El aullido del diablo

Estamos ante una de las más personales y geniales películas de Paul Naschy, en la que como se nos cuenta al inicio, es un cariñoso y rendido homenaje a los monstruos de la Universal y a los actores que dieron vida a los mismos, a la vez, añadiría yo, que a toda su carrera, obsesiones y relación con la critica (la patria, ya que como bien es sabido, allende nuestras fronteras es visto como un autentico genio, entre otros por el mismísimo Steven Spielberg).
Nos cuenta la historia del crápula Héctor Doriani, un actor de teatro que vive en una casona (su finca de Lozoya, en la sierra madrileña, escenario de muchas de sus películas), con su sobrino Adrian (al que maltrata cruelmente de palabra y obra), hijo de su difunto hermano, Alex Doriani, que era un prolífico actor de cine de terror ninguneado por la crítica (tal y como sucedía en la época con el maestro Naschy), su necrófilo y satanista (personaje inspirado en el caso real de un celador de la universidad de Zaragoza al que abrasaron la mano con acido sulfúrico al ser sorprendido por unos estudiantes de medicina copulando con un cadáver) mayordomo Eric (Howard Vernon) y la sensual criada Carmen (la reina del screeam en los 80 y ex chica Bond, Caroline Munro), extraños sucesos y asesinatos que tienen lugar por la zona y la venganza del chaval (aleccionado y ayudado por los terroríficos personajes que interpreto su padre, con los que mantiene animadas conversaciones en las sucesivas apariciones que este va teniendo y que solo existen en su mente).
Súmese a todo esto, el padre Damián (Fernando Hilbeck) y su secuaz, el vagabundo Zacarías (Cris Huerta), el uno enamorado y amante de la sensual Carmen y el otro con la vida arruinada también por ella, una pléyade de hermosas, sensuales, maltratadas, vejadas y en algunos casos brutalmente asesinadas mujeres, un brillante surtido de caracterizaciones del bueno de Paul Naschy (Rasputín, Frankenstein , Mr. Hyde, El fantasma de la opera, Barba Azul, Valdemar Daninsky, Fu Manchú, Quasimodo y Satanás) y tenemos una enfermiza y desquiciada obra maestra del cine de Naschy, que seguro le habrá ahorrado al mítico actor/guionista/director, una pasta gansa en consultas psiquiátricas.
Absolutamente recomendable.

Bueno,

Esto es divertido, al margen de la calidad o no de la película en cuestión, observo como el señor Salvador se hace pasar por una tal Faustina para poner a parir al amigo Naschy. Que ya nos sabemos lo del rollo de que según tú te robó el guión de esta peli, cosa totalmente absurda, pero bueno. Y que te dedicas a meterte con multinicks para desacreditar a Naschy allá por donde estés (de hecho, hoy te has metido con ese Nick para darle la mínima puntuación a cuatro pelis de Naschy) y además escribe una crítica para cada una. Pero ¿No tienes otra cosa que hacer? El aullido del Diablo es muy posible que no sea una buena película, pero el guión es absolutamente personal de Naschy, el que conozca un poco su obra sabrá que es un reflejo de si mismo, así que guardate ya lo de la autoría del mismo, al margen de que este señor tiene más de 100 guiones escritos y muchos de ellos llevados a la gran pantalla, esperamos muchos que algún día nos digas cuántos has escrito tu. Vaya tela!

He visto esta película en la Filmoteca Española hace unos días, y me ha sorprendido porque es una obra crepuscular y a la vez visceral de un director y actor (y autor, aunque a algunos no les parezca merecedor de esa categoría) que no estaba pasando por entonces los mejores momentos de su carrera, precisamente, y que aprovecha este film, posiblemente, para desahogarse y al mismo tiempo para afirmarse. Por eso es que todo adquiere un tono digamos enfermizo y delirante, y por eso se agudizan algunos rasgos del cine previo de Naschy/Molina, como el amor/homenaje a los monstruos del cine clásico de terror, cierto masoquismo en cuanto a su personaje doble (Héctor Doriani y su hermano muerto Alex Doriani, ambos actores), y una misoginia que aquí se acentúa tanto -sobre todo, a través del personaje de Cris Huerta- que cabe hablar de parodia, de parodia de su propio cine.

Porque, en el fondo, Naschy, que por una vez firma con su seudónimo y no con su verdadero nombre, se compadece de sí mismo, se analiza, se critica, y al final sale esta película. Una película en la que además se aprecia una interesante oposición entre dos mundos, el del terror clásico y el del terror moderno, bueno, el de los años 80, en fin, el de los asesinos en serie, las chicas guapas en peligro, el "slasher"...Como señala muy acertadamente Álex Mendíbil en la hoja de sala que repartió la Filmoteca para la sesión ya citada, esta película es el "Fellini 8 y medio" de Paul Naschy.

El aullido del diablo es un compendio del cine marca Paul Naschy. Interesante y lamentable a partes iguales.

Jacinto Molina escribe, dirige e interpreta un guión con tintes autobiográficos donde se da rienda suelta al Universo Naschy. Muertes creativas, maquillaje y gore a tope, destape y caótico desarrollo narrativo. Naschy hace su particular homenaje a los monstruos clásicos de la Universal, orquestando un delirante pastiche de referencias y géneros donde el propio Naschy encarna a Frankenstein, satanás, Fu manchú, el fantasma de la Ópera, Rasputin, zombies, Mr. Hyde, Quasimodo.

Un Festival (de despropósitos?) de onanismo narcisista com momentos tan brillantes como malsanos.

Conclusiones
Una de las cintas mas desconocidas de nuestro cine que por fin se hace visible, tras años de espera nos llega este imprescindible clásico, aún recuerdo cuando leyendo sobre ella veía a un grande de nuestro cine que la dirigía y protagonizaba bajo un guion propio, por si eso no fuese poco hablando de la interpretación se atrevía con ni mas ni menos que 9 personajes. Sin duda era una locura de película, solo podía tirar por dos lados o era una película de poca calidad que se limitaba a ser una carta de amor al cine que hizo grande a su autor, o simplemente era una cinta de calidad respetable con la citada carta de amor, pero cuan equivocado andaba yo con esas conjeturas, sí por supuesto que es una carta de amor al género, pero bajo el abrigo de una autentica joya, es sin duda una de las películas mas maravillosas de las que he descubierto en los últimos años, la labor de construcción de todos y cada uno de los personajes deja su pequeña impronta, que quizás solo los más fans del género entenderán, pero que bonito todo, que planos mas hermosa, que historia mas acogedora, cada segundo, cada plano cada secuencia está lleno de pequeños mensajes que te harán adorarla, lo cuidado que esta realizado cada plano rodados con una pericia casi poética, algo poco común en el cine de consumo de esa época
Lo que nos Enseña
La labor de Molina en esa cinta, (incomprendida en su día) es una declaración de intereses, seguramente con ella nos quiso contar sus sentimientos hacia como fue tratado por una industria que no terminaba de entender su trabajo, más allá del reducido circulo del Fantaterror, (por fortuna eso a cambiado) mas adorado fuera que en su tierra, aunque eso no es exclusivo del autor que nos ocupa, una cinta que incomprensiblemente no conto con distribución mas allá de un tardío pase por televisión y que desde luego muestra muchísimo talento así como la otra cara de la industria con una cinta maravillosa en la que se sustenta en un reducido número de actores que desde luego lo dan todo, sin duda para mi es una de las cintas del mejor Molina y desde luego está en mi top de cintas nacionales, tanto por lo que cuenta como por como lo cuenta, chapo Mr. molina.
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