Haz click aquí para copiar la URL
Ucrania Ucrania · Sebastopol
Críticas de Hemicefalo
<< 1 2 3 4 5 9 >>
Críticas 42
Críticas ordenadas por utilidad
1
9 de marzo de 2009
55 de 131 usuarios han encontrado esta crítica útil
Por primera vez en la historia del cine encontramos un acercamiento a la temporalidad entendida como el horizonte desde el cual se despliega (oculta-desoculta-vuelve a ocultar- y vuelve a desocultarse) el ser: en este caso el tal Benjamin Button. Ya esto es un cierto logro para un arte tan degradado y degradante como el "arte" cinematográfico. Con todo, era raro que no hubiera un error: si os fijáis bien el personaje principal no envejece, como está determinado metafísicamente, sino que se hace cada vez más joven. Según mi criterio este detalle, este error del director, hace que la película no sea creíble.

P.D: espero que os dierais cuenta del error. ¡¡¡¡Si es que no se puede confiar en esta industria del emrbutecimiento!!!!
Hemicefalo
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
10
14 de febrero de 2008
72 de 166 usuarios han encontrado esta crítica útil
He insistido varias veces en lo embrutecedor y degradante del cine, un lenguaje que aspira a ser arte pero que, estando controlado por el populacho, no puede aspirar más que a bazofia. Sin embargo, existe un alternativa para la gente que no puede prescindir del acudir a la "gran pantalla": que se sustituya la industria del cine por el visionado de partidos de baloncesto. Seamos realistas, el baloncesto, ese deporte, qué digo, ese arte-deporte, es el instrumento que necesita la humanidad para superar su degradación y avanzar hacia la utópica "paz perpetua" (Immanuel Kant). Yo mismamente, que soy culto y refinado, suelo ver los partidos de los Lakers o de los Celtics con Mozart de fondo, esa danza maravillosa, esas penetraciones angelicales de Kobe Bryant, esas magníficas canastas de Garnett. ¡ Qué arte tan bello! y que grande el contraste con el embrutecimiento y la vileza del cine, qué contraste con la degradación de un John Ford, de un Igman Bergman.

En "Space Jam" encontramos la unión de dos opuestos, la brutalidad del cine y la fineza estética del arte baloncestístico de la mano del más grande: Michael Jordan. Aquel "querubin" que nos dios 6 títulos de ensueño, esos aros pasados absolutamente deliciosos, esos mates estéticamente insuperables, como un auténtico bailarín sobre las nubes blancas de la grecia aristotélica. Ya lo dijo Heidegger: "Sin los partidos de Michael Jordan nada de mi obra hubiera sido posible. Con él se me reveló, se me abrió, el Ser" (M. Heidegger, Gesamtausgabe, Tomo MMMMMMIIXIXIXIIXIIXIXIXIMMM, p. 15.239, en la nota al pie de página).

Jordan fue la culminación absoluta del ideal griego de belleza, retomado en el Renacimiento y encumbrado en el concurso de mates de la NBA de 1987 donde encontró su momento más glorioso. El mismo Platón hubiera llorado de emoción antre el glorioso mate desde la línea de tiros libres.

En esta película queda totalmente oculta la naturaleza abominable del cine en favor del protagonismo del baloncesto, por ello estamos ante el mejor trabajo cinematográfico-baloncestístico-artítistico de la historia de la modernidad. La mejor película desde la Revolución francesa en 1789, sin duda.
Hemicefalo
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
10
31 de diciembre de 2007
82 de 188 usuarios han encontrado esta crítica útil
Estamos ante uno de los mayores logros artísticos del cine de acción europeo. Además encontramos, siguiendo la sabia estela de un Pérez Galdós, un claro reflejo de las obras costumbristas de alto contenido psicológico. Esta película, como ninguna, retrata al ciudadano medio español: totalmente embrutecido, vilmente conservador, totalmente superficial y aberradoramente machista (quizá esto último sea lo único positivo).

Torrente es el auténtico estereotipo del "marrano" de clase media que frecuenta nuestras calles, en especial, las de Madrid, Valencia, León y demás sitios gobernados por el Partido Popular, auténtico agente embrutecedor de las masas. Quizá no es válido para Canarias, en especial Tenerife, donde la gente es pulcra, decente, refinada y culturalmente superior al resto del "populacho" peninsular y europeo en general (quizá salvando a la gente de Friburgo en Alemania, que son refinados y escriben con plumas estilográficas gracias a la influencia de la fenomenología y hermenéutica heideggeriana). Porque, no lo vamos a negar, uno de los motivos que ha llevado a la decadencia total a la sociedad occidental es el empleo de los bolígrafos BIC; agente totalmente vil que embrutece y salvajiza a la gente desde que lo empuñan para tomar apuntes. Yo mismo, una vez, me dejé mi pluma en casa ( Von Faber-Castell special edition Ambition) y me prestaron un BIC ( un vil chamorrista...) para tomar apuntes, pues bien, cundo volví a mi casa, después de un día tomando apuntes con esa herramienta paleolítica, tenía, sí señores, pelos en las orejas, y los colmillos más crecidos que de costumbre. No dude en llamar a Iker Jiménez que corroboró mis intuiciones.

