Jack Hooks es un policía honesto que es detenido por pertenencia de drogas. Las drogas no son suyas, sino de su compañero Frank que le ha tendido una trampa temiendo que Jack le delatase. Despues de un tiempo a Jack se le ofrece un trato: la libertad a cambio de infiltrarse en una red criminal en la que se encuentra Frank.

Jack es la clase de personaje de pelicula de acción que tiene serios problemas de comunicación. Entra y sale de la cárcel y no le afecta. Mueren conocidos a su alrededor y no le afecta. De vez en cuando el film se permite mostrar que Jack no es un robot. Muestra compasión por la vida aburrida de una de las mujeres de un cartel. Dos escenas antes estaba mirando impasible como torturaban a alguien en una jaula, pero claro, no era tan bonita como la mujer.

En general, los personajes en la película son o bien suicidas, o no muy inteligentes, o un poco de carton piedra, pero esto no es lo peor de The Colombian Connection. The Colombian Connection adolece de muchos defectos, pero lo que, al menos para mi ha matado la película es la cobardía y lo genérico del film. Es cobarde porque no hay nada especial en la historia, personajes, escenas o edición. Nos encontramos ante un producto que nunca apunta a más que ser correcto, e incluso en ello falla. Es también (culturalmente) genérico. En una escena se escucha un poco de cumbia clásica, rollo Pedro Laza, y algún otro personaje que si puede parecer de origen sudamericano. Pero como las escenas en America no hay nada que se sienta sincero. Y eso es un problema muy importante. Estamos acostumbrados a viviendas unifamiliares y suburbios que pueden ser mas o menos cualquier parte del mundo, pero cuando intentas hacernos creer en un intercambio de drogas entre bajos fondos estadounidenses y colombianos la ambientación es importante. Parecen un grupo de niños pijos de alguna parte de California tratando con otros niños pijos de California, todos sacados de un anuncio de champú. Juntas las dos cosas y la película se derrumba, pura falta de magia.

Cobarde, genérica y no recomendable.

Retorno a Marielund es una drama producido para la televisión. Las producción americana, que marca el ritmo de estas obras, sigue un patrón muy definido. Alguien ataca al protagonista o su familia y se debe proteger y hacer justicia. Si hay romance por en medio mejor que mejor y añadimos 'romántico' a 'drama'.

Retorno a Marielund es distinta porque no hay 'malos'. Nadie intenta hacer dano a los protagonistas. De hecho todos los personajes tienen las mejores intenciones y los problemas que deben sortear son de carácter emocional. Una vez se sinceren consigo mismo y con los demás alcanzaran paz y felicidad.

De buen corazón y mensaje Retorno a Marielund es todavía un telefilme barato de escasa calidad en actuación, edición y guión.

Ahí fuera hay películas arriesgadas, hipnóticas y de calidad. Contra toda ley es como tener un hijo del que no te puedes quejar ni presumir. No es antisocial, pero si profundamente aburrido. No es muy inteligente, pero tampoco al nivel al que uno le dan paga por discapacidad. No es feo, pero Dios sabe que no es guapo. Su trabajo y pareja reflejan su conformismo y mal gusto.

Contra todo ley es tibia. La historia es correcta pero no hay magia. Los personajes no atraen, no conectan con el publico. Tampoco te crees sus trasfondos. Da igual que sean iraquíes o espías o con un pasado conflictivo, nada se refleja en pantalla. Con la ambientación igual. Sam Neill baja del avión y se encuentra una banda tocando tango en la calle. Sam, con su traje tres tallas mas grande de los noventa y se liga a una bonita morena llevándola al tango. Talisa Soto odia los militares y te lo repite una y otra vez. Son detalles sin importancia, pero también la principal forma de comunicar del autor. Cambias esos detalles y nadie notaria la diferencia. Sam podría ser un policía retirado de Texas. Talisa Soto una modelo italiana o una empresaria venezolana. Los kurdos podrían ser colombianos o rusos. El tango un fado y Buenos Aires Lisboa. Puedes cambiar secciones enteras de la historia incluyendo quien vive o quien muere y al final daría igual.

Contra toda ley es tibia y si la ves no recordaras nada que te haya gustado o llamado la atención de ella. Yo ya la estoy olvidando.

El abuso tiene algo hipnótico. Nos conmueve, nos atrapa. Sentimos empatia hacia el sufrimiento y daño que creemos que sufren otros. Nos pasa con otras personas, nos pasa con animales, nos pasa incluso con plantas y paisajes. Y en el mundo que vivimos, aunque menos violento que el de nuestros abuelos, las noticias viajan rápido y son gráficas. Hoy podemos ver sangre, marginalidad e injusticia pero sin embargo normalmente decidimos no consumir estos materiales ya que nos hacen sentir impotentes y tristes.

Sin embargo en el cine es distinto. Pagamos para sentirnos mal, como con las películas de terror. Nos sentamos en una habitación oscura y pagamos por contemplar abuso de otros sabiendo que nos va a afectar. Y como en las películas de terror lo mejor no es la violencia en si misma sino la anticipación, el eterno suspense, lo que no se ve. Muchos autores son buenos en esto, como Haneke o Peckinpah. Esta es la clase de película que tenemos enfrente: clásica y basada en la anticipación de la violencia y regodeo en la intimidación. Pura pornografía.

Susan es una mujer que esta casada con un hombre rico y tiene una exitosa vida como artista. Pero Susan no esta contenta, se siente estancada y perdida. Susan sufre con su vida burguesa pero un día del correo le llega un manuscrito de su exmarido Mathew, que ha completado un libro y quiere dedicárselo. Mathew, hombre sensible y que todos toman por apocopado. Mathew, que solo escribía sobre si mismo. El libro es violento y cruel. Pero Susan en el fondo quiere sufrir con el personaje del libro. Y queremos creernos la historia de Susan como ella quiere creer la de Mathew. La de ambos.

Ven con nosotros y sufre tu también.

Marker rueda un grupo de personas preparándose para mirar un eclipse en un parque y nos los sirve en formato de cortometraje. Luego añade un par de efectos de imagen, un búho y no mucho más. Toda la fuerza de la pelicula, su gran baza y principal innovación es que esta filmada con la camara que podría ser de una Game Boy. Es curioso ver como hoy tenemos mejor imagen en moviles de treinta euros.

En pocas palabras: si esta listada en FA o IMDB es por la firma, porque te dicen que es un proyecto de instituto y te lo crees. Chris sabe hacerlo mejor que esto. Por suerte son unos ocho minutos y no te puedes aburrir demasiado.