No hay otra forma de contar ésta gran tragedia familiar. La tristeza impregna la obra desde el minuto cero, aunque no esté ocurriendo nada malo y por el contrario, los personajes muestran felicidad y despreocupación y sin embargo la maldición si se quiere, está ahí, latente. Nosotros lo sabemos, y creo que el director también y por eso la película tiene ese tono tan melancólico. Yo la he percibido así, desolación todo el rato especialmente en la mirada de Zac Efron, actitud sumisa, miedo y ese miedo me lo transmitió a mi. Yo no sabría qué hacer si tuviera un padre como el que aquí se nos presenta.

Lo que me encanta de éste filme es la discreción con la que se manejaron. No necesitaron estar haciendo publicidad cinco meses antes del estreno a lo "Barbie", para que los espectadores se interesen en verla. El público ha respondido, no digo que todos amen "The Iron Claw" pero sí nos ha resultado lo suficientemente llamativa como para verla. En redes sociales, tuvo mucha repercusión. Yo estoy llegando bastante tarde a hacer un comentario sobre ella, pero en Youtube de repente muchos creadores de contenido han decidido o bien analizar la cinta, o bien contarte la historia de los verdaderos hermanos Von Erich. Eso lo celebro porque en definitiva la película es muy buena.

La unión de los hermanos, ese vínculo tan amoroso que forjaron (o que así se nos muestra), eran como una especie de bloque, ninguno fue capaz de poner un límite. Es difícil no obsesionarse con la idea de una maldición cuando un mismo suceso se repite, pero la idea de lo sobrenatural no nos permite ver que hay alguien que va haciendo que los resultados sean los que son porque no cambia de actitud y porque no para de doblegar y presionar, por lo que hay más de racional que de fantasía macabra.

Las interpretaciones están geniales, la banda sonora impecable como no podía ser de otra manera teniendo en cuenta la época... "(Don't Fear) The Reaper" de Blue Öyster Cult, me partió el alma cuando sonó esa canción ya que sé de qué trata la letra y es como si les dijera a los personajes "entréguense".
Lo peor sin dudas es el maquillaje. Zac Efron se esforzó, no podemos dejar de reconocer que el tipo se mueve buscando buenos personajes pero cuando encuentras uno y te matas haciendo ejercicio para dar la talla buscada, los de vestuario te meten una peluca de payaso es para morirse. Ese es el punto más flojo y es bastante molesto, se ve muy falso.

Por lo demás me parece un título recomendable, y otra de las buenas cintas que nos entregó el 2023.

Nadie leerá jamás ésta reseña y aquí sin embargo estoy yo escribiéndola. Evidentemente nadie ha querido comentar sobre ésta cinta canadiense, pero al menos puntuaciones tiene. O sea, que yo no soy la única que la conoce.

Por supuesto no considero que sea buena y que vayas a perderte de algo sino la ves, pero no puedo desconocer que cuando yo era una niña ésta película me horrorizó. Al punto de que jamás olvidé el rostro del maníaco vendedor de diarios. Maldito trastornado, pfff sí que me habrás hecho tener pesadillas.
Siempre tuve en mente una secuencia en particular, pero hoy como adulta viéndola de vuelta me doy cuenta de la cantidad de escenas que mi menté bloqueó o simplemente olvidó.

El actor principal: Marc Marut hizo un excelente papel, de hecho él sostiene todo el peso de una trama que si bien a medida que se desarrolla se va tornando inverosímil, tampoco es imposible. Locos hay, y sádicos perversos de corta edad también.

Cuando yo era una niña en la década de los 90, me asustaban películas de terror como ésta, aunque no esté catalogada como "terror" creo que le cabe, y también algo como "Ice Cream Man" (Paul Norman o Norman Apstein- 1995)... era lo que pasaban por tv y yo me topaba con éstos títulos. Sino los he olvidado es porque algo perturbadores son o porque les tengo cariño.

A mi me encantan las películas que se desarrollan en instituciones educativas. No importa si éste filme recuerda a "Dead Poets Society" (Peter Weir- 1989), lo imperdonable es que sea tan aburrida.

Generalmente éstas historias no tienen su fuerte en quien hace de profesor, sino en quiénes hacen del alumnado. Así como en el filme de Peter Weir que creíamos que Robin Williams era el protagonista, en realidad, apenas sabíamos algo sobre él. El fuerte estaba en los chicos, en el grupo. Y en ésta producción debería ocurrir lo mismo pero los chicos son un tanto clichés y golpeables... especialmente el que encarna Emile Hirsch. Que así debe ser, que así está diseñado ese personaje, ok, pero nos tiene que llegar de alguna manera. Bueno, en fin, la historia dice poco con los jóvenes, ni hablar cuando llega el momento de hacerlos adultos, ahí directamente, a mi juicio, la película va en caída libre y sin frenos y la pereza que da seguir viéndola es inevitable. No veía la hora de que terminara y encima da la sensación de que se alarga más de la cuenta.

