Flora

Me gustó el filme. Su sencillez como film independiente. Una buena historia, que bebe de filmes como El incidente (M.N. Shyamalan, 2008) y, fundamentalmente, de "Picnic en Hanging Rock" (P. Weir, 1975) y "Largo fin de semana" (1978, C. Eggleston), compartiendo con ellas la amenaza indefinida, silenciosa y ominosa que supone la naturaleza virgen. Una magnífica ambientación y vestuario, como exploradores de principios de siglo, con unos originales trajes que deben preparar los protagonistas, con esa máscara antigás, para intentar sobrevivir al peligro que les rodea. Un buen reparto, con unos personajes bien desarrollados, entre los que existe una química evidente. Diálogos creíbles, situaciones de angustia y claustrofobia en pleno espacio abierto. Miedo. Una cautivadora fotografía, que potencia los tonos de color existentes en la campiña, verdes muy verdes, abundante luz y oscuridad total de noche.

Para hacer una buena película de terror no se necesitan grandes alharacas, sino una historia resultona- que es el caso - y una buena dirección, como en este filme.

Es un filme independiente, con pocos medios, pero con buenas ideas, con escenas y situaciones emocionantes y sencillas, pero efectivas y bien resueltas.

Se ve con gusto si eres aficionado a la Sci-fi alejada de los blockbusters.

Película que me ha dejado francamente atónito porque pareciera reunir todos los defectos habidos y por haber de la historia del cine.
.Está ambientada en un determinado momento histórico. Y es un dato que al desarrollo de la trama resulta irrelevante.
.Sus tremendas carencias técnicas hacen imposible llevar a buen puerto la propuesta, dado que requiere de una puesta en escena rigurosa.
.Como no tiene los recursos para mostrar, entonces sugiere. Hay un organismo por ahí, debemos imaginarlo de alguna manera. Esto en el cine es un salto al vacío sin paracaídas. El factor visual no puede anularse, la misma temática no se lo permite.
.La fotografía es de un verde chillón elegante para la mirada, pero contraproducente a la hora de construir una atmósfera. Estamos, básicamente, en un entorno hostil y siniestro que transmite todo lo contrario. Parece una reserva para ir a tocar la guitarra y cantar villancicos.
.El peso del drama recae en los diálogos de los personajes. Estos presentan unas carencias actorales que les imposibilita siquiera lograr un sostén desde ese enfoque.
. El guión patina horrorosamente. Se pierde en vocabularios técnicos dando un aire de respetabilidad para luego caer en incongruencias de acciones y reacciones. Los protagonistas hablan como profesionales pero aplican sus conocimientos como vulgares aficionados.

Vino dura la mano. Qué se le va a hacer.