Torrente 2 nos muestra, gracias al empleo de la teoría de sistemas, la cibernética y el materialismo determinista, que el personaje encarnado por el genial Santiago Segura es un ser perteneciente a la generación BIC. Un personaje subhumano y animalizado al límite y no un personaje aristocrático, culto, refinado, de manos largas y dedos flacos, uñas cuidadas y rostro sorprendentemente bello y armonioso, casi angelical como servidor.

Veanla y tomen apuntes, es una gran película.
Hemicefalo
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
2
1 de noviembre de 2007
20 de 64 usuarios han encontrado esta crítica útil
Creo que debía haber una pequeña apertura en algún lugar o, quizá, una fisura que no era posible detectar a simple vista. Por ese pequeño hueco me entró algo, debía ser algo malvado porque desde que aquello se introdujo no he logrado volver a ser el mismo. Sobre si es una fisura o si tal fisura no existe no puedo hablar ahora, creo que puede haberse cerrado. Cuando recorro el pasillo que separa los anaqueles que contienen la obra de Hegel y la de Heidegger me siento sólido, lleno por dentro, sin un lugar para la Nada. Cuando hablo con ella, cuando la pienso, me siento vacío, roto, lleno de grietas, una grieta, maldita, debió estar a la vista cuando ella me miró por primera vez. Y entonces, me lanzó aquello, aquello que emergió de sus ojos, grandes y negros, o igual no, igual no me lanzó nada y fui yo el que sucumbí, porque me olvidé el escudo, o porque no iba lo suficientemente abrigado. Si ahora hay curación o no, si puedo medicarme, o si la medicina es el olvido o el recuerdo, todo eso ni lo pruebo ni lo puedo saber.

De esto que he contando, de todo esto y algo más, aunque de forma aún más pueril y prosaica, va esta película que, por lo demás, es, fundamentalmente, mala, y sólo cuenta con una leve pincelada estética en el rostro de la protagonista. Que de esta película emergió mi reflexión, eso lo tengo que negar, que con esta película pensé en ella, eso, aunque me avergüence, lo tengo, seamos sinceros, que reconocer aunque, quizá, puedo borrar el signo de vergüenza si afirmo que para pensarla, para recordar, no necesito del acicate de una ridícula película de amor más.
Hemicefalo
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
1
1 de enero de 2010
48 de 121 usuarios han encontrado esta crítica útil
Estamos en fechas navideñas. La navidad, como todos sabemos, es la época de la gran mentira, del fraude consentido, de la degradación definitiva del «ser moral» de las personas. En navidad todo es contrafáctico, todo va contra lo que nos dicta los sentidos, todo es un delirio. Los niños son engañados impunemente con el jaleo de los reyes magos, los adultos veneran el nacimiento del hijo de un palomón (con todos los problemas higiénicos que relacionarse sexualmente con estos bichos puede acarrear) y una mujer. Pero si bien la navidad es un momento donde las mentiras copan la totalidad de la existencia el resto del año también, la turba, se acomoda en sus mentiras cotidianas: el amor, el cine, Clint Eastwood en total mansedumbre, toda esa mierda y mucho más.

Esta película es como el cuento de los reyes magos... o peor. Por suerte, sin embargo, este film también tiene cosas positivas; los largos momentos de silencio me vinieron muy bien para levantarme a mear, sin duda el director debió pensar en estos detalles. Cuando ya no tenía más opción de levantarme a orinar intenté leer un poco, así pude avanzar en mis trabajos hermenéuticos pero pronto me descentré, miré al televisor y seguían esos pesados con miraditas a los ojos, paseos al parque. Primero aburrimiento, luego angustia; la tontería se dilataba en el tiempo: caritas, miraditas, caricias. ¿Pero qué mierda es esta? ¡¡¡¡¡Que noooooo!!!!!!! Abran los ojos: los reyes magos son los padres, el amor de pareja no existe ( y menos entre viejos donde el fucking ya no es apetecible).

Este film fue para mí un despertar: la humanidad se encuentra en un estado irreversible de estupidez, no queda ya nada del anhelo ilustrado de romper con los mitos. Y la cinta se dilataba, llegué a pensar que no terminaría jamás, al borde del ataque nervioso, al fin, me puse a llorar; no podía soportar más que no llegara el final de aquel calvario. Cuando ya comenzaba a sonarme los mocos aparecieron los títulos de crédito.
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama. Ver todo
Hemicefalo
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
<< 1 2 3 4 5 9 >>
Cancelar
Limpiar
Aplicar
  • Filters & Sorts
    You can change filter options and sorts from here
    arrow