Refleja muy bien lo que seguramente muchas personas hayan hecho, vender frívolamente el Amor por querer sentirte más importantes, como si estar enamorado fuera cosa de bobos. Ella no acepta la idea de tener que esperar a que su pretendiente vaya a tardar un año y medio en visitarla, así que corta la relación, aún a sabiendas que es el Amor de su vida. ¿Cuál es el problema de esperar si realmente amas a alguien? Esa ansiedad de querer definir las cosas ya o nada, sin confiar en quien te está diciendo que te quiere, anulando los mensajes fríos pero sabios de la mente, que invitan a la paciencia, y sólo actuando desde un corazón caliente que así no puede ver nada, al final atrae ruina como precio a la liberación de quien no tiene lo suficiente dentro para soportar la tensión que produce las cosas del Amor. Ella al final recibe lo que sembró, romper a llorar tras darse cuenta que perdió a quien realmente amaba, y el abrazo de su marido denota una autocompasión que condena la historia a la mediocridad. Dejar al Amor pisoteado le quita toda la trascendencia en la historia, ya que entonces, ¿qué es lo que tiene que ofrecer?, ¿un paño de lágrimas para los perdedores que se sientan identificados con la chica y su sufrimiento? No deja nada para agarrarse que no sea decadente y esto implosiona toda la película en una más para el olvido, y es una pena, porque contenía momentos donde podías sentir latir el Amor, pero lo infartaron, supongo que porque dejar una historia como que el Amor triunfa es visto demasiado naif y no venderá, porque hay demasiados corazones rotos esperando recibir su dosis de autocompasión pensando eso les sanará, cuando lo único que les mantiene es con el corazón sanamente enfermo. Afortunadamente el cine está lleno de buenas ejemplos que ponen el Amor en su sitio, esas son las películas que perdurarán siempre ya que el Amor es agradecido.