¿Quién ríe ahora?

Esta comedia plantea el tema del Acoso Escolar, y como este queda como un poso en las víctimas que lo padecen, que no se acaba de borrar con los años, incluso con el desarrollo personal y el éxito profesional.
También y con la intensidad de todo lo que sucede durante la infancia-adolescencia los enamoramientos a esas edades perduran con el paso del tiempo.
Aprovechar una celebración de antiguos alumnos de la escuela, para superar estos conflictos unos años después, puede parecer una buena idea pero en realidad llevan a los protagonistas a situaciones de lo mas impredecibles.

Pues bien, con todos estos ingredientes esta comedia podría ser calificada con una nota alta, pero hay algo que no acaba de funcionar y no sabría definir exactamente que es: ciertas escenas que sobran, algunas situaciones deberían ser más verosímiles, el giro final está demasiado anunciado...
El "casi lo consigue" no debe recaer en los actores y actrices ya que en líneas generales cumplen bien su papel .

Bueno si no esperas un humor inteligente, y no tienes unas expectativas muy altas, puedes pasar un buen rato viendo esta película con algunas situaciones divertidas.

Por azares de la vida he acabado viendo esta comedia francesa, exclusiva de Netflix y que nos cuenta la reunión de antiguos alumnos de un colegio, donde sus dos protagonistas se fueron porque recibían bullying por parte de unos abusones de manual. Una vez han crecido, deciden acudir a dicha reunión para restregar sus logros y mofarse de sus antiguos enemigos, pero como es esperar en un producto de estas características, la cosa se enredará más de lo esperado.

Como punto de partida, y a pesar de la falta de originalidad, no pintaba del todo mal, pero una vista se puede confirmar que estamos ante una comedia francesa boba, insustancial, prescindible y totalmente olvidable, debido a un guion pobre y con unos personajes sin carisma ni gracia.

Poco se puede decir de la dirección (cortesía de dos debutantes... sí, hacen falta dos personajes para esto), ya que es la que es para un producto de estas características, por lo que mejor centrarse en el guion (por cierto, responsabilidad de dichos directores debutantes).

La trama expuesta más arriba ya se había tocado en muchas otras comedias y con mejores resultados, ya que aquí se apuesta por el humor escatológico y bochornoso, no sacando ni una leve sonrisa en ningún minuto de su metraje... y se supone que es una comedia.

Tampoco se puede destacar a sus desdibujados personajes, a cada cual más irritante (se lleva la palma el antiguo amor platónico el protagonista) y sin carisma alguna, actuando algunos de sus interpretes con el piloto automático y otros haciendo lo que pueden con lo que les ha tocado.

En la película se introduce un elemento que se supone que es sorpresa pero resulta predecible, aunque es bastante interesante y podría haber subido algunos enteros al producto, pero que está mal ejecutado y no se sabe explotar, cuando era lo único rescatable, siendo desperdiciando por la cinta sin miramiento alguno (y revelado sólo al final, cuando se veía venir de lejos). Una pena.

En conclusión, estamos ante una tontería, que no tiene nada positivo (quizás su duración) y que recomiendo no visionar, aunque te guste la comedia o el cine francés (que tiene muchas opciones mejores). Nada más que añadir.

Más críticas: ocioworld.net

Así batiendo récord continua Netflix en la producción de film insustanciales, vacíos y estúpidos como si el premio mayor seria el producir el bodrio del año. Esta pelicula francesa de máxima insulsa no tiene absolutamente nada para valorar ya que ni siquiera se plantea aunque sea mínimamente el tema tan en boga en la actualidad como es el de la discriminación, en este caso escolar, y que tanto mal causa a numerosos niños que deben vivir con ese karma el resto de su vida. Aquí dos ex alumnos que fueron discriminados por algunos de sus compañeros, no esta ni siquiera desarrollado el tema, deciden después de muchos años reunirse en una fiesta de reencuentro tratando de redimirse de esa mochila que llevan desde el período escolar. Supuestamente esto es una comedia, que no solo no te saca risas, les diría ni siquiera sonrisas y si no logra eso verdaderamente estamos ante un problema. Las actuaciones son planas, básicas a tono con la pelicula. Sinceramente creo que Netflix en vez de dedicarse a producir tamaña idiotez debería utilizar ese dinero para disminuir la cuota a sus usuarios, esto al menos seria algo altruista y tendría mayor valor que lo que viene haciendo.

