El eslabón más débil (Masters of Horror Series) (TV)

¿En el fondo no nos comportamos como insectos?
¿Cómo acabamos con lo que llamamos ‘plagas’?
¿No seríamos insectos para otros seres superiores?
¿No sería la mejor manera de exterminarnos?
¿Entre un culo peludo animal o humano, qué elegirías?

Joe Dante se sabe la lección: el terror actual se encuentra enterrado en nuestra realidad social y mundial sin necesidad de recurrir a asesinos en series pesados, fantasmas rencorosos, invasiones alienígenas a golpe de rayo exterminador o monstruos gritones deformes y amenazantes en busca de víctimas.

Y acertó de lleno con su anterior capítulo para la serie, “Homecoming”, con una sátira política que buscaba el humor, directa como un zarpazo de un zombi y sin ningún tipo de concesiones apartándose de la metáfora y el subtexto.
Puede que funcionase por la asociación de ideas como pasase con “La noche de los muertos vivientes”: aparte de convertirse en objeto de culto, gracias a la sesión de medianoche, en la cinta de Romero estaban implícitas las cicatrices posteriores a la guerra de Vietnam, el racismo y la autodestrucción de la sociedad y la familia.

Ahora Dante deja en la recámara su ataque anterior a la política del tito Bush y trata de temas políticos y sociales actuales: la violencia de género, el fanatismo religioso, la caja tonta y el otro lado violento del sexo.
Sam Hamm, que ya escribió el guión de su anterior episodio, centra el punto de vista del caos, que se apodera de la sociedad mundial por un virus imparable que provoca la violencia incontrolada sobre las mujeres, a una familia que no permanece ajena a esta amenaza.

Aunque su guión no sea definitivo y esta vez lo directo no funciona tan bien como lo sutil en “The Screwfly Solution” hay numerosos detalles interesantes: no resulta previsible y no existen concesiones con sus personajes tejiendo un panorama mundial desesperanzador.
De lo más interesante de esta segunda temporada.

Por fin, después de 11 capítulos vistos de esta segunda temporada de Masters of Horror, hay uno que sea disfrutable y realmente entretenido, sin recurrir a la estupidez de siempre, teniendo un guión aceptable y sin hacer al espectador mirar el reloj cada cuatro escenas. Joe Dante ha conseguido con "The Screwfly Solution" realizar una digna película que critica de forma exagerada la violencia de género, la exagera y la convierte en el hilo conductor de este mediometraje. La justificación de la violencia hacia las mujeres se resume en un insecto que, tiempo atrás, acabó con todas las hembras de su especie, llevándole casi a la extinción. El virus de este insecto es traspasado a la raza humana, por lo que biblia en mano -Adan y Eva- los hombres empiezan a aniquilar a la población femenina.

Todo el capítulo es de este estilo. Así, ya la primera secuencia nos muestra como un marido casado felizmente está limpiando la sangre de su casa, como si nada pasase, sangre de unas cuantas mujeres que ha asesinado y se encuentran en su garaje. Esta situación se va extendiendo a lo largo del mundo, llegando casi a la extinción de las féminas. Esta es la base y acaba por convertirse en una caza de brujas entretenidísima y que desencadena algunas escenas sublimes -desde un prisma de humor negro, por supuesto- , tremendamente bestias y gratuitas, como la del avión -sin especificar más-. No hay grandes interpretaciones y el guión tampoco es una joya, pero deja momentos destacables. Y por cierto, quizá sea el único de los capítulos de MoH con buenos, realmente buenos, efectos especiales, sobretodo al final. No hay "horror", ni "terror", quizá angustia por la situación planteada, pero junto a "The Black Cat" es lo mejor de esta horrorosa T2 de Masters of Horror.

Si en el anterior capítulo dirigido por Joe dante, este se inclinaba por la crítica al militarismo y por extensión a la política seguida por la administración Bush, en este tambien aborda la crítica social, pero dirigida esta vez hacia el machismo, y más concretamente hacia el fanatismo religioso que lo provoca.

Parece que Dante ha optado por la vía Romero, y le ha cogido el gusto a usar elementos clásicos del cine de terror para configurar su mensaje. Así donde antes había zombis ahora se sirve de una invasión alienígena.