Por supuesto es un filme de mensaje. Un mensaje que no lo capté bien ni me interesó demasiado, honestamente. Pero en vez de enfocarse sólo en eso, le metieron escenas de relleno que no aportan nada como esa cuasi amistad del profesor con el personaje femenino. Ni chicha ni limonada. La secuencia con las chicas del otro colegio... por favor ¿Quién se comporta así?. Ni que fuera que entraran a un prostíbulo.

La banda sonora no me gustó, y la cinematografía está bien, normal. Me gustó ver a Paul Dano y a Jesse Eisenberg. El pobre Patrick Dempsey siempre ninguneado y en favor de actores menos famosos que él.

En conclusión, hay opiniones divididas, desde luego no es la gran cosa y de hecho a día de hoy está olvidada y poca gente la conoce. Sin embargo puede gustarte, por ende la recomiendo.

Me voy a ganar los pulgares abajo antes siquiera de que me lean, con los comentarios tan halagadores hacia ésta película que sin embargo hoy está sepultada en el olvido, al igual que las carreras de todos quienes en ella habitan.

Me encanta el cine de los '90, pero debo reconocer que nunca me sentí afín al neo noir erótico que tan de moda estaba por aquellos años, gracias al impulso que le dio al género títulos como "Fuego en el cuerpo" (Lawrence Kasdan- 1981), el remake sexoso de "El cartero siempre llama dos veces" (Bob Rafelson- 1981), "Sea of love" (Harold Becker- 1989) y ésta última me gustó, seguro tan solo por Al Pacino. Pero los productos que vinieron después como "Basic Instinct" (Paul Verhoeven- 1992), "Romeo Is Bleeding" (Peter Medak- 1993), "Bound" (Wachowski hermanos- 1996), y el filme que nos ocupa en ésta ocasión me resultan infumables.

Es una falta de respeto decir que "The last seduction" homenajea a "Perdición" (Billy Wilder- 1944). Ni en sus sueños más profundos alcanza el nivel de aquella joya, ni Linda Fiorentino será jamás Barbara Stanwyck. Y si éste es el gran papel de su carrera... entonces no podríamos hablar de una carrera como tal. Fue un intento, de hecho es más recordada por "Vision Quest" del ya mencionado Harold Becker (1985), así sea por la canción de Madonna que sirvió de banda sonora.

El guión no está mal del todo pero hay que hacer mucho esfuerzo para creérselo, y nosotros los espectadores no tenemos de quién agarrarnos. Los personajes son planos, los hombres están ahí puestos al servicio de la femme fatale pero ella no resulta cautivadora. De hecho que todo le salga bien todo el tiempo, no permite que nos preocupe ni un poco. Para mi, la interpretación está fatal. Por el otro lado ¿A quién se le ocurrió contratar a ese tal Peter Berg y darle un personaje tan importante?. Por el amor de Dios, hasta yo haría un casting mejor que el que hicieron acá. Feo, tonto, sumiso, sin personalidad. ¿Acaso alguien pensó que ahí podría haber amor?. No voy a decir que predecible todo pero casi.

La banda sonora lejos de aportar suspense, parece hecha para una comedia. La dirección normal, bien de la época. No molesta pero tampoco deslumbra. Se hace larga, quizás con 90 minutos bastaba. En fin, gustos son gustos y a mi no me gustó.

El título original es tan solo "Loser". Un nombre tan intrascendente como la propia película.

Yo la desconocía totalmente hasta que vi el videoclip de la canción "Teenage Dirtbag", muy buena canción, por cierto, y el vídeo musical que cuenta con las participaciones de Jason Biggs (y su gorro) y Mena Suvari, pero con una trama que tiene más que ver con la letra, o sea, allí son adolescentes de colegio, ella sale con el chico popular y él es el típico nerd sin amigos, al que le hacen bullying pero que finalmente se queda con la chica cuando en el baile de graduación ella le dice que tiene dos boletos para ir al concierto de Iron Maiden y fin.
Ahora ésta cinta los tiene a ambos como protagonistas pero son universitarios, y se hacen amigos bastante rápido... de hecho la trama divaga demasiado y deja poco espacio al enamoramiento, a lo concreto. Paul al ser un loser está destinado a estar en la friendzone, o eso es lo que él siente, ya que, Dora no es ni de lejos la típica bonita popular inalcanzable.

Es cierto que no causa mucha gracia pero aún así su categoría es la de comedia romántica. Las mejores interpretaciones se las llevan Greg Kinnear y Mena Suvari. Jason Biggs es un actor que nunca me gustó, debe ser que no puedo despegarlo de "American Pie" y detesto esa saga.

Lo que no tiene desperdicio es el soundtrack. Esperaba más de la directora de "Clueless" (1995), pero no me ha convencido.