Película hecha a la medida del dúo cómico de Los Compadres, humor 100% sevillano, pero con su arte y duende. El argumento es lo de menos, lo mejor es la sucesión de diálogos (algunos muy divertidos) y de situaciones y expresiones tan propias de la idiosincrasia sevillana. Lo dicho, bueno para echarse unas risas si te hace gracia ese tipo de humor, claro está; no busquen nada más evidentemente.

Las escenas de terror con los fantasmas y demás están francamente bien rodadas, con muy buenos efectos especiales. Si no le doy mayor puntuación es porque el argumento me parece un tanto anárquico, en definitiva, incomprensible o al menos para mí. Si te gusta la típica peli de terror adolescente made in USA te gustará; en todo caso, se deja ver.

Ian McKellen, un actor británico, borda el papel de un siniestro ex-nazi de las SS fugado y que vive solo en los EEUU. El argumento es algo inverosímil, ¿puede un individuo solitario con un acento alemán que canta y estando en la franja de edad de la IIGM fugarse a los EEUU sin ser investigado? Digo los EEUU como país aliado y que combatió a los nazis, aparte del lobby judío existente en el país. Vamos, que complicado que se dé el caso. Me quedo con la magna interpretación del actor británico encarnando a ese personaje tan siniestro y el morbo que despierta en el chico. También se dan muy buenos diálogos y sórdidas reflexiones. La canción cabaret de Berlín va como anillo al dedo.

Hay que reconocer que los americanos son unos maestros en el arte de la autocrítica en sus películas, aunque luego no parezca que hagan mucho para cambiar. Esto más que sueño, parece la pesadilla americana. Individuos explotados para ganar míseros dólares al más puro estilo revolución industrial, alcoholismo para matar su tediosa vida, individuos marginales y auténtica basura, prostitutas... Y luego está el héroe, Nicolas Cage, ante tanta inmundicia llega Cage, que a pesar de no ser un santo, alcohólico también, pues esa parece ser la regla, viene a poner justicia frente a los forajidos del pueblo (una auténtica gentuza). Vamos lo que viene a ser la ley del Far West.
Buenas interpretaciones de Cage y del chico, que es tan natural que no se sabe si está actuando o no; tiene momentos muy brillantes y emotivos, otros momentos de la peli se hace algo lentos y pesados.

La interpretación de Sean Penn, como loco ingresado en un sanatorio del s. XIX es excelsa, como siempre. De hecho, la peli gira entorno a él. Los ambientes y los decorados del s. XIX son magníficos. También tenemos al rescatado Mel Gibson, después de años de ausencia, toda una leyenda. También hay actores míticos del cine británico. Buena película para tan solo perderse y dejarse llevar por el fascinante siglo XIX.
¿Lo peor? Hombre, el argumento inicialmente interesante, pierde un tanto el hilo y se puede hacer algo largo; mayoritariamente salvado por la interpretación de Sean Penn.
En definitiva, recomendable para aquel que le guste el ambiente del siglo XIX; sino, se le puede hacer un tanto larga y aburrida.