Soy cinéfilo y escritor de novelas, las cuales muestran una cierta influencia cinematográfica. Filmaffinitty es un punto de referencia para todo aficionado al cine, que desea saber si una película merece o no la pena, a pesar de que opiniones las hay como estrellas en el firmamento. De buena a mala, o simplemente pasable, la película que nos ocupa merece el calificativo de: NOTABLE.
Creo que Miguel Ángel Palomo de FilmAfffinity lo ha dicho todo de una forma preclara. No hay, pues, mucho más que decir. Alexandre Aja ha hecho un buen recorrido desde aquella memorable "Alta Tensión". Es un realizador que, como ya se ha comentado, domina el ritmo de una forma apabullante, y tiene una visión del encuadre que ya quisieran muchos. Esto es como la escritura, puedes tener inteligencia, sensibilidad y técnica, y aún así no tener eso que a veces llamamos un don. En una época en la que el cine se ha saturado a sí mismo en poco más de cien años, coger una historia tópica como la presente y hacernos estar pegados a la butaca sin respirar, es ya todo un mérito, y si encima el libro está bien construido y emplea un estilo notable, ¿qué más podemos pedir, lectores o cinéfilos?

Soy cinéfilo y escritor de novelas, las cuales muestran una cierta influencia cinematográfica. Filmaffinitty es un punto de referencia para todo aficionado al cine, a pesar de que opiniones las hay como estrellas en el firmamento. De buena a mala, o simplemente pasable, la película que nos ocupa merece el calificativo de: INTERESANTE.
Es esta un filme algo desconocido entre los seguidores del Fantástico, y una de las más inquietantes interpretaciones de Richard Burton dentro del género. La historia es muy sugerente y contada desde una óptica policial. Todos los actores están en su papel, y los temidos efectos especiales cumplen. No es que sea para echar palomas al vuelo, pero se insertan bien al no ser el plato fuerte del menú. Es la historia la verdadera protagonista; y en este sentido, es una cinta a rescatar en alta definición. Sin ser nada del otro mundo, pasaremos un rato la mar de entretenidos.

Soy cinéfilo y escritor de novelas, las cuales muestran una cierta influencia cinematográfica. Filmaffinitty es un punto de referencia para todo aficionado al cine, a pesar de que opiniones las hay como estrellas en el firmamento. De buena a mala, o simplemente pasable, la película que nos ocupa merece el calificativo de: FLOJA.
Una vetusta muestra en los sesenta de lo que más tarde serían filmes como «Scanners» de Cronenberg, o «La furia» de Brian de Palma. La presente cuenta con una serie de secundarios de lujo, con el siempre funcional Michael Rennie, la siempre desaprovechada Suzanne Pleshette y el no muy acertado George Hamilton, quien ya en su día se definiera a sí mismo como un mal actor. La trama se sigue con interés, si bien la impuesta mesura de los efectos está mal aprovechada. Podría decirse que es su mejor y peor acierto. No quiero tildar a la película de mala, porque no lo es; simplemente que su consistencia gracias al poco uso de las truculencias no se ha llevado con gracia. Byron Haskin no supo darle al conjunto el rigor que necesita la historia, escorando en una seria de secuencias planas y ahogándose en convencionalismos. Aun con todo, es una película distraída.

Soy cinéfilo y escritor de novelas, las cuales muestran una cierta influencia cinematográfica. Filmaffinitty es un punto de referencia para todo aficionado al cine, a pesar de que opiniones las hay como estrellas en el firmamento. De buena a mala, o simplemente pasable, la película que nos ocupa merece el calificativo de: MALA.
Como enamorado del género desde que tengo uso de razón, siempre he ido relegando a la trastienda algunos de esos títulos que uno intuye son bastante flojos. Pero ahora, con el verano, el calor y todo lo demás, la razón la perdí del todo al atreverme a ver el primer título de esta saga que viaja en boca de más de uno. Y claro está, la edad y la experiencia no suelen traicionar. Que un tipo con implantes en la cara y dedos de araña se sume a unos parajes rumanos, no hace de ello una buena cinta. Ya desde el principio, la teatralidad de la puesta en escena y los cutres efectos, nos hablan de lo que está por venir: una historia de lo más tópica con las típicas chicas que se pierden en los aledaños del castillo y... En fin, que hace mucho calor y no me merece seguir perdiendo el tiempo, que ya lo perdí bastante ayer visionando las andanzas de este conde vampiro venido a menos. Queda pues mi escrito como una advertencia a los incautos; la misma que siempre le hacen los lugareños a los felices turistas, ajenos a las malas pasadas que pueden cernirse sobre ellos en las lóbregas tierras rumanas.

Soy cinéfilo, un apasionado del Fantástico y escritor de novelas. Filmaffinitty es un punto de referencia para todo aficionado al cine, que desea saber si una película merece o no la pena, a pesar de que opiniones las hay como estrellas en el firmamento. De buena a mala, o simplemente pasable, la película que nos ocupa merece el calificativo de: PASABLE.
Ya lo he venido comentando en relación a la mayoría de películas del gran Ray Harryhausen, quien ha sido un referente en los efectos especiales. Pero la técnica avanza y seguir reverenciando los buenos televisores en blanco y negro es una necedad nostálgica. La isla misteriosa es una de las obras maestras de Julio Verne. Esos náufragos escapando en globo durante la Guerra de Secesión es de por sí ensoñador, al igual que su odisea en la isla. Pero cuando emergen las criaturas de Harryhausen, los rudimentos del ayer cobran fuerza. Lo mismo ocurre con los matte painting y las pantallas contra los actores. Todo un catálogo de efectos, tan encantadores como pasados de moda. Y lo malo es que la mayor parte de la función se sustenta en ello, no teniendo la cinta otras virtudes, ya que los actores no eran los auténticos protagonistas en las películas de Harryhausen. Así pues, todo queda en sentidos recuerdos y añejas sensaciones para quien pasó su niñez con esta película, al son de la batuta del incomparable Bernard Herrmann.