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Voto de metabaron:
2
Drama. Intriga. Romance Ana (Manuela Vellés) y su mejor amiga Linda (Bebe) comparten el piso que una mecenas de jóvenes talentos tiene en Madrid, y donde también se refugian otros aspirantes a artistas, entre ellos un chico saharaui y un anglosajón. Antes de llegar a la capital, Ana vivía con un padre hippy, en Ibiza, donde trabajaba de camarera. (FILMAFFINITY)
17 de octubre de 2011
6 de 8 usuarios han encontrado esta crítica útil
NOTA: No me envíen misivas online. No merece la pena discutir. Gracias por adelantado.

Al turrón (ojo, mi crítica es también algo caótica):

--No me gusta el cine de Medem, pero le di una oportunidad más (soy un tío justo) y me tragué "Caótica Ana". Que ya es sr sodomita, ya.

--Puntos positivos rápidos que percibo: La fotografía en HD (aunque Médem intenta ser Michael Winterbottom -un tipo que no me gusta nada-) y el rostro luminoso de Manuela Vellés. También hay fragmentos de la banda sonora interesantes.

--Por lo que parece, la protagonista está basada en la joven hermana fallecida prematuramente de Médem. Ún hecho doloroso como ése podría explicar el desmande narrativo del film: el dolor como activador de una historia confusa creada por una mente algo obnubilada por el sufrimiento. Puedo entenderlo, pero la peli es la peli y el resultado duele:

Convertir a Ana (trasunto de la mentada hermana) en una mitificada hembra, una especie de mujer multireencarnada una y otra vez a la que rodea de un pseudomisticismo hueco (debe ser que Julio cree ahora que es Carlos Castaneda o Joseph Campbell) no funciona. Por otra parte, la abundante cantidad de guapitos metrosexuales de sensibilidad aguzada que la rodean invita al cabreo.

Más:

Las teorías sobre la mujer, el hombre y la vida expuestas en el largometraje son tan ingenuas como vacías y huecas. Es como si los diálogos quisieran acabar siendo grabados en mármol. No lo harán, por supuesto. Pero las pretensiones están ahí, a la vista del público.

Supongo que Medem trataba de crear una obra total, hipnótica y poliédrica, pero pergeña un tostonazo monumental cuyo esteticismo no es tan logrado como debería (algunas imágenes son más de andar por casa de lo que una historia así exige).

Sigo:

Hasta las narices estoy de los carteles literarios de este hombre. Son pegotes dignos de un cortometrajista novato con ínfulas. ¿Por qué? ¿Para convertir la cuenta regresiva en una metáfora de las hipnosis de Ana? Muy obvio.

Y la última parte...

La última parte es un desbarre total. Aunque el concepto "paja mental" pasea por todo el metraje a sus anchas. De veras.

¡Ah! Y hasta se mete (con extrema torpeza) con los responsables de la guerra de Irak. Ya se sabe que los norteamericanos son demoníacos...

¿Cómo consiguió Médem subvenciones suficientes para financiar esto? ¡Si hasta ha tenido dinero suficiente para irse a filmar a Monument Valley! Es increíble.

En resumen: reencarnación, esteticismo fallido, guapos jóvenes, sexo, carteles, buenrollismo de manual (apoyo al Sáhara y similares), diálogos acartonados y un interés justito.

Sean muy pacientes con la peli si la van a ver o preparen bicarbonato.

Y ahora, si me disculpan, me marcho. Voy a ver si logro recordar una vida anterior en la que no veía tostones como éste.
metabaron
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