Leones de segunda mano

Bellísimo y entrañable relato, impregnado de humor, ternura, dramatismo y aventura,con el que Tim McCanlies -guionista y director- consigue su mejor trabajo, hasta ahora, dentro del séptimo arte y nos hace tener más que fundadas esperanzas, en lo por venir de los próximos años. Buena interpretación de Kyra Sedqwick, en el papel de madre casquivana y superficial, así como la más que aceptable de Haley Joel Osment, como el joven Walter. Pero, sobre todo, hay que rendirse ante el recital interpretativo de esos dos monstruos escénicos que son Michael Caine y Robert Duvall.
Magnífica la fotografía de Jack N. Green ("Bird","Sin perdón" y "Los Puentes de Madison",entre otras) y excelente la banda sonora a cargo de Patrick Doyle ("Gosford Park", "El misterio Galíndez" y "Tierra de pasiones"). Ah, y estoy de acuerdo en que el título original del film ("Seconhand lions", o sea, "Leones de segunda mano") es, como casi siempre ocurre, mucho más apropiado y sugerente que el, también casi siempre, lamentable y absurdo que se le pone en castellano. Pero de esto sólo tienen la culpa las distribuidoras cinematográficas de nuestro país, que piensan que somos tontitos y no vamos a entender por qué las películas se llaman como se llaman.
Antonio Hierro (Pilar de la Horadada - Alicante)

Una obra genial, como hace mucho que no veo, sin grandes efectos ni explosiones... Su genialidad, radica en la trama, compleja pero fácil de seguir, y por supuesto, en Michael Caine y Robert Duvall, que entretienen sólo sentandose a tomar cafe en el porche de su casa. Se la recomiendo encarecidamente a todo aquel que tenga un rato libre y quiera acabarlo con una sonrisa.

La verdad es que se trata de una de esas películas para distraerse. Para pasar una tarde de sábado sonriendo ante la televisión. El argumento es bueno y se disfruta de ella como si fuera un cuento.

Michael Caine y Robert Duval increibles como siempre.

Lo peor: el título. ¿Por qué esa manía de cambiar el título a las películas? El secreto de los McCann nos centra en que su secreto es lo más importante del film y no lo es (de hecho al final no sabes ni lo que pasa con el secreto). Es mucho más importante en la película ser un león de segunda mano, ya que de esa forma se refleja lo que has sido y lo que en realidad nunca has dejado de ser, a pesar de que los años sigan pasando y te dé la sensación de que estás en el final de tu vida. Siempre serás un león.

¡¡¡ Cuánto he disfrutado esta película !!!

¡¡¡ Lástima que no la ví con 15 años !!!

No entraré a valorar argumento, guión fotografía, música o actuaciones. Porque sinceramente nada se llevaría un oscar, aunque fueran digno de mención. Pero si voy a valorar todos los sentimientos que me ha transmitido esta gran película...por lo menos para mí.

Por motivos de personalidad, ( eso dicen mis padres ) fui un niño muy maduro para mi edad, y siempre me veían rodeado de personas mayores que yo en lugar de andar con niños de mi edad. Y cuando digo personas mayores, me refiero específicamente a mayores de 60, 70 u 80 años. Aunque parezca increíble, disfrutaba más escuchando las " típicas batallitas " de los abueletes, que el estar viendo dibujos animados. Como me encantaban esas historias. Comenzar a trabajar a la edad de 8 años, no haber asistido nunca a la escuela. Haber aprendido a leer en la edad adulta. Ir a buscar agua a un pozo para poder bañarse. Tomar la luz de una lámpara de gasoil. Pasar hambre en la época de guerra. Compartir la comida con 14 hermanos. Tener que madrugar mucho para llegar al puesto de trabajo, pues no había transporte urbano. Trabajar de sol a sol. Las fiestas de los pueblos. Los antiguos cortejos, ( con la carabina a cuestas ) y seguiría contando cosas hasta mañana. Todo de un gran valor histórico.

Michael Caine y Robert Duvall escenifican esas personas mayores de mi época y el niño el pequeño joven que era yo. La gran diferencia es que yo he tenido unos padres fantásticos y este solo tenía una madre, que intentaba pillar a " un nuevo novio ". Cada aventura que contaba Caine, era seguida con gran interés y entusiasmo por el joven inquilino de la granja. Grabada a fuego lento en su mente y en su corazón.

En esta nueva aventura en su vida, aprenderá lo que es realmente una familia, a que se preocupen por tí y a ser útil a los demás.

Aunque es una comedia, tiene momentos muy tiernos a lo largo de la historia. Se la recomiendo a todos aquellos que tuvieron una niñez como la mía.

Menos mal que todavía quedan guionistas de calidad por el mundo para contar una historia que engancha, con misterio, gracia y entretenida. Una historia que nos cuenta un mundo fuera de las chorradas de la civilización donde los niños no pueden hacer nada, y posiblemente no llegarán a ser hombres porque sólo se les ha permitido ser niños de porcelana.