Amenaza siniestra

"The Yellow Balloon" es un drama de suspense británico ambientado inmediatamente después de la Segunda Guerra Mundial, en el East End de Londres, entre los sitios de las bombas. Es el segundo largometraje dirigido por el reputado director J. L. Thompson que también es coguionista. y cuenta la historia de un niño que es chantajeado por un criminal después de causar la caída accidental de otro niño.

Fue una de las primeras películas en ser aprobada con un certificado "X" por la Junta Británica de Censores de Cine (BBFC), que prohibía que cualquier persona menor de 16 años pudiera ingresar a un cine para verla, ya que consideró que la persecución a través de la estación de metro de Londres era demasiado aterradora para los niños. Sin embargo, después de las quejas de los exhibidores de cine de que el certificado "X" no era realmente necesario para la película y les estaba haciendo perder la audiencia familiar en la que habían confiado hasta ese momento, la BBFC finalmente cedió y en octubre de 1953 reclasificaron la película con un certificado "A" (los niños menores de 16 años pueden ver la película si van acompañados de un adulto). También hubo censura en uno de los personajes femeninos (el de Mary, interpretado por Hy Hazell) que en la historia original de Anne Burnaby es una prostituta y que en el film no se permitió.

"The Yellow Balloon" es un drama/thriller británico de postguerra en el que el director J Lee Thompson crea una atmósfera casi hitchcockiana de culpa y suspense, anticipando un estilo similar al que nueve años después utilizaría en una de sus películas más famosas ("Cape Fear", 1962). La fotografía de Gilbert Taylor, en magnífico blanco y negro en escenarios reales, contribuye a crear ese ambiente de angustia y temor que vive el personaje principal.

Excelente reparto con Andrew Ray a la cabeza dando vida al atormentado niño protagonista cuya expresividad se resalta a través de sus ojos. También magnífico William Sylvester como el criminal chantajeador, quedando el gran
Kenneth More relegado a un papel secundario menos vistoso.