Amor. Boda. Azar

Amor. Boda. Azar (¿a quién se le ocurrió ese título, por Dios?) es la pereza hecha comedia romántica.
Queriendo seguir el ejemplo de un clásico como es Cuatro bodas y un funeral, Dean Craig olvida que Richard Curtis sólo hay uno, y que Sam Claflin, por mucho que nos guste y por mucho que lo intente, tampoco es Hugh Grant. El protagonista de Notting Hill habrá sido criticado a diestro y siniestro y habrá terminado encasillado en comedias románticas, pero dentro del género no tuvo rival en los 90, eso hay que reconocerlo. Dentro del género de comedias románticas británicas, se entiende (aunque después se auto exportó a EEUU de la mano de Marc Lawrence con gran acierto. No se pierdan Music and Lyrics, junto a una inspiradísima Drew Barrymore).
Esta película es más o menos entretenida, sí, pero poco más. Resulta bastante insípida y no hay nada realmente inspirado y memorable en ella, incluyendo ahí a un reparto con cara perpetua de preguntarse qué están haciendo allí y cuándo va a acabar aquello.
Sólo para los y las más fans de Sam Claflin.

Netflix no para de soltar todo tipo de productos y algunas veces aciertan y otras no. En este caso diríamos que se quedan a medias.
La idea en sí (basándose en un remake) parece interesante y es que tanto los personajes como las situaciones a las que parecen que van a desembocar toda y cada una de sus decisiones, darán un buen resultado al film, pero amigos esto no es así.
El actor protagonista está emperrado en ser una mera caricatura de Hugh Grant (Cuatro bodas y un funeral) incluso repitiendo varios tics. Las protagonistas femeninas (la mejor quizás, Eleonor Tomlinson) no logran dar su mejor versión y es que están dispersas. El resto de secundarios cumplen, pero parecen durante algunos instantes del film como si no encajaran en este extraño puzzle creado por el director.
Lo cierto es que cuánto más te acercas al final del metraje, más te das cuenta de que esta historia es mucho más cercana a films como: "Una boda de Muerte", y no de las clásicas comedias en las que parece querer haberse basado.
En fin una lástima que con una buena base el resultado final se haya quedado a medias.

Las películas de enredos que se producen en las bodas están muy vistas y como no se haga un guión original que te pueda atraer con algo diferente, la decepción está asegurada.
Que si la novia, el hermano de la novia, el ex de la novia... es algo repetitivo.
Las interpretaciones de los diferentes personajes me parecen bastante mediocres salvo la realizada por Joel Fry, que sería el único en librarse de la quema.
¿Alguien asistió en alguna ocasión a un banquete sin comida? con el juego que hubiese dado ver alguna escena, con algo de gracia, durante la ingesta de alimentos. Alguna típica chorradita en la tarta nupcial y poco más.
Brindis sin ton ni son , que deberían hacerse al final del convite pero que aquí lo hacen al revés, empezando la casa por el tejado, en un banquete insulso donde no consigo encontrar un hilo conductor o algo significativo que llame mi atención. Si las gracietas tuviesen gracia pues podríamos darle otra valoración pero visto lo visto, la película no llega al aprobado.

Desde que salió la película Cuatro bodas y un funeral todas las pelis de bodas me parecen copias baratas.

En ésta el protagonista titubea como lo hacía Hugh Grant. Además ,los amigos no hacen ninguna gracia. El damo de honor es lo peor.

Intenta ser algo ingeniosa pero aburre. Está llena de tópicos como la banda sonora con canciones románticas italianas por ejemplo. Muy visto todo.

Le da 20 mil vueltas a la mayoría de comedias. Es ácida, rápida y despierta. Está muy bien interpretada. La primera mitad es muy divertida. La fotografía ds realmente magnífica, además de la música llenísima de clásicos. Luego se vuelve un poco más convencional, un poco más melodramática. No es un desmadre, pero es realmente graciosa. La moraleja es muy simple pero, ¿acaso el resto de comedias no son así?

Incréible que a una película como "Cam" sea aclamada por la crítica mientras esta sea diezmada de esta manera. Absurdo.

Pero el balance desde luego es mucho más positivo que esa pésima puntuación de público y crítica, por lo visto la productora no los ha sobornado lo bastante. Y el público en general, bueno, demiasiado preocupado por seguir las tendencias de Netflix como el Hoyo, la Casa de Papel y cosas así.