Sin llegar a salirse de los estrechos límites de la "españolada" más reconocida, "Pagafantas" puede alardear de distinguirse gratamente; porque parte de una idea original y llamativa, y porque su guión aporta un tratamiento muy correcto a dicha idea. Para más inri, se trata de una idea que ya de por sí, al desarrollarse de forma real en la vida cotidiana, ya dispone del sello de lo realmente "ridículo" y "absurdo", lo que facilita terriblemente el trabajo de convertir en cómicas estas conocidas situaciones, que todos hemos sufrido, y de las que todos nos hemos reído al verlas sufridas por otro.

Y Gorka Otxoa es todo un "pagafantas", sin duda... me cuesta imaginar otro actor español que pudiera mejorar la verosimilitud que este muchacho le otorga a este papel, y es algo muy importante para el éxito de una peli así.

El recurso de exagerar al extremo lo más cotidiano de nuestra idiosincrasia, tan utilizado en nuestra comedia, no es necesario en esta historia; porque, como ya digo, las situaciones que propone "Pagafantas" son ya exageradas en su concepción más realista. Logra hacernos reír de verdad, mientras crea ese vínculo con la parte más íntima de nuestra personalidad, que nos hace sentirnos muy identificados; y lo hace sin caer en resoluciones exageradas intragables, sino todas ellas muy fieles a lo que realmente suele ocurrir.

Y como la peli no pretende nada más allá de esta honesta simpleza, finalmente, "Pagafantas" se gana mi personal calificación de cinta muy entretenida, divertida y efectiva. Échale un ojo y no te arrepentirás.