Tengo 1 en la última trilogía y en Obiwan, the Mandalorian también aunque en ese caso sólo aguanté el primer capítulo, y el resto directamente no lo he visto, mi confianza quedó destruida. La razón esque no me gusta el reemplazo de la espiritualidad del Star Wars original (al menos hasta donde se puede en una franquicia para las masas) por la manipulación emocional barata con la que Disney ha convertido al que hay ahora.

Aproveché una suscripción a Disney que tuve que pagar por otras razones para darle una oportunidad a Ahsoka, y lo cierto es que por cada capítulo que veía, iba viendo desaparecer ese prejuicio que habían construido las otras. Todos los personajes están más que bien, a destacar Rosario Dawson, que logra uno de los mejores personajes en toda la saga. Como Jedi sólo Yoda está indudablemente por encima en cuanto a la superioridad que inspira el personaje, habiendo una lista ya discutible para el segundo, y Ahsoka debe estar ahí, por la fuerza y espiritualidad que están en ella muy coherentemente combinadas. No obstante su Padawan, Natasha Liu Bordizzo, no le falta tampoco nada de carisma, hace muy creíble su personaje dotándole de una fuerte identidad. A destacar también el personaje del villano de Ray Stevenson, que desde el Conde Doooku no había habido uno con una personalidad tan fuerte, tiene todos los rasgos que hacen que un villano sea interesante y genere conflicto, porque se comporta como una persona de honor, no siendo honorable lo que hace, y esto cortocircuito es lo que hace que funcione, no siendo fácil, la mayoría de los villanos tratan de mostrar lo malos que son, y por ahí destruyen ese conflicto cargándose el personaje. También su aprendiz, Ivanna Sakhno, aunque apenas habla, tiene una presencia que convence en la energía que exuda un Sith, y detrás de todo eso hay un trabajo actoral, no se consigue así sin más. Todos ellos pues merecen un elogio y reconocimiento por hacer lo que están haciendo bien. También merecen su enhorabuena Diana Lee Inosanto, Hayden Christensen, Eman Esfandi, Mary Elisabeth Winstead, Lars Mikkelsen, Genevieve O'Reilly o Paul Sun-Hyung Lee.

Otros aspectos, como los escenarios, todos con mucha personalidad, así como muchas nuevas ideas creativas no expuestas anteriormente, como seres que viven en la atmósfera de un planeta, los dos sables láser blancos de Asohka, el droide de la nave, que él sólo habla con más sabiduría que toda la que hay concentrada en la última trilogía. En definitiva un guión bien conseguido, donde los capítulos van pasando sin que en general se les vea muchas pegas (algunas las hay ojo, eso de que te atraviese una espada láser y sobrevivas como en la serie de Obiwan, no tiene perdón en el guión). El personaje de Anakin es prácticamente decorativo, pero Anakin tiene más edad ahora que la que tenía Obiwan cuando era su maestro, con lo que verlo es como ver cómo habría sido Anakin de haber sido él el Maestro y no el aprendiz. No deja mucho para enamorarse, pero aún así netamente sí aporta su personaje (a diferencia de nuevo en la serie de Obiwan, que sí estaba 100% de decoración).

No sé cuanto durará el tiempo de gracia, pero me han ganado para tratar de ver la segunda temporada cuando salga. Me vine arriba tras ver Ahsoka y me fui a ver si me podía reconciliar con Disney con el primer capítulo de mandalorian, que se "supone" es una buena serie. La ilusión quedó de inmediato pulverizada, si eso es lo mejor que tenía por ofrecer el capítulo que se supone que está hecho para engancharte, au revoir. Disfruten con esta serie, que quizás nunca más haya algo bueno de Star Wars (y ojalá que sí).

Tenía elementos para ser una película interesante, pero el espíritu con el que se dirige al precipicio el guión, termina por arrojar la película al abismo.

Blade Runner original trataba como tema novedoso los replicantes, y aunque es una película que tiene numerosos puntos criticables, por citar algunos, la absurdidad de la relación romántica con una replicante, normalizando la enferma idea a las masas de enamorarse de un máquina, una amenaza que en esa sociedad aún no podía materalizarse, pero en esta sí, o las numerosas escenas que se regodean desgarradoramente en la violencia, a veces tocando lo gore, lo que no es arte, sino basura que luego tienes que limpiarla de tu cabeza (el sello del arte es que eleva, lo que te baja, es basura), pero aún con todo, la original tenía muchos elementos que sí eran artísticos con algo grande para mostrar. En esta nueva versión, tras un visionado de tan sólo 20 minutos (ojalá se hubiera prestado a verse más), lo único que he visto reunido ha sido lo peor de la original, violencia y enferma presentación de la relación humano-máquina, humanizando la máquina a niveles mucho mayores que la original con intención explícita de hacerlo artístico y normal. Basura teledirigida a la atención del espectador. Si no la has visto, mi recomendación es que te ahorres de meterte esto en tu preciosa mente.

