Además de las fantásticas actuaciones de los tres actores mencionados y el buen guión, que pese a ser absurdo y cómico no pierde una perspectiva interesante de un realismo "posible", tiene momentos realmente brillantes como el ensayo en Casa de Campo del atraco, el mismo atraco en sí (donde no todo sale perfecto) y la seguridad de la Policía de conocer al asaltante "el gallina" sin ningún tipo de prueba...

Sobra alguna actuación desmesurada al comienzo y falta de diálogo, pero a medida que se va desarrollando la trama, la preparación del plan y el atraco final, la película va cogiendo fuerza. Incluso el final, con un nuevo proyecto, resulta cómico ante unos "delincuentes" a los que se le pasa pronto el enfado del atraco fallido.

En ocasiones la comedia despista al espectador y hace que muchos diálogos carezcan de la profundidad necesaria, pero queda un trabajo sencillo y muy interesante en esta comedia desgraciadamente poco conocida por el público.

Lo que más destaca es el guión perfectamente coherente y trabajado, mezclar 33 canciones de unos mitos de la música es un reto que la directora-productora Julie Taymor ha sabido hacer a la perfección y reflejar todo el sentimiento y forma de pensar de una época que aportó mucho a generaciones posteriores. Fantástico el guión.

Las actuaciones de Evan Rachel Wood y Jim Sturgess (que se gusta y brilla), son fabulosas, dan una profundidad de los personajes que llenan la pantalla, más por encima que la estética de un film hermoso (la secuencia de las fresas es espectacular).

Quizás lo que hace bajar bastante al film a tierra es que la directora llega a gustarse demasiado y crea bastante confusión a lo largo de un extenso film que quizás necesitara una línea más recta y clara que discontinua que arrojara más luz a tan buen trabajo.

El final, espectacular con el reencuentro de los protagonistas en el tejado de distintos edificios (no hacía falta alargar más, perfecto el finalizarlo con sus miradas).

La película se estira muy considerablemente con la materia prima que tiene. Lo mejor, las ardillas, muy conseguidas y que acercan la atención del espectador a un guión que comienza flojo y va adquiriendo fuerza conforme se va haciendo la historia, aunque no llegue a brillar ni peque de no ser previsible desde un comienzo.

Aún así, una más que interesante comedia-animada a la que le sobran las actuaciones humanas (Jason Lee bastante flojo), muchas escenas sin sentido entre éstos actores y que se acompaña de una banda sonora realmente atractiva, aunque sea cantada por tres simpáticas ardillas.

Para muchos una película de culto que empezó a ser más exitosa conforme ha ido avanzando en el tiempo, una transformación de película policíaca que iba a demostrarnos como jugar con el suspense y transformarse el género en "thriller", salto definitivo que se obtuvo con la película, también de culto "Seven".

Las escenas de acción y persecución son muy innovadoras, especialmente todo lo que se desarrolla en dos ocasiones cuando se lanzan del avión (por la época escenas muy logradas).

Los personajes, aunque no sean profundos, da un toque especial a la historia, el agente del FBI visceral (le puede más el corazón que el trabajo) y el surfero soñador, que se pasa toda la película buscando su sueño hasta que al final llega a lograrlo no importándole nada más. Película de referencia en el género aunque no brille.