*El reencuentro

Analizando ¡Vaya clase!, no crean que dista mucho de lo que podría ser cualquier reunión de exalumnos de la infancia; Con la apariencia como carga en la mochila, de ahí que nuestros protagonistas cojan prestado el BMW del padre de uno de ellos y los cambios físicos propios del tiempo, que a uno de nuestros protagonistas le hace haberse dejado cien kilos en el camino.

Gracias a una confusión en el apellido de nuestro protagonista romántico, precisamente con el terror de la clase, consigue conquistar a su amor de juventud, ávida de caer en sus redes (las del antiguo peligro público).

Los abusadores llevan vidas mediocres, algunos ocultas, aunque respetables y los antiguos sparrings han triunfado en el mundo de la política, la banca o la informática.

Una misteriosa y preciosa chica de la que nadie se acuerda, un secreto demasiado bien guardado que sale a la luz, tres hermanas con menos tacto que Giménez-Arnau, y una venganza servida en plato frío, llena de típicos tópicos, como no podía ser de otra manera.

Poner a esta comedia como crítica del acoso escolar, que lo hubo, sería tan estúpido como cambiar condón roto por ropa de bebé, este ni es el sitio ni el lugar para un tema tan serio.

El final lleva sorpresa, quizás previsible o quizás no, pero hace que la película suba un peldaño en el tono de la misma y deje una puerta abierta a una tolerancia bien entendida, y no solo en la sorpresa, también en la relación entre abusados y abusadores, que obviamente, comprenden que el tiempo no ha pasado en balde para ninguno.

*Los dos amigos (los de dentro y los de fuera)

El vengativo (Ludovik Day), famoso humorista francés de bastante éxito, sobre todo en la televisión gala y el romántico (Jéröme Niel), tres tantos de lo mismo.

Simplemente correctos, que es de lo que se trata y sin poder hacer otra cosa que es peor aún. Cada uno en su faceta, humor escatológico aparte y poco más.

La cinta no da para un mayor lucimiento personal, por etapas adquiere un carácter coral y milagros en Lourdes o Fátima, pero no en Netflix.

Los directores Remy Four y Julien War, en su ópera prima, colaboradores en todos sus anteriores trabajos, pero con un inmenso trabajo de reciclaje por delante si quieren salir del mercado galo, ¿quizás no quieran?, pues perfectamente respetable, no veo a los dos compadres sevillanos, arrasando en el país vecino tampoco.

*Conclusión

¡Vaya clase!, ¿qué les digo?, que pueden echar unas risas, es posible, que pueden pasar poco más de 80 minutos sin pensar en la hipoteca, es probable, que no le va a doler el bolsillo al universo Netflixniano y acoplados, absolutamente cierto.

Que es una comedia intrascendente de caca, culo, pedo, pis… pues también.

Y ojo, que he hecho la crítica porque me gustaron el comienzo de la cinta y el remate final y eso para mí es imprescindible, aunque sean 8-10 minutos de la cinta.

Véanla, siempre están a tiempo de pararla y tirar de catálogo. No piensen mucho en ponerse en el lugar de los protagonistas, que podíamos ser cualquiera y les vaya a entrar la maldita nostalgia de la infancia y los amores de juventud o de las oportunidades perdidas en la vida y los trenes que no volverán a pasar.

Eso sería imperdonable, queridos navegantes, y además una advertencia; atento a los tatuajes, que pueden ser el comienzo de una bonita amistad, o algo más.

Escrito Miguel Ángel Santos Isidoro