Lecturas diabólicas

Virginia (Jenny Wright, la inquietante vampira de “Los viajeros de la noche”), dependienta de una tienda de libros usados en Los Ángeles (California) y empedernida lectora de añejas novelas pulp de terror y con una gran imaginación que la hace vivir intensamente los hechos según los está leyendo, comienza a obsesionarse con una obra, escrita 30 años atrás, de un autor maldito que versa sobre un mad doctor que en su imaginación ve como un siniestro tipo armado con una navaja barbera y embozado hasta los ojos con una larga capa, tocado además con una boina a juego, que se arranco la cara por amor y que es la segunda y última obra escrita por el autor (la primera era sobre un niño chacal que mide 2 metros largos) debido a que se volvió loco y decía que los personajes le dominaban.
A partir de aquí tenemos a Virginia encontrándose de vez en cuando con el de la capa, sin quedarnos muy claro si es producto de su imaginación o de verdad le está sucediendo, al mismo tiempo que se van sucediendo una serie de asesinatos ejecutados tal y como están descritos (tanto hechos como descripción física de las victimas) en “I, Madman” (titulo de la novela), dándose la circunstancia que la llegamos a ver presenciar alguno de los crímenes sin que la policía la crea (el novio que es policía medio la cree).
A pesar de estar dirigida por el inefable y pertinaz perpetrador de engendros Tibor Takács (consultar filmografía) y debido al resultón y delirante desenlace (cuyo punto álgido es abrir los títulos de crédito finales con la canción “Chanson d'amour”) y a la atmosfera ochentera de la que está impregnada es, a mi juicio, la mejor película del ínclito Tibor (estamos hablando del tipo que dirigió “Tornado en Nueva York 2008”) y una entretenida muestra de serie B ochentera (estando a un pelo de calvo de ser un castañazo).

Tibor Takács es un director de cine de serie B en franca decadencia (el pobre va de mal en peor, pero ahí está, resistiendo). 'Lecturas diabólicas' es de lo mejor que tiene en su filmografía así que podéis imaginar el resto. En esta cinta hace un homenaje a la literatura Pulp que hace referencia a un tipo de novelas encuadernadas en rústica, baratas y populares, sobre todo en las décadas que van de 1920 a 1950. Eran novelas simples, con una narrativa exótica y con una variedad de temática, desde el terror, novela negra, erótica (incluyendo literatura específica para gays y lesbianas), el western, etc. Además de los distintos temas todas venían con ilustraciones.
En esta película en particular el director se centra en novelas de terror gótico donde todo lo que está escrito parece que se va haciendo realidad. Wrigth es la protagonista de los sucesos y también "la víctima" y su novio policía (Clayton Rohner) será el encargado de desentrañar tan absurda historia. El malo malísimo es Randal William Cook ( que creo que ha ganado algún Oscar a mejores efectos especiales por "El señor de los anillos"), aunque en este caso trabaja en la peli como actor.
Es un buen intento por parte de Takács de homenajear algo que en nuestros días ya no es muy conocido como este tipo de literatura y creo que el guion tiene buenos ingredientes. Además utiliza muy bien los juegos de luces y sombras que recuerdan a clásicos del terror gótico. Más vale una buena sombra que de miedo que una tontería de escena sin sentido. Los efectos especiales no están mal, muy de los 80', no se podía pedir más.
En conjunto es un film interesante para los amantes del cine ochentero.

· Tibor Takács, antes de hacer malas películas, casi todas para televisión, en la decada de los 80s realizó 2 películas que casi estuvieron a la altura de ser buenas películas de terror, no estamos hablando de "The Gate, 1987", sino de "I, Madman, 1989" protagonizada por Jenny Wright, Clayton Rohner & Randall William Cook. Este film en casi todos sus momentos se luce como buena película de terror, pero claramente también tiene errores, en el guion sobre todo, a pesar de todo, algunas actuaciones son convincentes, algunos efectos especiales son bastante buenos y con los años han envejecido bastante bien. pero bueno, como dicen algunos: "Todo lo bueno se acaba" y a Tibor Takács se le acabo nada más realizar la secuela de The Gate, "The Gate 2: Trespassers, 1990". En mi opinion: Es una buena película de culto del género del terror que puedes llegar a disfrutar solo o con amigos.

Cine de terror ochentero del que ya no se hace, una película seria y bien hecha, pese a las limitaciones de presupuesto y de la época.

La historia no está nada mal, y el magnífico maquillaje del malo (que mal rollo da) unido a los efectos visuales aceptables, la hacen muy llamativa.

Como siempre, destaca la policía inútil donde la haya, que ignoran las pruebas, por más que las haya, solo por salirse de lo normal.

Un claro homenaje a la literatura pulp, en una historia llena de incoherencias, clichés, violencia gratuita, etc, que era lo que caracterizaba a estas novelas baratas.
Lo malo es que hacer una película solo para homenajear un género, es algo bastante riesgoso, más porque la historia cae en la auto parodia, sobre todo al final tomando los peores elementos de la literatura a la que supuestamente quiere rendirle tributo, y no sé si es algo que hay que manejar muy bien, cosa que no creo que lo hayan hecho del todo bien en esta propuesta.
En lo demás, la película se deja ver, es bastante entretenida, aunque su heroína es insoportable, obsesiva y estúpida como ella sola.