Julia Roberts consiguió todo un éxito en taquilla con esta película en la que ella es, como suele ser habitual en su carrera, el centro y eje principal sobre el que gira toda la trama, una superestrella en Hollywood que se interesó en el libro que sirve de fuente para la misma a través de la presentadora y actriz, Oprah Winfrey, quien había declarado públicamente que este libro se había convertido en uno de sus favoritos.

La actriz americana accedió a hacerse cargo del personaje protagonista, Elizabeth Gilbert, siempre que se le permitiera llevarse a toda su familia a Bali para rodar en localizaciones toda la parte que se desarrolla en este bello lugar de Indonesia. La producción aceptó y así fue cómo se dio luz verde a esta película a la que le han llovido palos en esta página, la gran mayoría de ellos por considerarla superficial, ya que parece ser que las personas que lo tienen aparentemente todo en la vida y que no van mal de dinero no tienen derecho a dudar, a sentirse infelices y a querer dejarlo todo y empezar de cero en busca de su verdadera felicidad.

La Roberts está bastante bien aquí, especialmente guapa, Javier Bardem, muy criticado por dar vida a un brasileño siendo español, está correcto en su breve papel y el gran Richard Jenkins está inmenso y nos deja con ganas de más.

A mí me ha gustado y es que du director, Ryan Murphy, siempre me ha gustado y aquí nos trae una película necesariamente larga, ya que el trayecto vital de Elizabeth lo es, dejando atrás un matrimonio de varios años con su amor de siempre y decidiendo pasar un año fuera de los USA, primero en Italia, donde descubre el placer de las pequeñas cosas como es el comer, el ver un partido de fútbol en directo, el pasear por las calles admirando la cultura local, después en India, donde buscará la paz espiritual, la meditación, la humildad, el silencio y el estar con una misma y terminando con Bali y su apertura de nuevo a confiar en el amor, a dejarse llevar, a disfrutar el aquí y el ahora, habiéndose perdonado por hacer daño a los demás.

A mí me gusta, no es una película que te vaya a cambiar la vida pero me parece muy realista y optimista. Que todos no podemos tomarnos ese año sabático y dedicarnos a recorrer mundo como Elizabeth podía, pues claro que no, tampoco tenemos por qué hacerlo. Simplemente deberíamos aprender a buscar nuestra felicidad, a no aguantar una situación porque sea lo que nuestra familia o pareja quiere, que salir de nuestra zona de confort no es negativo, que podemos llegar a perdonarnos por nuestros errores en la vida y empezar de nuevo, que tenemos que anteponernos en alguna ocasión a todo lo demás y pensar, por una vez, en nosotros en vez de en el otro.
Un saludo,
Tess

Bonita, dura y al mismo tiempo conmovedora película que me ha sorprendido, sobre todo, por el elenco de actores no conocidos que la hacen aún más cercana y creíble. El grupo de actores está más que correcto, el pequeño Hassan me ha enamorado, impresionante su rostro, sus grandes ojos que me han llegado al alma. Es una película, sin duda, para ver en versión original y poder así disfrutar plenamente de las voces y expresiones de los pequeños actores, ya que su doblaje me ha parecido muy forzado. Khalid Abdalla como Amir adulto me ha gustado bastante, al igual que la guapa Atossa Leoni, personaje femenino de más relevancia dentro del film. Pero de todos ellos me quedo con la actuación de Homayon Ershadi como padre de Amir, está impresionante. Entiendo perfectamente que Alberto Iglesias estuviera nominado a los Oscars, su música es maravillosa, desde el principio al fin. Lo que no entiendo es que no se lo llevara. A pesar de no estar rodada en Kabul por razones obvias, el paisaje chino nos hace creer que estamos realmente en la ciudad afgana, un diez para la ambientación.
En fin, una maravilla que no me importaría ver las veces que hiciera falta. Os la recomiendo.