Un personaje como Oppenheimer merecía una película, y Nolan ha sabido exprimirla al máximo. No es una película hecha para mostrar la guerra, quien vaya buscando eso (ya para eso tienen Dunkirk), sino una película biográfica que gira exclusivamente alrededor del personaje y el proyecto Manhattan desde más adentro, con un Cillian Murphy que tiene todas con él para llevarse el Óscar. En sus ojos no se ve a alguien interpretando a un genio, sino a un genio directamente (y es que la inteligencia no se puede aperentar, o se tiene o no se tiene). La película está plagada de estrellas, una fórmula que no per se garantiza una buena película (de hecho suele salir mal), pero bajo la dirección de ese genio que es Nolan, cada uno sabe mostrar el carnet de por qué es justo ese título. Hay momentos en la película realmente brillantes, con un poderoso magnetismo que te mantiene en otras esferas, abstraído pero atrapado. Es posiblemente la mejor película de Nolan técnicamente hasta la fecha, y el papel de su vida de Murphy (al menos, ya ha dejado una huella en la historia). Los que nos encanta los enredos intelectuales de Nolan, en esta ocasión son más digeribles por razones evidentes, pero aún así sigue siendo una película inteligente. Nolan sigue sin haber hecho una mala película hasta la fecha, y con esta de hecho se marca una OBRA MAESTRA.

Los antigüos clásicos como Jurassic Park, Star Wars, o Indiana Jones están cayendo en un tipo de guión que busca resultar familiar reflejando las discusiones absurdas y vulgares que suelen tener las familias. El cine había sido hasta antes que se empezara a optar por este tipo de guiones un espacio donde evadirse de lo intranscendente precisamente buscando algo más elevado, o al menos diferente que no se hallara en la cotidaniedad. Ninguna de las 3 películas originales pecan en ese sentido, siendo divertidas y entretenidas. En esta 5 parte, básicamente están casi todo el metraje discutiendo como una familia peleada antes de irse de vacaciones.

Parece ahora llevarse en la industria que las viejas glorias han de vivir en la decadencia, y ni a Mr. Jones lo han respetado (recuerden por ejemplo al personaje de Luke en la 8º entrega también). El viejo héroe se le presenta alcoholizado, al borde de la depresión, amargado por una vida que no le trató bien después de todo. Pareciera que literalmente pidieran un RIP ¿Por qué están haciendo esto? Para conectar con todos los que se sienten acabados en esa misma decadencia, y que se sientan héroes desde el personaje con el que empatiazan para animarse un poco en una última aventura. De esta manera venden la película a favor de la decadencia per se. El inframundo nunca fue el espacio de recreo del héroe (Indy por ejemplo era un respetado profesor universitario con una vida paralela fascinante), y si acaso pasara por allí fuera para hacer limpieza, nunca para coger una silla y tomarse un trago. Esto hacía una función positiva de hecho, porque quien vivía en las cloacas tenía que entenderse en el pozo en el que estaba para aspirar a cambiar o quedarse en él. El héroe en defintiva no arrastra miserias, vive desde la superioridad moral que se gusta y le gusta gustar. Lástima que ese carisma del personaje original haya quedado tan enterrado como las reliquias que busca.

En cuanto a la película es innegable el talento que hay sumado, el director logra muchas escenas muy bien rodadas, los actores son importantes, y la idea de utilizar un oopart es muy interesante conceptualmente, así como visualmente se deja ver (bien conseguido el rostro rejuvenecido), y casi constantemente hay algo de adrenalina, pero todo esto aunque sí, está muy bien, queda en el terreno de lo superficial, que aún importante, no en conjunto si es hueca. Tal vez el cine haya llegado ya a su máximo, y la única manera de seguir sacando películas sea o repitiendo o tratando de ser diferentes desde lo ridículo, como ocurre con la moda de lujo. Ser guionista ha de ser hoy un oficio duro...