" (2018). Desde el tema principal de la presentación animada (que se repite en toda la serie de diferente manera de acuerdo a las situaciones en la cual están inmersos los personajes) la música de Alexandra hace mejores a los personajes de lo que son.

Normalmente los capítulos empiezan a la mañana temprano cuando se levantan y la música nos anima a ver qué va a ser un día bueno o por lo menos qué es lo que los personajes sienten dentro suyo. La bso está para escuchar en spotify al igual que "La sociedad…" La música, otro acierto de la serie.

*Conclusión

Una serie para mirar (sin que uno se dé cuenta que está sucediendo) con una sonrisa en el rostro durante los 50 minutos que dura cada episodio. Todas las criaturas grandes y pequeñas nos hace recordar lo importante que es el buen humor, la confidencia y el amor que surge entre un grupo de personas que se juntan para hacer lo que aman y el bien a través de su profesión.

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Escrito por Sabrina Odoguardio

La serie de los 70 es irrelevante para este producto: no diría tanto que es un ‘remake’, sino una nueva -y diferente- adaptación de las novelas autobiográficas de Herriot, que narran la vida de un veterinario recién licenciado que comienza a trabajar como ayudante de Siegfried Farnon en los valles de Yorkshire. Esta nueva versión se toma importantes licencias pero no pierde de vista su gran objetivo: entretenernos y hacernos felices.

Los personajes están perfectamente adaptados, especialmente los dos Farnon (Siegfried y Tristan, excelentes Samuel West y Callum Woodhouse). Los 45 minutos de cada episodio son una auténtica evasión gracias a la química de todo el elenco y a los espectaculares paisajes de la campiña inglesa.

El papel de la señora Hall se nota un poco forzado para darle más protagonismo del que tenía en los libros (donde era una sesentona ama de llaves casi intrascendente). De todas formas, funciona, pero es poco creíble que una sola persona pueda llevar al día las cuentas de la clínica, mantener una casa bien limpia y con la comida en la mesa y, además, parecer perfectamente dueña de su tiempo. Algo no cuadra ahí, pero se lo perdonamos porque Anna Medeley está estupenda y acabas por acostumbrarte.

También se echa en falta más “suciedad" y "sufrimiento”: todo en esta serie está limpio y pulcro, hasta un ternero recién nacido. En los libros, Herriot sufría lavándose el cuerpo con agua fría en un establo desapacible y terminaba embadurnado de pies a cabeza. Sin embargo, Ralph apenas se despeina -tampoco sus compañeros- y da la impresión de estar en una acogedora casa rural trayendo al mundo deliciosos cachorrillos en mangas de camisa. Esa idealización es placentera, no vamos a negarlo, pero algo más de realismo hubiera conectado mucho más con la audiencia que conozca las novelas.

La relación Siegfried Farnon-James Herriot está pelín desperdiciada, siendo que el vínculo entre ambos veterinarios era la columna vertebral de la narración original. Aquí apenas vemos lo exasperante y cambiante que era Farnon y las situaciones a las que esta inestabilidad daba lugar, pero esa carencia se suple con éxito gracias a las tramas entre el resto de los personajes, incluyendo las de ambos veterinarios por separado.

En resumen, más pros que contras: esta serie es una gozada para pasar un buen rato sin preocupaciones.

Ese verde terreno desigual, las carreteras angostas, los modestos autos de doble capot, el bar, los campesinos, un paisaje tan hermoso que duele, y un entorno que aún no trae la fatalidad de la Gran Guerra.

Tanta amabilidad puede parecer edulcorada, pero no es así. El clásico acento fílmico británico ofrece un pulso siempre inquieto en medio de la paz, rompe el clásico costumbrismo y tiñe su universo de las pequeñas grandes cosas que suceden en el mundo rural.

Su antecesora de 1978, que se rodó durante 7 temporadas fue un clásico para los hogares británicos, pero no tiene el esmalte de esta nueva versión, cuyo protagonista, el debutante Nicholas Ralph, tiene un carisma y un sentido de la verdad de los que carece el estilo de su antecesor, el prepotente y antipático veterinario encarnado por Christopher Timothy.

Más ardua y desventajosa es la comparación del veterinario jefe Sigfried Farnon, a cargo Samuel West. Sucede que en aquella versión de los 70, el personaje estaba a cargo de uno de los mayores actores de habla inglesa, el formidable Robert Hardy. Con todo, West se las arregla para componer un jefe igual de arrogante, cambiante, evasivo y simpático en la misma medida.

