Dora la exploradora (Serie de TV)

¡Hola! Me llamo Dora la exploradora y soy una niña autista con episodios de parálisis mental que habla con animales (mis únicos amigos), vivo en un mundo bidimensional. Para colmo sólo veo a un ---- metro de distancia a no ser que alguien me lo diga o que la flecha azul gigante (que sabe Dios de donde sale) me lo señale. Tengo conocimientos avanzados de inglés como decir We did it! una y otra y otra vez. También soy experta en detener robos diciendo ¿Suaipet?/¿Swaigpet?/ ¿¿Esguainet?? no robes! un par de veces y ya está se va como si fuésemos una amenaza y ni siquiera lo vuelve a intentar, sólo dice ¡Jolín!. En conclusión me recomiendo a personas de 0 a 2 años o con ligero retraso mental. ¿Que parte de la crítica os ha gustado más?
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¡¡¡A mí también!!!

“Dora la exploradora” o es una serie demasiado intelectual y conceptual para niños (y padres) o esconde un terrible secreto… Analicemos los hechos:

— Dora tiene 7 años y se va sola a vivir aventuras con su mochila parlante adicta al ‘delicious’, el mapa cantarín que está en su interior y acompañada siempre con su único amigo, un mono de cinco años que también habla y sabe conducir un coche.

— Es una serie infantil interactiva… pero todos sabemos que no existe eso en televisión salvo que estemos hablando de un programa de ordenador.

— Es una serie para aprender inglés… siempre y cuando el chapurreo de cuatro palabras sueltas sea pedagógico, claro.

— Un zorro parlante-mangante es detenido con una coreografía de Paulina Rubio y repitiendo una frase a modo de estribillo…

¿Todo lo anterior es normal para un niño? Simplemente es imposible y no tiene sentido absoluto salvo que Dora sufra delirios esquizofrénicos o sea autista y haya construido un mundo paralelo. Solamente así se puede explicar la serie. Dora es una niña autista que vive en su mundo interior utilizando los objetos que siempre lleva con ella: una mochila, un mapa y un mono de peluche. En ese mundo interior piensa que es la protagonista de una serie interactiva con forma de videojuego porque una vez se fijó en uno cuando era pequeña. Espera en el silencio la respuesta del otro lado, algo que la despierte definitivamente y ‘rompa’ su autismo. Pero nadie, obviamente contesta, porque realmente su familia inmigrante (ilegal) tiene jornadas de 25 horas al día y la dejan abandonada en casa al no poder costearse un centro especializado. Ese el motivo por el que Dora les ha impuesto un castigo en su mundo alternativo: sus padres y su abuela no tienen nombres, son Mommy, Daddy o Granma…

Y cuando alguien mete la mano en su pequeño mundo ‘real’ para cogerle la mochila, el mapa o su mono de peluche Potas no para de gritar y repetir: «¡Swiper, no robes!». Todo el mundo sabe (menos los niños que ven esta serie porque lo de aprender inglés es ciencia ficción) que el verbo ‘to swipe’ significa birlar… Utiliza la única defensa para que nadie altere su mundo: aburrirles repitiendo todo el rato lo mismo.

Espero que ahora entienda que si esta serie les gusta a los niños es porque les remite directamente a un subconsciente discordante y ‘locura’ infantil que comparten todos. O eso, o estamos en “Matrix”. Ustedes eligen… Aunque la labor humanitaria de la serie es incuestionable: muchos toxicómanos han encontrado gracias a un disfraz roñoso y cuatro globos una manera lícita de ganarse la vida. Gracias “Dora la exploradora”.

