Calcuta

Al igual que en la película Saigon, de un año después, también con Alan Ladd, se nos presentan 3 pilotos americanos, compañeros inseparables, que (tras la guerra) se han afincado en el Oriente como pilotos, aquí en concreto en la lejana India, para hacer una ruta comercial desde Calcuta.

Ambas son películas restringidas a un público que se le podría comparar como a los ratones de biblioteca, esos lectores que buscan siempre un libro extraño y antiguo sencillamente por eso, porque está escondido y les gusta, pero que igual no aporta nada. Como señuelo puede darse el caso que se recurran a títulos de poblaciones que evocan exóticas aventuras y así tenemos Calcuta, la mencionada Saigon y tantas y tantas: Macao, China, etc, etc…, y de protagonista una estrella entonces de primer orden: Alan Ladd.

La aventura da paso a una investigación en tono cine negro, con un argumento clásico, policial y coherente, siempre con Alan Ladd en el centro de la acción, desplegando toda su elegancia y su encanto. Ellas caen redondas en sus brazos y se puede ver ese aire seductor de antaño en detalles como cuando las va a besar, les quita el pitillo de los dedos.

La película, se diga lo que se diga, o se lean por ahí otras cosas, está conseguida. La amenaza del peligro está de un modo u otro siempre presente, el estilo noir es el propio en estas películas; las mujeres cautivan y el enemigo acecha. La atmósfera no falla, es oscura y los intereses de los malévolos personajes son egoístas, sin ningún escrúpulo, sin ninguna moral, dispuestos a llegar hasta lo último. Hay que hacer caja.

De acuerdo con Floid blue: para ratones de cinemateca. Buen film del buen artesano John Farrow (Padre de Mia), que tiene obras notables. Es cierto que en 1941 John Huston había rodado "The Maltese Falcon" y que "Casablanca", de Michel Curtiz es de 1942. Pero aunque los ingredientes en la coctelera sean similares, Alan Ladd compone un personaje de la estirpe de los Bogart, no desmerece; duro, cínico, desconfiado y más misógino, le falta el punto sentimental. Gay Russell no es Mary Astor pero también es de la familia. Murió con 36 años, alcoholizada y desfigurado su cuerpo por el alcohol, rodeada de botellas vacías.
El final recuerda demasiado a "The Maltese Falcon" pero funciona. Buenos decorados, buena ambientación, tensión, intriga para pasar una tarde agradable y Ladd en su mejor época junto al maravilloso William Bendix. Hoy, cientos de telefilms no llegan a su altura. Nombres sonoros que te hacen soñar, antes del "boom" del turismo de masas: Calcuta, Saigón, Macao, Hong Kong etc. Lugares exóticos que ya no existen.

"Calcutta" es un noir "exótico", que vino a ser casi un género en sí mismo tras la aparición de "Casablanca". En este caso, dos pilotos, Ladd y Bendix, tratan de averiguar quién mató a un amigo. La trama no es la repanocha pero es entretenida, comprensible y con un final muy bogartiano, además de tener sus buenos momentos de diálogos acerados. Al frente del reparto, Alan Ladd con sus trajes claros, durísimo y misógino a tope, en el mejor momento de su carrera. Le da la réplica Gail Russell, actriz que tuvo una de las historias más tristes de Hollywood y que, me parece a mí, no es la mejor elección para este papel. La "segunda chica" de la peli, June Duprez, tiene mucha más presencia y mucha más química con Ladd de largo. Pide muchas más escenas de las que tiene, lo mismo que William Bendix, que tenía una tremenda facilidad para encajar con Ladd, les pones a los dos juntos y las películas empiezan a tirar. Lo dicho, no pasará a la historia con mayúsculas, pero es una película entretenida que se deja ver.