El mayor problema de Hancock es, indiscutiblemente... que hayas visto el trailer previo, el cual es ágil, fresco, divertido, gamberro y excitante. Los primeros 40 minutos de película, básicamente de presentacion del personaje, son lo mejor de la misma: un punto de vista fresco del antihéroe, divertido y gamberro.

Sin embargo, a partir de la mitad de la cinta, más o menos cuando el argumento gira, supongo que intentando sorprender (y consiguiendo hacernos poner cara de perplejidad hasta el final), la peli pierde guión, fuerza y desperdicia todas las buenas premisas de la primera parte. Un cambio de historia enrevesado y ridículo, escenas, diálogos y confrontaciones que no vienen a cuento ni tienen ninguna lógica... y sobre todo, un intento mítico fallido de "explicar" el origen de los poderes del personaje se llevan al traste el buen sabor de boca del comienzo. Yo, particularmente, no entiendo esa obsesión por querer explicar absolutamente todo en este tipo de películas, bien sea con midiclorianos, o con explicaciones mitológicas, o con lo que sea. ¿Qué es más erótico, una teta al aire o un escote bien puesto? Gran parte del atractivo de ciertas películas responde al equilibrio entre lo que se cuenta y lo que no (lo que se deja a la imaginación del espectador), lo que de deja entreveer...

En fin... vale la pena verla por un Will Smith pleno de carisma, una buena premisa, y un buen par de escenas. A destacar la del tren (sale en el trailer, no desvelo nada):
Testigo (mujer): ¡¡El aliento le apesta a alcohol desde lejos!!!!
Hancock (borracho): ¡Porque he bebido, zorra!!
Ya por esa escena y ese diálogo vale la pena...

Con Dios.

Qué quieren que les diga. Bien por el imaginarium y criaturas de Del Toro... en ello no defrauda. ¿El argumento? La idea buena... pero se desinfla a lo largo de la película: empieza con un gran carácter épico, pero me da a mí que a lo largo del metraje entre presentación de nuevos personajes, alguna situación hilarante y alguna otra en plan "michicanomequiere" de Hellboy y de otro que yo me sé, la tensión y el carácter épico y trascendente se diluye... algunas escenas parecen metidas con calzador.
Especial mención a las escenas de acción, sobre todo las protagonizadas por el malo maloso, protagonizado por Ladislav Beran, un incondicional en las pelis del director (Blade II: Novak, Hellboy: Kroenen, el impresionante y letal comandante nazi, artista en cuchillos, y aquí en el papel de villano/príncipe rebelde). La presencia marcial y elegancia de movimientos de este muchachote justifican ver la pelicula. También se han currado las escenas de acción del prota: en la primera parte, el personaje, a mi entender, pecaba de demasiado estático, y de movimientos exesivamente lentos. Aquí está mucho mejor... y la confrontación final es muy buena... sin llegar al nivel de Blade II, con la última escena entre Novak y Blade, para mí uno de las mejores rodadas en películas de este estilo.
Por lo demás.... Hellboy está más tontorrón, y más graciosillo... pero sin gracia. En algunas escenas se le quiere dar una profundidad al personaje que se queda en nada, y usando los tópicos más predecibles. Sin más.
También vale la pena la historieta contada de modo animado para explicar el argumento al inicio de la historia: mola.
En definitiva: más de Hellboy... pero un poco más floja, y con menos huevos. Pero truños más gordos hemos ido a ver al cine, y sin abrir la boca.

Con Dios.