Quizás ahí radique el punto más flojo de la trama, en que externaliza la culpa de lo sucedido y le resta un punto de credibilidad y dureza a su denuncia. Mucho más aterrador hubiera sido focalizarlo todo en el comportamiento humano, o al menos hubiera sido más útil como vehículo concienciador para así tratar de evitar y prevenir actitudes como las que se ven reflejadas en el film y que, por desgracia, podemos leer cada día en los periódicos.

En lo meramente formal la película no aporta ninguna novedad destacable, siguiendo con el patrón cutre de toda la serie. Las interpretaciones sólo se pueden calificar de correctas, pero teniendo en cuenta que uno de los protagonistas es Jason Priestley esto es casi un elogio. Por lo que respecta a la trama, aunque está bien ligada, se desarrolla de forma demasiado atropellada, debido a querer explicar demasiadas cosas en un tiempo que se antoja insuficiente para desarrollar los acontecimientos plenamente.

No se puede decir, lamentablemente, que sea uno de las capítulos de mayor calidad de la serie Masters Of Horror, pero si que es un entretenimiento más que decente y que además aporta una forma de crítica social que hace de este film, cuando menos interesante.

Lo mejor: El tema abordado
Lo peor: La forma de resolverlo.

Pretenciosa, estúpida, pueril y risible crítica de la llamada “violencia de género”. Después de ver el capítulo de “Pro vida” me quedó claro que esta serie “supuestamente” de terror, debe estar producida por capital procedente de algún lobbie feminista y tras este capítulo no me cabe duda.
Si en Pro vida se trataba de justificar el aborto advirtiéndonos de que nuestro hijo podría ser el anticristo; aquí se nos recuerda que sin mujeres la especie humana se extinguiría. ¡Nos ha jodido! Igual sin hombres también estaría complicada la reproducción.
Que si, que sí, que la vida de la mujer vale más que la del hombre. Habrá que darles la razón para que no nos torturen con más mierda feminazi.

¿Qué quiero ver en una película/episodio de terror? Un buen guión, unos buenos actores trabajando de manera profesional, ambientación correcta, música decente, fotografía, encuadres bien hechos, que me tenga en tensión o me de unos cuantos sustos (que no ascos)...

Este episodio de "Masters of Horror" cumple de manera suficiente, sin llegar a notable, mis estándares sobre el terror en la pantalla.

Sí, hay muchas cosas que se pueden criticar: sobre todo, las incoherencias en el guión: por ejemplo, no sé cómo sostener que una intervención sobre la conducta sexual humana, que potencie los instintos de agresión, actúe sólo sobre los varones heterosexuales; si actúa a nivel genético, digo yo que los homosexuales (XY también) tendrían los mismos problemas psicopáticos que los heterosexuales, y sin embargo en la película parecen no haber gays; si el problema interviene sobre la combinación hormonas/educación que da lugar al machismo dominante, deberían aparecer también mujeres psicópatas, o lesbianas "masculinas" con el mismo perfil de agresividad.

Otra inconsecuencia: ¿de verdad no se encuentra otra forma más sencilla y eficaz de acabar con la raza humana? A mi se me ocurre, por ejemplo, que si dispongo de una manera super avanzada de modificar el ethos humanos, actuar sobre hombre y mujeres a la vez, sobre sus genes, o creando un agente biológico contra el que no haya solución conocida (después de todo, como dicen en el episodio, la castración química puede ser una respuesta eficaz al problema planteado, aunque no llegue a tiempo), o modificando las hormonas de la mujer (hasta el momento, es más eficaz para acabar con una raza de mamíferos actuar sobre las madres que sobre los padres, sobre los óvulos que sobre los espermatozoides...) (mas en spoiler)

Pero ¿qué se le ocurre a la gente criticar en este episodio?. Que la solución sea una agresión externa, lo que deja en cierto modo a los machos como no completamente culpables, en lugar de plantear que los varones son malos malísimos de la muerte y debería acabarse con ellos, que parece que es lo que ahora mola.

La película no está mal, pero por desgracia la Teología de la Igualdad que plantea el Pensamiento Único no sabe disfrutar de una obra de ficción sin que se convierta en un intento de adoctrinamiento. Así, no parece suficiente que todos todos todos los machos (menos el gay amiguete) acaben resultando psicópatas asesinos y todas todas todas las mujeres sean cándidas corderitas, es que ni siquiera se permite que el director excuse un poquito este comportamiento mediante una explicación de ciencia ficción