En 2012 fue el año en que por primera vez apareció en el cine el personaje Jack Reacher, un “héroe” caracterizado por ser insensible, calculador e implacable. Adaptando al personaje de las novelas escritas por el británico Jim Grant, la cinta dirigida por Christopher McQuarrie fue capaz de ganar a un par de adeptos, incluyendo a un personaje de acción interesante y muy bien interpretado por Tom Cruise.

Cuatro años después el personaje regresó con la expectativa de conocer más acerca de sus orígenes. En esta ocasión, Reacher irrumpe en una prisión militar para rescatar a la mayor Susan Turner, quien ha sido inculpada en un asunto de espionaje. Mientras intenta develar quién se encuentra detrás de la conspiración, Reacher conocerá a una adolescente que probablemente es su hija, viéndose repentinamente en la necesidad de proteger su vida. Iniciando con una secuencia en un restaurante, la cual todo el público conocía por haber sido exhibida en su totalidad en el tráiler, la cinta ilusiona al espectador como una continuación apegada a la primera parte. No obstante, mientras los acontecimientos se van desarrollando resulta una gran decepción. En primer lugar, el personaje se ve implicado en una conspiración militar solo por el hecho de acudir a Washington para tener una cita romántica con Turner, situación que resulta bastante decepcionante para los seguidores de un héroe de acción. Por si fuera poco, resulta que el ex militar está involucrado en un litigio por la manutención de su probable hija. De repente, el héroe implacable se convierte en un padre querendón.

En cuanto al reparto, Tom Cruise vuelve a realizar una actuación convincente como el personaje de acción, ya que los cambios realizados en la saga no son culpa del actor. Por otra parte, Cobie Smulders (mejor conocida como Robin en la serie televisiva How I met your Mother) es la encargada de interpretar a la mayor Susan Turner, cumpliendo con un papel que en realidad no le exigía demasiado. Por otra parte, la también conocida por la televisión Danika Yarosh (Heroes Reborn) protagoniza a la supuesta hija de Reacher, pasando desapercibida y a la expectativa de mejores oportunidades para mostrar su talento. Por último, Patrick Heusinger (The Black Swan) se presenta como The Hunter, un villano bastante deslucido gracias un guión bastante desafortunado.

Es así como lo que prometía ser una cinta que permitiría conocer más acerca del pasado del héroe se quedó en un intento mal logrado de realizar una secuela. De esta forma, el director Edward Zwick (Shakespeare in Love, Traffic) falla rotundamente, puesto que elimina la esencia de un personaje que en su momento fue capaz de ganar la simpatía de algunos, dejando ir la posibilidad de ganar más adeptos. A pesar de contar con ciertos elementos de acción parecidos a su predecesora, la realidad es que al final uno no descubrirá nada nuevo acerca de Reacher, quien perdió todas las cualidades que habían gustado al público en la primera entrega, volviéndolo enamoradizo, descuidado y padre frustrado. Por lo tanto, el director se excedió en su intento de promover el feminismo al incluir a dos mujeres con roles protagónicos, lo cual no hubiera sido malo siempre y cuando se conservaran las características de la pretendida saga.

Calificación: TÚ DECIDES.
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