Hay en el mundo del cine multitud de creadores que parecen haber sido tocados por la varita mágica del talento. Los Coen son uno de eso ejemplos, tras films como " Muerte entre las flores", "Fargo", etc, se consolidaron como un gran tándem.Es entonces cuando estrenan esta "película", que no en vano inauguró su trilogía idiota, porque eso es lo que es, una idiotez bajo la impostura de una nueva versión de la Odisea de Homero; pero que nada tiene que ver con esa obra salvo un par de referencias cogidas con pinza.La historia es vulgar y simple, la narración es aburrida y repetitiva, la salvan un poco los buenos actores que tiene, incluso Clooney, que aquí empezaba a apuntar maneras.Del resto poco más se puede decir, ya que no tiene nada, nada, es absolutamente vacía.Aquí la varita de los Coen debía de estar estropeada.

Esta película supuso una sorpresa en su momento, en primer lugar porque fue malvendida como thriller, cuando en realidad se trataba de un drama, con misterio, pero un drama; en segundo lugar por su temática tan poco tratada, cuando se habla de los emigrados que tras la Guerra Civil y desde el exilio seguían en la resistencia. No faltan las traiciones, los celos y las pasiones, también se revelan secretos dolorosos que tratan de ser ocultados; pero sobre todo se nos revela una preciosa relación paterno-filial que sirve a ambos de catarsis y nos conduce a uno de los finales más bellos del cine español de los últimos tiempos. Todo ayudado por un guión muy bien trazado, por unos actores en estado de gracia y por una banda sonora de gran belleza y emotividad. Lo peor es que puede que defraude a los espectadores que busquen en ella una intriga política cuando en realidad es una historia de amor, de desamor de odio y de alguién que sólo busca la redención. Ojo a los momentos que comparten Geraldine Chaplin y Leonardo Sbaraglia.

Infumable e insoportable. Una película a mayor gloria de Bono, un Win Wenders en horas bajas y con ganas de un título que lo vuelva a encumbrar a los altares del cine que impacta y cambia tu vida. La historia, por llamarla de alguna forma, no tiene sentido, es todo paja pseudointelectual y con ínfulas metafísicas. Los actores están totalmente desorientados, lo mismo que el espectador cuando termina de verla, nada tiene sentido; lo peor es que parece que ésa era la intención.

Lo mejor: Mila Jovovich es muy guapa.
Lo peor: Todo lo demás.

La directora de la muy apreciable Frida nos trae en esta ocasión un musical ambientado en plena guerra de Vietnam; en el fragor de la revuelta social, dos jovenes, uno de Liverpool, obrero; otra, norteamericana, pija, se conocen y se enamoran al son de éxitos de los Beatles.
Ante esta premisa uno se hace con muchas expectativas, conociendo la trayectoria de su directora ya sabes que será un espectáculo de luz y color y una ambientación exquisita. Hasta aquí todo bien, entonces es cuando falla. La historia de amor es pobre, los personajes planos y desdibujados, el ritmo decrece a medida que avanza su largo metraje, hay momentos prescindibles ( toda la colaboración de Bono ), pero también hay momentos bellísimos y muy intensos. En fin, podía haber llegado mas lejos y emocionar más, pero aunque sólo sea por su orgía visual merece ser vista.