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Cine negro. Thriller
La historia de un hermético y frío asesino a sueldo. Jeff Costello es un perfeccionista que siempre planea cuidadosamente sus asesinatos y al que nunca han atrapado. Sin embargo una noche, tras liquidar al dueño de un club nocturno, queda a la vista de varios testigos. Sus esfuerzos por construir una coartada fallan y poco a poco es acorralado, tanto por la policía como los clientes que le han traicionado. (FILMAFFINITY)
24 de septiembre de 2013
20 de 35 usuarios han encontrado esta crítica útil
"Yo nunca hablo con alguien que tiene un arma en la mano". Después de esta invitación a que su oponente tire el arma, tiene lugar una escena ridícula que daría verguenza rodar a Bud Spencer y Terence Hill.
No es más que el colmo de una sucesión de infortunios tontos que nos hacen pensar que, o bien el guionista es ingenuo hasta su última sinapsis en la zona gris, o bien Francia sigue siendo especial hasta en el tema del crimen. Lo han comentado otros usuarios muy acertadamente y no querría repetirme, aunque es difícil no darle importancia a ciertos detalles que convierten esta obra de arte del neo-noir en un cuento achorlitado.
No es más que el colmo de una sucesión de infortunios tontos que nos hacen pensar que, o bien el guionista es ingenuo hasta su última sinapsis en la zona gris, o bien Francia sigue siendo especial hasta en el tema del crimen. Lo han comentado otros usuarios muy acertadamente y no querría repetirme, aunque es difícil no darle importancia a ciertos detalles que convierten esta obra de arte del neo-noir en un cuento achorlitado.
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama.
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spoiler:
Estoy convencido de que "Alon Delain" quiere que lo descubran. No puede ser que un francés, listo por naturaleza, pueda cometer un crimen y no deshacerse de la ropa cuando lo han visto todos los empleados de un club nocturno. Además algo tan característico como el típico abrigo claro de delincuente con sombrero a juego. Se deshace de la pistolica. Está muy espabilado cuando va al piso de la novieta para que lo vea el "otro novio" de ésta, pero luego se va a la timba y sigue con la misma ropa. "Cogedme", pide a gritos.
Y luego el policía, empeñado en que es él aunque la mayor parte de las pruebas dicen que no. Pero por sus cojones que es él. Y yo digo: vale, es él, ¿pero no ves que no tienes nada a lo que aferrarte salvo el testimonio de un señor mayor con el cristalino opaco? Alguien le ha chivado el guión y el policía juega con nosotros. Los micrófonos que le colocan en la habitación tienen el tamaño de un altavoz de home cinema. Eso es desgana, seguramente los colocó un español, seguro. Un francés no podría ser tan inepto, con tan pocas ganas de hacer bien su trabajo.
Pues bien, esta obra maestra del neo-noir divaga más que la nouvelle vague ésa. Y todo para que Alon Delain nos enseñe su cara bonita y, por qué no decirlo, acartonada durante 100 minutos, yendo de un lado para otro de la ciudad dando tumbos. Ni una mueca, ni nada, ¡qué frío es! Lo que no sé es siquiera para qué quiere ganarse la vida con ese desánimo que muestra. necesita un buen azote y unas cuantas cajas de Citalopram. Búscate un amigo y deja de matar gente, chaval.
Y luego el policía, empeñado en que es él aunque la mayor parte de las pruebas dicen que no. Pero por sus cojones que es él. Y yo digo: vale, es él, ¿pero no ves que no tienes nada a lo que aferrarte salvo el testimonio de un señor mayor con el cristalino opaco? Alguien le ha chivado el guión y el policía juega con nosotros. Los micrófonos que le colocan en la habitación tienen el tamaño de un altavoz de home cinema. Eso es desgana, seguramente los colocó un español, seguro. Un francés no podría ser tan inepto, con tan pocas ganas de hacer bien su trabajo.
Pues bien, esta obra maestra del neo-noir divaga más que la nouvelle vague ésa. Y todo para que Alon Delain nos enseñe su cara bonita y, por qué no decirlo, acartonada durante 100 minutos, yendo de un lado para otro de la ciudad dando tumbos. Ni una mueca, ni nada, ¡qué frío es! Lo que no sé es siquiera para qué quiere ganarse la vida con ese desánimo que muestra. necesita un buen azote y unas cuantas cajas de Citalopram. Búscate un amigo y deja de matar gente, chaval.