Las novelas autobiográficas de James Herriot son una serie de crónicas escritas con habilidad y buena prosa inglesa. Narran la vida de un veterinario recién diplomado que viaja a los valles de Yorkshire para hacer su residencia. Pero no deja de ser un prolijo y gracioso diario de trabajo. Esta adaptación, sabiamente, se sirve sólo de lo esencial, y se toma libertades a veces importantes, como la recreación del la adorable Mrs. Hall, a cargo de la espléndida Anna Medeley.

A los efectos de construir historias de una tensión dramática que supere la simple y complaciente autobiografía, el guión establece otras prioridades, va más allá de los personajes y entreteje las situaciones tomadas del libro con nueva y severa conciencia de trama serial.

Con todo, la serie nunca se arrebata, es siempre paciente, y apela a la percepción del espectador para colocarlo en la paciente vida diaria del campo, donde si llueve sólo se puede esperar. Y para pedir esa paciencia, brinda muchas herramientas, como un finísimo sentido del humor, y una veraz empatía entre los personajes.

He visto la segunda temporada de... Todas Las Criaturas Grandes Y Pequeñas (Movistar+)...
https://www.filmaffinity.com/es/film733614.html

Un 7. Le subo la nota, que antes fue un 6, no porque esta temporada sea mejor, sino porque he cambiado mi percepción sobre la serie. Sigue teniendo el mismo perfil que la primera temporada, pero ya he digerido los personajes y ya me caen todos bien, o al menos no me caen mal, lo que para mi es un plus.

Es una serie tranquila, en entorno rural, con buena gente haciendo cosas buenas, aunque se relacionen con alguna pequeña maldad. Y es una serie que me deja bien, con buen cuerpo. Serie que espero semana a semana, capítulo a capítulo, con ganas de verla. Eso sí, es algo ñoña, pero a mi me van algunas ñoñerías. Así que, perfecta para pasar el rato.

Es una zona rural de Yorkshire, en los años 30 a 40, con lo que no es una serie de tacitas, pero todavía tiene tacitas. Y es una serie modesta, con personajes no especialmente elitistas, que tratan bien a los animales. Y todo ello me agrada.

Así que, me quedo esperando a la siguiente temporada. La pena es que a siete capítulos por temporada, se queda casi en un visto y no visto.

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He visto la primera temporada de... Todas Las Criaturas Grandes Y Pequeñas (Mosvistar+)...
https://www.filmaffinity.com/es/film733614.html

Un 6. Pero con ganas de más. No se lleva el 7 porque es una serie modesta, pero no es que no esté bien hecha, al contrario, es impecable, sino que lo que cuenta es bastante ligero, dentro de lo que cabe.

Es una primera temporada de 7 episodios, que pensaba que sería una miniserie. Pero no. Resulta que es un remake de una seride los 70, que tuvo una película anterior, también en los 70. Y resulta que se ha debido emitir ya la segunda temporada, aunque no está disponible en Movistar+. No sé si estará en Filmin, que es la otra plataforma que lo ofrece.

Es una serie bonita, amable, fácil de ver, que va de personajes, relaciones y detalles. Es una serie de época, británica, muy británica, del tipo de Dowton Abbey o Arriba y Abajo, pero que en vez de estar localizada en grandes mansiones, con nobleza y servicio, está localizada en zona agraria, y cuenta los avatares de una clínica veterinaria. Así que, es como esas otras series, pero más de pueblo, sin palos metidos por el culo y esas cosas. Aunque siegue habiendo los formalismos y clasismos propios del estilo británico.

Me ha gustado. Es llevadera. No te lleva a límites ni te descubre nada nuevo, pero te embelesa con lo cotidiano y con los valores que va mostrando. Aunque eso la convierte en una serie sencilla, pero no por eso menos atractiva si te va su estilo.

Seguramente me la veré entera. Y eso que el IMDB ya tiene preparadas páginas para cuatro temporadas, que supongo que serán las que estén en este momento ya confirmadas. Y por lo que veo, la segunda temporada, ya emitida, también ha tenido 7 capítulos.

Si lo que he comentado te suena bien, entonces te la recomiendo. Si no te suena bien o tienes dudas, posiblemente te aburra, o eres joven, has visto pocas series y no sabes qué te gusta. Hay que ver más series. Esta puede ser una.