Veo que la puntuación de esta serie es muy baja. Yo le doy un 8, porque no voto la calidad de la serie, sino sus objetivos:
Está dirigida a niños pequeños, a partir de 2 años más o menos. Utiliza elementos, canciones, frases y personajes que se repiten en cada capítulo porque es necesario para que se quede en la cabeza de los niños a esa edad. Y esa es una buena manera de que aprendan cosas. Les enseñan elementos de la naturaleza, utensilios, les hacen preguntas que luego responden, en las que tienen que adivinar colores, formas o para qué sirven ciertos objetos. Además, también enseñan frases en inglés.
Si el objetivo es que nuestros hijos aprendan y que además se diviertan, lo han cumplido, por lo menos con mi hijo de casi 3 años. Además es su serie favorita y no se cansa de verla y lo mismo me comentan los padres de sus compañeros de guardería.
Si tenéis niños de esa edad, totalmente recomendable.

El objetivo de los creadores está cumplido, es decir, crear una serie supuestamente didáctica que enganche a los niños, y además poder vender toneladas de merchandising. Pero el hecho de que una serie sea simple y dirigida a los niños no quiere decir que deba ser de baja calidad y con argumentos estúpidos. Un niño de un año ve colores y formas exactamente como un adulto y es capaz de diferenciar emociones complejas en las caras, algo que es inexistente en "Dora,...". La diferencia con otras series, por ejemplo, Pocoyo, es abismal. El mérito de "Dora,..." está en hacer una serie de ultrabajo presupuesto y venderla como el no-va-más para los niños.
1-La calidad de los dibujos es lamentable. Un niño necesita dibujos simples, que no es lo mismo que monótonos.
2-La riqueza de las historias es nula. Todos los capítulos son la misma historia. No hace falta mostrar tragedias de Shakespeare, pero un niño es capaz de procesar algo más que una niña repelente que atraviesa un prado para ir a una biblioteca una y otra vez.
3-La personalidad de los personajes es tan anodina como los dibujos de fondo. No muestran duda, sorpresa, enfado, nada. Sólo una sonrisa que denota un profundo desorden cognitivo.
4- La moraleja es totalmente dual: hay el mal y el bien. Se basa en: a) si te encuentras con un río lleno de cocodrilos* (el resto en el spoiler), y b) robar está feo.
5-Para cuando los niños entienden que tienen que interactuar, la interacción con los dibujos se vuelve demasiado obvia y aburrida para ellos.
6-Me parece interesante introducir lenguas nuevas. Pero es absurdo pensar que introducir 2 palabras sueltas en inglés totalmente fuera de contexto pueda ayudar en algo.
7-La música es mala, repetitiva, y se usa para rellenar minutos con secuencias de animación repetidas.
8-Que guste a los niños no indica que la serie sea buena, y menos, educativa. Un niño también se puede enganchar al wrestling o a "Sálvame deluxe".
9-La única palabra que dice Swiper, "jolín", aunque sea más cursi que el pedo de un pekinés faldero, no deja de ser el apócope de un taco.
10-Sólo un punto bueno: como en las historias buenas, el villano tiene el mismo nivel intelectual que la héroe.

¿Pero a qué pedazo de descerebrado se le ha ocurrido que los niños de guardería a los que va dirigido esta serie son tan tontos que se les tiene que repetir todo 10 veces cada 5 miniutos?
El estilo es: ¿A dónde tenemos que ir?, a la montaña de la alegría. Para llegar tenemos que ir por el lago del miedo, el bosque de la oscuridad y blabla bla. Todo esto repetido hasta la saciedad y a un ritmo tan cansino que es perfecto para la siesta de los peques. Pero es que encima te ponen 3 capítulos sin descanso y encima repiten algunas palabras en inglés que no van a utilizar en la vida!! Pero bueno dónde están las series de dibujos educativos en los que además de aprender se podía uno divertir.
La base de esta serie es: todos los niños son tontitos y además necesitan aprender idiomas antes de saber ni siquiera andar. Resultado niños idiotizados que se creen que todo se les va a dar tan masticado como la serie.
Debería poner una recomendación al principio de la serie: si quiere que su hijo tenga un cerebro atrofiado de por vida y tenga dependecia de usted hasta los 50 póngale a ver sesión triple de esta maravillosa tontería.