Encantadora película británica que ni siquiera llegó a estrenarse en nuestros cines, si no recuerdo mal, y que en USA pasó directamente al sector del DVD. Cómo me gusta el cine de este país y cómo me gustan sus actores y actrices. La directora británica de origen indio, Gurinder Chadha, nos vuelve a traer una película de corte romántico muy del estilo de su anterior trabajo, "Quiero ser como Beckam", pero más centrado en el mundo de los siempre incomprendidos adolescentes. Veo a las protagonistas de esta entrañable película y creo estar viendo a mi sobrina, con sus 15 años, y sus obsesiones por estar a la moda y por su primer amor. ¿Qué queréis que os diga?, me han entrado ganas de buscar los libros en los que está basada y leérmelos de principio a fin. Una película tierna con un par de jóvenes actrices como son la gruñona y cabezota Georgia, interpretada por una magnífica Georgia Groome, y una preciosa y entrañable Jaz interpretada por la guapísima Eleanor Tomlinson. Pero quién me acaba enamorando a mí igual que al personaje de Georgia es un jovencito Aaron Johnson al que ya defendí en su reciente trabajo como conde Vronski en "Anna Karenina" y que aquí está increíblemente guapo y encantador. Me encanta este actor, me parece adorable. Los paisajes de ese pueblo inglés costero en el que se desarrolla la acción son preciosos y la banda sonora de la película, repleta de buenas canciones británicas, también contribuye a que la peli se pase en un suspiro y una vuelva a sentirse identificada con las inquietudes e inseguridades de estas jovencitas.

Maravillosa película de animación la que nos regala Dreamworks, película que no ha tenido una gran publicidad como otras muchas y que tampoco ha dado mucho que hablar incomprensiblemente, pero que a mí me ha encantado. Es un gusto poder verla en versión original donde quizás el actor más conocido sea el guapo Gerard Butler, quién con su gran voz da vida al padre de nuestro protagonista y jefe de la tribu vikinga. La música de John Powell es extraordinaria para tratarse de una película de animación y los dibujos están admirablemente logrados. Quizás la película sea más recomendable para adultos que para niños porque no es precisamente ingenua y trata temas nada infantiles con crudeza, como mejor muestra de ello es el sorprendente final que quien haya visto la película sabrá de qué calibre es. Los personajes secundarios no tienen tanta importancia como en otras producciones de este tipo, centrándose más la historia en el protagonista principal, ese adolescente incomprendido y en su inesperado amigo, un dragón que no es tan fiero como quieren representarlo. La relación de amistad y de apoyo entre ellos es la piedra angular de este film. A mí me ha gustado mucho, la verdad, el final es perfecto, la duración es la correcta, todo en ella es de calidad. Merece muy mucho la pena verla y disfrutarla. Como bien dice su protagonista, la mayoría de los pueblos tienen mosquitos o ratones... ¡Ellos tienen dragones!

Batacazo monumental el que se ha llevado esta última película de James L. Brooks tanto por parte de la crítica como por la de los espectadores. Me sorprendió ver tanto comentario negativo en esta página pero ya una vez vista la película no puedo dejar de darles la razón. Nunca me ha llamado la atención como actriz Reese Witherspoon pero aquí la rubia hace lo que puede con un personaje que cae realmente mal. Comentaba otra usuaria que la actriz anda perdida en la película abusando de mohínes y la verdad es que es así. Su personaje me cae mal y me es difícil entender el imán que parece ejercer en los demás personajes que se mueven alrededor de ella. Ya fue pareja en la ficción de Paul Rudd unos cuantos años antes pero aquí poco pueden hacer ambos para salvar la papeleta. Quienes me han leído en otras ocasiones sabrán que soy fan de este discreto actor. Me cae bien, me gusta su sencillez y discreción y, a pesar de estar totalmente encasillado en papeles de chico bueno, me sigue gustando verle en pantalla. Su George es otro más de esos personajes sencillos que no se quedarán en la memoria del espectador por largo tiempo y el actor, con su saber hacer, lo salva de la quema como puede. Owen Wilson y la divertida Katryn Hahn seguramente serán lo más destacable de este cuarteto, ya que la aparición en esta película del gran Jack Nicholson es bastante cuestionable, seguramente debido a una amistad profunda con el director de la misma. La película es sosa, no tiene química, no tiene chispa, es demasiado acartonada y artificial y los personajes no consiguen que te identifiques con ellos. Me parece una decepción de un director que, sín duda, puede dar mucho más de sí.